Despues de ver a Eliseo, caño mal ... les dejo nuevo cap :) Pronto hay más Laliter, vamos con las firmas que pronto pronto se viene... FUEGO total jajaja Besos, buenas noches ♥ Disfruten y firmen mucho.
CAPÍTULO 25
Peter creyó que una vez
de regreso en Wyoming, lejos de la sofisticación de Savannah y del empeño de su
familia por emparejarlos, le costaría menos resistirse a los encantos de Lali.
Después de todo en el pequeño pueblo que había a unos kilómetros del rancho no
se celebraban eventos sociales donde la niñera de su hijo pudiera lucir
modelitos como el que había lucido en la fiesta organizada por su tío.
Pero quitarse de la
cabeza el recuerdo de ella con ese vestido no le iba a resultar tan sencillo…
ni tampoco olvidar el sabor de sus labios. Su única esperanza era que las
tareas del rancho lo dejasen lo suficientemente cansado como para calmar su
libido, y así pudiera hacer lo que debía hacer por el bien de su hijo… y de la
propia Lali: dejarla tranquila.
Si no controlaba su
atracción hacia Lali, aquello acabaría interfiriendo en su labor con Dylan, y
eso era lo último que querría que sucediese, sobre todo cuando estaba empezando
a haber progresos visibles. Además, Lali había estado algo extraña después del
incidente del beso. Probablemente se arrepentía de haber permitido que aquello
ocurriera, y si lo pillaba lanzándole miraditas furtivas todo el tiempo,
acabaría por presentarle una carta de dimisión, hacer las maletas, y marcharse.
Por eso, había decidido
que lo mejor era olvidar por completo aquel beso impulsivo y no hablarlo
siquiera con ella, como en un principio había pensado. Tenía que restablecer la
relación estrictamente profesional entre patrón y empleada, y dejarse de
boberías románticas.
El problema era que le
costaría menos esfuerzo contar los granos de arena del desierto que olvidar
aquel beso. De hecho, se preguntaba si, a pesar de sus esfuerzos, las cosas
volverían algún día a ser como habían sido entre ellos.
Por su parte, Lali,
aliviada de que Peter no hubiera decidido despedirla después de todo, estaba
haciendo también todo lo posible por normalizar la situación. Desde que
regresaran al rancho, procuraba no pasar más tiempo del estrictamente necesario
en la misma habitación que él.
Así las cosas, se
estableció una rutina de mudo pero mutuo acuerdo por la que ambos se evitaban:
por la mañana Lali se levantaba temprano, preparaba el desayuno, lo tomaban
conversando de temas sin importancia, Lali se ponía a recoger y fregar los
cacharros, Peter se colocaba el sombrero vaquero, se despedía de ella, salía de
la casa, y no regresaba hasta el anochecer. A esa hora Lali y Dylan ya habían
cenado y habían subido a sus dormitorios. Peter se tomaba la comida que ella le
había dejado en el horno, subía a darle un beso de buenas noches a su hijo, y
se acostaba también.
Dylan no había vuelto a
pronunciar una palabra desde aquel día en el aeropuerto, pero cuando su padre
entraba en su cuarto por la noche, con el aspecto de estar intentando llevar él
sólo el rancho de diez mil acres, como si los peones a los que tenía
contratados no sirvieran para nada, las miradas dolidas que le lanzaba lo decían
todo.
Lali, molesta con Peter
por que estuviera llegando a esos extremos con tal de evitarla, concentró sus
energías en Dylan. A pesar de que no había conseguido que volviera a decir
nada, la afición que ambos compartían por la música había creado entre ellos un
vínculo que cada día era más fuerte. Y, aunque ella no podía aliviar la
tristeza del pequeño por la aparente adicción al trabajo que le había entrado a
su padre desde que regresaran al rancho, aprovechaba bien el tiempo a solas con
él para ayudarle a canalizar esos sentimientos a través de la música.
Lali se sentía cada vez
más unida a él, y temía estar empezando a quererlo como una madre. Sabía que
estaba pisando un terreno resbaladizo, pero no sabía qué hacer. No podía
reprimir el afecto que sentía por el niño, igual que no podía evitar que se le
desbocara el pulso cada vez que Peter estaba cerca.
Además, el hecho de que Peter
y ella no hubiesen llegado a hablar de cómo se sentían respecto a lo que había
ocurrido entre ellos la noche de la fiesta no hacía sino complicar aún más la
situación. Además, casi cada vez que hablaban, era para discutir sobre los
métodos de la logopeda.
Continuará...
Pobre el niño me da pena
ResponderEliminarMe encanto el capitulo
Un beso
leti2311
espero mas!
ResponderEliminarPobre chico! su padre no se da cuenta que se esta alejando de Lali pero tambien de su hijo!
Que pena,vamos como el cangrejo...para atrás!Ya vendran tiempos mejores cdo ambos se jueguen por lo q sienten y a q Dylan mejotraría así más!
ResponderEliminarPodre Dylan está pagando las consecuencias de los adultos, a veces se suele ser egoísta y pensar en uno mismo cómo lo está haciendo Peter, algo me dice que lali lo confrontará.
ResponderEliminarRuthy_lu
mm creo que esto esta mal por que si peter ya habia decidido hablar porque al ultimo momento decidio hacerse el cobarde y no hbalr y por eso esta afectando que su hijo ya no lo vea y este triste
ResponderEliminarAaaay quiero mas caps!! Me gusta mucho la nove pero kiero k llegue ia laliter!! Eres una genia ;)
ResponderEliminarMe encantaaaaa quiero mas besos @Teen_Angels94
ResponderEliminarme encanta maaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarMe Encanata Quiero Mas
ResponderEliminarSube El Otro Pronto Graciias...
Me encanta.
ResponderEliminar@joslielove
ay no, que no sean giles!! jaja, LALITER ia!
ResponderEliminarmas noveeeee :)
Noooooo porque :(No me gusta que Peter se haya vuelto adicto al trabajo para evitar a Lali :| pobrecito Dylan! @LuciaVega14
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