CAPÍTULO 6

Holaaaaaa :)  Les dejo otro cap chicas... es cortito pero bueno, mejor que nada no? jajaja Hay muchas visualizaciones y pocas firmas :(   Disfruten y firmen, dalee! Besos ♥

Siguió las notas hasta llegar al salón, pero no traspasó el umbral. De espaldas a él, ni Lali ni Dylan advirtieron su entrada, lo que le dio una oportunidad perfecta para observar la interacción entre ambos. No alcanzaba a imaginar qué razones habrían podido llevar a alguien con una voz tan hermosa como la de Lali a desperdiciar su talento y buscar trabajo como niñera, pero si Dios había querido enviarle un ángel, ¿quién era él para cuestionar sus designios?

CAPÍTULO 6

Dylan no estaba cantando con ella, pero estaba mirando sonriente a Lali, y parecía más animado de lo que lo había visto en mucho tiempo. Era como si, simplemente con su presencia, la joven hubiera logrado cambiar la misma estructura molecular del aire que allí se respirara, como si se hubiera disipado el aura opresiva que había impregnado la casa ya antes incluso de la marcha de Sheila.

El que no hubiera limpiado el polvo de los muebles, que no hubiera aspirado las alfombras, y que no hubiese preparado aún la cena no disminuyó el optimismo de Peter. Un poco de desorden y un estómago vacío no era nada comparado con la preocupación que lo había invadido desde que, por su divorcio, su hijo había dejado de hablar y se mostraba con frecuencia mohíno y reservado.

—Papá está en casa —anunció con voz ronca, sin poder contener la emoción.

Al oírlo, el niño se levantó dé la banqueta y corrió a sus brazos. Semejantes expresiones de cariño le eran completamente ajenas a Lali, y no pudo evitar quedarse mirando mientras Peter se fundía con su hijo en un abrazo y lo levantaba, haciéndolo girar con él. Aquella imagen hizo que su corazón latiera con fuerza, clavándose contra la alambrada de espino que inconscientemente había levantado en torno a él, temerosa de que volvieran a herirla.

¿Por qué?, ¿por qué no podía controlar la atracción que sentía por él? Sería una tonta si volviera a arriesgar su corazón cuando apenas se había recuperado del desengaño que se había llevado con Josef.

El que Peter Lanzani pareciese completamente opuesto a él no significaba que no hubiese similitudes entre ellos. Además, la experiencia le había enseñado a desconfiar de los nombres en general, y sobre todo de aquellos de fuerte carácter como su padre y Josef, capaces de manipular a quienes decían amar para conseguir sus propósitos. Y, si algo se desprendía del trato con Peter Lanzani, era que estaba acostumbrado a dar órdenes y ser obedecido.

Claro que ni Josef ni su padre habían sido jamás capaces de sentir por nadie un afecto sincero como el que Peter demostraba por su hijo. Aquello era un punto a su favor.

Lali lanzó una mirada furtiva a la fotografía enmarcada que había sobre el piano. La hermosa mujer retratada en ella debía ser por fuerza la madre de Dylan, porque sus rasgos eran similares. Se preguntó por qué Peter no se habría deshecho de ella. Quizá siguiera enamorado de su ex mujer… o quizá no la hubiera quitado por su hijo. A juzgar por la frecuencia con que los ojos del pequeño se habían fijado en ella, una y otra vez a lo largo de la tarde, parecía que el tener aquella foto allí lo reconfortara.

—Mañana me ocuparé de la limpieza, lo prometo —le dijo, poniéndose de pie.

—Tranquila —replicó él con una sonrisa que la hizo estremecerse por dentro—, lo que estás haciendo por Dylan es mucho más importante que la limpieza. En fin, sin que sirva de precedente porque no me gusta abusar de los precocinados, podemos hacer lasaña y una ensalada y cenar mientras vemos la televisión, ¿qué os parece?

Lali, que seguía bajo el efecto anestésico de aquella sonrisa deslumbrante, se quedó como aturdida, pero su estómago se ocupó de contestar por ella.

—Um… Por mí de acuerdo —balbució ella sonrojada, entre las risitas de Dylan.

Continuará...