Holaa, despues de ver mi Pitt en La Dueña les dejo nuevo cap :) Disfruten chicas. ♥ Pronto se termina :( Estoy pensando en subir otra adaptacion, pero todavia no sé. Bueno.. buenas noches ♥ Firmen, firmen y firmen! Mañana más. besos!
—No —contestó Peter.
—¿Estás seguro?
—Le he dicho que me iba a casar con ella — matizó—. No se lo he pedido.
Hay una diferencia.
Capítulo 58
—Ha sido un desastre —dijo Lali—. Pescados podridos por todas partes. Ha
salido en todos los medios. Y en la página nueve del Exprés había uno
foto de mi trasero.
Lali agarró el periódico mientras paseaba arriba y abajo por el despacho.
Tras el espantoso acto del día anterior, había tenido que improvisar para
lavar la imagen corporativa. Había emitido un comunicado a la prensa en el que
destacaba la firme convicción de Soler sobre el derecho de los pescadores a
manifestarse, aunque continuaba decidido a seguir adelante con el proyecto Marat.
Había respondido las preguntas de numerosos periodistas y había analizado el
tratamiento que los medios de comunicación habían dado a lo que había sucedido.
—No será tan horrible —contestó Cande—. Siempre tiendes a exagerar cuando
estás disgustada.
—Me levantó en brazos y me sacó de la plataforma —murmuró Lali.
—¿Soler?
—No, Peter Lanzani. Fue... humillante. El Exprés sacó una foto y
ha salido en todas partes. Dos canales grabaron la escena y la van a poner...
y no sólo en informativos. En programas de humor —rezongó Lali—. Pero eso no es
lo peor.
—¿Todavía hay algo peor?
—Creo que quizá me ha pedido que me case con él. No estoy segura. O sea,
no fue una declaración convencional. Me plantó en la furgoneta y me dijo que
teníamos que casarnos.
—A ese tío le falta un tornillo. Primero te agarra como un cavernícola y
luego te pide que te cases con él. Lali, ¿me puedes explicar qué ves en un
hombre así?
—En realidad no es así —contestó Lali—. Normalmente es muy dulce y
considerado. Pero también es peligroso. Y divertido... Y es inteligente, muy
inteligente.
—Suena a que estás enamorada.
—Lo que estoy es confundida... y puede que un poco enamorada.
—¿Sólo un poco?
—Sí —reconoció Lali—. O quizá esté enamorada de la idea de estar enamorada.
Ha sido una relación tan intensa. No creía que pudiese ser tan apasionada. Pero
mi parte racional me dice que eso se apagará con el tiempo y entonces
descubriré que no estoy enamorada. O puede que no se apague, pero sea él el que
descubra que no esta...
—No le des tantas vueltas —atajó Cande—. ¿Estás o no estás enamorada?
—Ya he escrito mi carta de dimisión —dijo Lali, obviando la pregunta de
su amiga—. Aquí ya no me respetarán. Me he convertido en una diana para hacer
chistes.
—Lali, no te precipites. No
reacciones impulsivamente. ¿No es lo que siempre les dices a tus clientes?
Tómate algo de tiempo, espera a ver cómo se desarrollan las cosas. Quizá no sea
tan terrible como piensas.
—Te aseguro que la fotografía de mi trasero es espantosa —contestó Lali
tras mirar el periódico un segundo—. Si quieres venir a Buenos Aires, creo que
puedo convencer a Soler para que siga contando con Dilan Scott. Y, de ese modo,
quizá salve mi trabajo en la agencia. Si no, tendré que abrir la prestigiosa
empresa de Relaciones Públicas Espósito y llevaré una dieta de sándwiches de
crema de cacahuete.
Golpearon con suavidad a la puerta y María asomo la cabeza.
—El señor Soler quiere hablar contigo — susurró preocupada la ayudante.
—Gracias, María —Lali animó a la chica con una sonrisa. Luego devolvió la
atención a Cande—. Tengo que colgar.
Reunión con el jefe. Deséame suerte.
—No la necesitas. Ya verás cómo todo sale bien.
Lali se despidió. Luego se levantó y echo un último vistazo al despacho.
Ya había reunido los pocos objetos personales que había llevado y los había
metido en una bolsa, por si acaso. Pero, mientras salía del despacho, se sentía
curiosamente tranquila.
Era como si todo formase parte de un plan cósmico. Según Peter, habían
estado destinados a estar juntos desde que sus vidas se habían cruzado. Pero
no era más que una fantasía. Era demasiado sincera como para engañarse.
—Señorita Espósito, ¿va todo bien? —le preguntó
María.
—No creo. Pero no te preocupes. No es culpa tuya.
Lali fue al ascensor y esperó a que llegara. Pero nada más entrar,
comprendió que debía haber subido por las escaleras. No pudo evitar recordar el
rato que había pasado atrapada allí dentro con Peter. ¿Cómo podía haber
accedido a hacer el amor en un ascensor?
Pero, cuando las puertas se abrieron, pareció como si se hubiera quedado
paralizada. Se acordó de lo que Peter le había dicho. Todavía no podía
creérselo. ¿De verdad la quería o sólo se había declarado llevado por la pasión
del momento?
Salió por fin y la señora Navarro la recibió con frialdad, sin molestarse
en ofrecerle un café ni sonreír. La cara de Soler tampoco era amigable. Nunca
la habían despedido antes, pero toda vez
que había aceptado su destino, se sentía tranquila.
—Señorita Espósito, siéntese, por favor.
—Prefiero quedarme de pie —contestó ella—. Dígame.
—Está bien —Soler asintió con la cabeza.- No vamos a seguir necesitando
sus servicios. Después de la fotografía del periódico, no creo que la puedan
seguir tomando en serio. Y tengo la sensación de que su relación con Peter
Lanzani no está jugando a mi favor. He llamado a su jefe y le he dicho que
puede quedarse con la mitad del cheque por los adelantos. Me ha pedido que le
diga que espera verla mañana por la mañana en su despacho.
—Señor Soler, sé que no he sido muy eficiente, pero Dilan Scott puede
ayudarlo de todos modos. Tenemos una plantilla muy cualificada. Si nos da la
oportunidad, puedo recomendarle a otra asesora especializada en relaciones
públicas.
—No hace falta. Ya me he puesto en contacto con una empresa de Nueva
York.
Ante eso. Lali comprendió que sería inútil seguir discutiendo. Soler ya
había tomado una decisión.
—De acuerdo. Recogeré mis cosas. Pero me gustaría poder decirle a María
que sigue trabajando aquí.
—Puede hacerlo —dijo él.
—Gracias —Lali se giro, salió y bajó las escaleras hacia su despacho.
Hizo una pausa en el rellano y tomó aire—. No ha ido tan mal. Supongo que a
todos nos despiden alguna vez en la vida.
Ya sólo le quedaba averiguar si podría conservar el trabajo en la
agencia. De no ser así, se le abría un mundo nuevo de posibilidades.
Continuará...
Geniaaaal, ahors Lali está liberada.. casoriooo casoriooo(8) jajaja!
ResponderEliminarEspero el otro :)
ahora que Lali esta liberada... se jugara por lo que siente? :O
ResponderEliminarotro capi prontito! :P
Ahh!! Pobre que quilombo!!! Pero mejor!! :D Soy fri!!! Estuve out ayer inclusive!! como has estado?? Besos linda!
ResponderEliminarLista para caer rendida a sus pies,JAJA,sólo hace falta dejar su orgullo de lado!
ResponderEliminarme encanta... más nove!!
ResponderEliminarpobrecita!!!! :( @LuciaVega14
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