Otro cap :) Se viene, se viene.. Laliter se viene pronto! jajaja Si hay firmas subo más. BESOS ♥
—Decir que no fue
amistoso es quedarse corto —replicó él, riendo con amargura—. La decisión de
Sheila de romper nuestro matrimonio destrozó a Dylan. No ha vuelto a pronunciar
una palabra desde entonces, a excepción del día en que llegaste.
—Lo siento. Ha debido
ser muy difícil para ti —murmuró Lali, con el corazón encogido.
CAPÍTULO 13
Aunque nunca había sido
muy expresiva, probablemente porque sus padres no lo habían sido con ella, lo
que hizo en ese momento le salió de dentro. Sin pensar en las consecuencias que
un simple gesto podría tener, le puso una mano en la mejilla.
Era un gesto inocente
nacido de la compasión, pero el contacto de la palma de su mano con la piel
bien rasurada y cálida del rostro de Peter hizo que un cosquilleo la recorriese
de arriba abajo. Era como si los nervios de su cuerpo hubiesen respondido en
cadena a aquel contacto, igual que una pieza de dominó va tirando las otras.
Peter dio un respingo, y
sacó una mano del bolsillo para agarrarla de la muñeca. Con el corazón
desbocado, Lali contuvo el aliento.
No fue tanta la tensión
que sintió, como una ráfaga de excitación que se disparó por sus venas. La
fuerza con que le tenía apretada la muñeca rivalizó de pronto con el deseo que
hizo relampaguear sus ojos verdes.
—Cuidado —le advirtió en
un tono casi amenazador.
El tema lento que había
estado tocando la orquesta llegó a su fin, e hicieron una brevísima pausa antes
de empezar otro de un ritmo más rápido, aunque no tanto como el ritmo que
llevaba el pulso de Lali en ese momento. Aunque estaba temblando por dentro, no
apartó sus ojos de los de él.
—No deberías jugar con
fuego en un campo seco, donde no ha llovido en tres años —añadió Peter.
Lali abrió la boca para
protestar, pero no pudo articular palabra. Incapaz también de moverse, observó hipnotizada cómo se llevaba su mano a los
labios y la besaba. A una persona que estuviera observando la escena desde
fuera le habría parecido meramente un gesto galante, pero Lali sabía muy bien
que no era así. Sus labios le hicieron cosquillas al rozarle la piel,
encendiendo dentro de ella el fuego sobre el que le había advertido, y que nada
excepto una lluvia torrencial podría extinguir.
Hasta ese momento Lali
no había creído posible que una persona pudiera olvidarse de cómo respirar. El
gemido ahogado que escapó de sus labios evidenció su turbación, y al oírlo
Peter esbozó una sonrisa insolente, como si estuviera considerando el efecto
que provocarían besos similares por todo su cuerpo desnudo.
Y entonces, en medio del
torbellino de nerviosismo y deseo que amenazaba con anular por completo la
razón de Lali, una voz empalagosa exclamó detrás de ella:
—¡Pero si es Peter
Lanzani!¡Y yo que creía que habías desaparecido de la faz de la tierra…!
Lali tiró para soltar su
mano y la escondió tras la espalda como si fuera una niña pequeña a la que
habían pillado haciendo una travesura. Una nube de perfume la envolvió, y al
volverse se encontró con una mujer despampanante con un vestido más que atrevido.
Parecía tener mucha familiaridad con Peter, a juzgar por la forma en que lo
tomó por los brazos y lo besó en ambas mejillas. A Lali le recordó a una de
esas animadoras de las películas de adolescentes. No le extrañaría nada que lo
hubiese sido en sus tiempos de estudiante… por lo menos capitana del grupo.
Peter le respondió en un
tono similar:
—Vaya, vaya… ¿A quién
tenemos aquí? Marcie Mae Webster… ¡Cómo has crecido!, ¡y cuánta sofisticación…!
Pareces una mujer fatal.
La risa de Marcie Mae le
recordó a Lali al tintineo de esos móviles de campanillas que se cuelgan en las
ventanas para que los haga sonar el viento.
—Bueno, no esperarías
que no hubiera cambiado nada desde los días en que íbamos al instituto…
—contestó, ladeando la cabeza y pestañeando con coquetería—. Eres perverso,
querido: le dejé mi teléfono a tu madre cuando Cari y yo nos mudamos a Nueva
York… no sabes el ático tan divino que hemos comprado… y no me has llamado ni
una sola vez, ni una.
Incapaz de aguantar un
momento más sin vomitar, Lali se excusó diciendo:
—Disculpadme, voy a…
empolvarme la nariz.
Marcie Mae la ignoró
como si fuese un mosquito que pasaba. Mostrando sus perfectos y blancos dientes
en una amplia sonrisa, tomó a Peter del brazo y lo condujo a un grupo de viejos
conocidos que, le aseguró, estaban deseando charlar con él.
Lali reprimió una
sonrisilla al ver a Peter volver la cabeza hacia ella y mirarla como diciendo:
«¡auxilio!», pero ese sentimiento de maligna satisfacción le duró poco.
Mientras se alejaban, volvió a sentirse fuera de lugar, y esa impresión sólo se
intensificó cuando entró en los servicios, que eran tan suntuosos como el resto
del hotel.
Continuará...
Vamos avanzando :)
ResponderEliminarme encanta! quiero mas! mucho mas!
un beso
Juli♥
@amorxca
Bueniiiisiiima!!!!! Porfaaaaa hace una mini maraton y subi algo de accoion!! :D Dalleeeee porfisss!!!! yo subo tambien mas de la nove!! :P
ResponderEliminarMorí!En ese breve touch q hubo fueron pura pasion,no quiero imaginar lo q pasará cdo realmente den ese paso q falta!
ResponderEliminarMuy bueno!
me encanta!!!
ResponderEliminaralgo avanzaron ya jajaja
espero otro capi prontito! :P
Va queriendo, va queriendo jaja
ResponderEliminarotro otro otro!!!!!!
quiero otro cap YAA. quiero laliterr! me encanta...
ResponderEliminarSjndfbhjsbfndhdn me encantoooo! Están jugando con fuego los dos <3 y tenia que llegar la otra a arruinarme toda la felicidad -_- @LuciaVega14
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