CAPÍTULO 01
El sol resplandecía
alto sobre su cabeza. El cielo estaba cubierto de un azul brillante, y ni una
sola nube estropeaba el lienzo. Dieciocho grados en la primera semana de
febrero. Era lo que más amaba Lali Espósito de vivir en el sur de Texas. A
mediados de semana, otro frente frío estaba a punto de pasar, cayendo las
temperaturas a cuatro grados. ¡Oh, qué horror!
Lali estaba estirada en su silla de jardín y miraba
perezosamente como Agus Sierra cuidaba la barbacoa, mientras su esposa Candela,
la mejor amiga de Lali, permanecía cerca.
―Vamos, Lali, levántate y juega ―gritó Nico Riera desde el
patio.
Ella levantó la vista para verle a él y a Peter Lanzani
lanzar una pelota de fútbol de acá para allá. Estúpidos. Estaba más que cómoda
donde estaba. Después de una larga semana de trabajo y no dormir en la maldita
última noche, sentarse a comer era lo más enérgico que tenía previsto hacer.
Peter se dejó caer sobre la silla a su lado.
―¿Qué pasa, Lali? Generalmente no estás como un
palo-en-el-barro.
Ella le lanzó una mirada asesina.
―Una semana ocupada en el trabajo. Sólo estoy cansada.
Por supuesto, la peor parte de la semana había sido la noche
anterior. Su cita con su actual novio había terminado con el habitualmente
aburrido, sexo obligatorio y, francamente, estaba cansada de ser defraudada en
esa área. Pasó la mayor parte de la noche, reuniendo el valor para llamarle
esta mañana y romper.
No se lo había tomado muy bien.
―Tierra a Lali.
Ella parpadeó y miró a Peter.
―Lo siento ―murmuró. ―Muchas cosas en mi mente
Peter le dio una mirada curiosa, pero pareció sentir que no
estaba de humor para hablar. Se levantó y se dirigió a hablar con Agus. Nico se
unió a ellos en el patio, con una cerveza en la mano.
Lali dejó que su mirada revoloteara con aprecio sobre los
hombres. No estaban mal teniendo en cuenta que eran sus mejores amigos. No le
importaría encontrar alguien como Peter o Nico. El problema era que por lo
general terminaba con las ranas. ¡Uf!
Cande se acomodó en la silla junto a ella, y Lali la miró
con una sonrisa.
―¿Cómo te sientes, amiga?
Cande le devolvió la sonrisa.
―Bien. Cansada, pero bien.
Lali miró el lindo y un poquito embarazado abdomen de Cande
con un poco de celos. Agus estaba locamente enamorado de su esposa, y Lali se
preguntaba lo que se sentía al tener esa clase de devoción. Por lo que Cande
decía, Agus era también dinamita en la cama. Realmente, ¿qué más podrías pedir
en un hombre? Amor eterno y saber, como en la cama.
Lali sacudió la cabeza. Realmente iba a tener que subir sus
normas cuando se tratara de novios. Novio. Tal vez ese era su problema. Ella no
necesitaba un niño. Ella quería un hombre. Alguien que pudiera coger sus
fantasías y hacerlas realidad.
―Verdaderamente estás callada hoy, Lali.
Lali hizo una mueca.
―Lo siento. Rompí con Benjamin esta mañana.
Cande se dio la vuelta en la silla de jardín y se abalanzó
sobre Lali.
―¡Lali, no lo hiciste!
―Shhh ―susurró Lali, mirando hacia arriba para ver si los
chicos la habían oído. Ellos ya le hicieron la vida difícil a propósito de los
hombres con los que elegía salir. Estarían jubilosos de que su relación actual
no hubiera funcionado. El "ya te lo dije" estaba sonando en sus
oídos.
―¿Qué pasó? ―susurró Cande.
―Voy a hablar contigo sobre ello más adelante ―dijo Lali,
mirando fijamente a los chicos.
Cande resopló pero no protestó más.
Las dos mujeres descansaban en las sillas mientras los
hombres holgazaneaban en torno a la parrilla. Lali amaba estos momentos con la
gente que consideraba sus mejores amigos.
Se juntaban casi cada fin de semana. Durante la temporada de
caza, pasaban los fines de semana en el campo y cazaban por las mañanas y
tardes. Cuando el tiempo era cálido, pasaban todo su tiempo en la playa,
pescando y tomando el sol. Lali amaba a su grupo. Se sentía libre de ser ella
misma.
Agus y Cande se habían casado hacía un año y organizaban la
mayoría de las reuniones. Agus y Nico eran policías locales, mientras que Peter
era contratista de la construcción.
Nico era guapo de una despreocupada "No me importa una
mierda" manera. Él tenía el pelo rubio, y en verano, estaba generosamente
veteado con matices más claros. Su sentido del humor era lo que más le gustaba
a Lali de él, eso y que no tenía tendencia a saltar a la menor provocación. No
ibas a encontrar un hombre más relajado.
Peter, sí, era bien parecido. Ojos verdes, pelo castaño
claro, y unos abdominales en los que podrías hacer rebotar una moneda. Pero
también era un dolor en el culo. Un magnífico dolor en el culo que hacía la
boca agua, pero no obstante irritante. Su relación con Lali era un estudio de
competencia. Ninguno podía soportar perder, y jamás se retractaban de un
desafío.
Cada año, las contiendas de caza y pesca generalmente se reducían
a Peter y Lali. El año pasado, Lali se había jactado cuando cazó el ciervo más
grande que cualquiera del grupo hubiera matado alguna vez. Peter había jurado
superarla la temporada siguiente.
Pero a pesar de todo, no lo cambiaría por nada. El grupo
funcionaba bien junto. Eran extremadamente leales, y lo más importante era que,
siempre estaban ahí los unos por los otros. Razón por la cual ella no quería
que los chicos supieran que había roto con Benjamin. Harían algo enorme de eso,
y ella simplemente quería olvidar todo el asunto.
Una sombra cayó sobre su silla, y miró hacia arriba para ver
a Nico sobre ella con una cerveza en la mano. Él apretó la botella fría en su
brazo, y ella gritó y se estremeció.
Él se echó a reír.
―Pensé que tal vez quisieras tomar una cerveza, Lali.
―Caramba, gracias.
Le dio la cerveza, entonces le guiñó un ojo y se fue
caminando despreocupadamente de nuevo.
―Le falta una tuerca ―se quejó.
Cande se rió.
―Sabes que lo amas. Es lindo cuando no está siendo un dolor
en el culo.
Lali asintió.
―Sí, los dos días del año en que no es un dolor real, es
francamente mono.
―¡Escuché eso! ―gritó Nico desde la parrilla.
―Se suponía que lo hicieras ―contestó Lali dulcemente.
―Estoy listo para servir esto ―dijo Agus. – Cande, si
quieres poner la mesa, lo tendré en unos quince minutos.
―Yo te ayudaré ―dijo Lali mientras se levantaba de la silla.
Peter volvió la cabeza y vio a Lali seguir a Cande a la
casa. Sus rizos castaño se agitaban por la espalda mientras caminaba. Siempre
le había gustado su pelo. Se ajustaba perfectamente a su personalidad
despreocupada. Sólo que hoy ella no parecía tan despreocupada. Se preguntó qué
sería lo que la molestaba. Ella no era así de tranquila y retraída. Y no creía
eso de una semana ocupada en el trabajo. Lali podía hacer su trabajo durmiendo.
―Hazme un favor y llévale esto a Cande ―dijo Agus apretando
una bandeja en su tripa.
―Peter miró hacia abajo para ver una fuente de salchichas.
―Dile que el resto estará en diez minutos.
Peter gruñó.
―Claro.
Se dirigió hacia la puerta corrediza del patio y se deslizó
en el interior. Caminó a través de la sala y hacia la cocina. Cuando llegó a la
puerta, la voz de Lali lo detuvo.
―Le he llamado esta mañana y he roto con él.
Peter se apartó y se quedó a un lado. ¿Había roto con Benjamin?
De alguna manera eso no le sorprendió. El tipo era un completo nenaza. No había
forma en que pudiera seguir el ritmo de alguien del calibre de Lali.
Se esforzó para oír el resto de la conversación.
―¿Le has llamado la mañana después de haber tenido sexo y le
has dejado? ―preguntó Cande incrédula.
―Sí ―respondió Lali.
Vaya. Qué fuerte. Peter no podía esperar para saber por qué.
―¡Dios mío, niña! Eso debe haber sido aplastante para su ego
―continuó Cande.
Peter asintió con la cabeza.
Oyó el suspiro de Lali.
―No me importa, Cande. Estoy cansada de conectar con chicos
que son mamones en la cama. Y no me refiero a ninguna de mis tetas.
Cande se disolvió en risas y las cejas de Peter se
dispararon.
―¿Era tan malo? ―preguntó Cande.
―Él no era bueno ―murmuró Lali. Suspiró de nuevo. ―¡Maldita
sea!, Can. Quiero algo...
Peter casi se hizo daño a sí mismo tratando de presionar su
oído cerca de la puerta. ¿Qué quería Lali? Esto tenía que ser bueno.
―Quiero alguien que encienda mis fuegos. Que no me haga
pensar en nada más que en quitarle cada puntada de ropa y lamerle de la cabeza
a los pies.
Peter se movió, una oleada de calor incómodo corría hacia su
entrepierna. Maldición si la mujer no era directa. A él le gustaba eso en una
chica. No le gustaban los juegos estúpidos y las pestañas aleteando.
―Ese es el problema contigo, Lali. Siempre acabas con
hombres que no te pueden hacer frente ―intervino Cande.
Peter asintió. Cande tenía razón.
Otro suspiro de Lali.
―Quiero a alguien que pueda hacer que mis fantasías cobren
vida, Can. ¿Es mucho pedir? ¿Un tipo que pueda ser aventurero en la cama y no
ser un loco fanático?
¿Fantasías? Peter se movió de nuevo y se frotó la palma de
la mano a través de la camisa. ¿Lali tenía fantasías? ¿Quién sabe?
―¿De qué clase de aventuras estamos hablando aquí, Lali?
―preguntó Cande con voz cautelosa.
Sí, ¿qué tipo de fantasías? ¡Maldita sea, sólo tenía unos
pocos minutos antes que Agus llegara con el resto de la comida! Entonces nunca
sabría lo que marcaba a Lali.
Hubo una pausa larga y silenciosa.
―Nada ilegal ―se quebró Lali. ―Por lo menos yo no creo que
lo sea.
―Déjate de bromas y suéltalo ―dijo Cande. ―Los chicos
estarán aquí pronto.
―Oh, fantaseo sobre el bondage,
una pequeña paliza, tal vez un látigo o dos. La idea de ser atada me pone más
caliente de lo que me gustaría admitir ―dijo Lali con tristeza. ―Pero...
¿Pero qué? Quiso gritar Peter.
―Más que nada me gustaría experimentar un ménage.
―Lali ―exclamó Cande. ―¿De verdad?
―Sí ―dijo Lali en voz baja. ―¿Dos hombres sexy, toda su
atención en mí, dándome placer? Sí, pienso mucho en ello. Y no sé cómo hacer
para que eso ocurra.
―Mierda santa ―susurró Cande en voz alta. ―¿Has pensado
poner un anuncio para adultos o algo así?
―Sí, lo he hecho ―respondió Lali. ―He pensado mucho en ello.
Sin embargo, el pensamiento me asusta. Quién sabe qué clase de monstruos están
ahí fuera.
¿Anuncios para
adultos? Peter quería entrar y estrangularla.
Podría, pero aún estaba asombrado por lo que ella había admitido. Lali, su Lali,
tenía fantasías triple X.
―Acéptalo, Can. No estoy seguro de que haya un hombre por
ahí que pueda satisfacer mis necesidades en la cama. Tal vez estoy esperando
demasiado. Sólo sé que no voy a conformarme con menos nunca más. Ya he
terminado con los Benjamines de este mundo. Si no puedo encontrar a un hombre,
me quedo con mis juguetes y la auto-satisfacción.
No estaba segura de que hubiera un hombre por ahí que
pudiera satisfacer sus fantasías. La mente de Peter daba vueltas con todo lo
que había escuchado. Así que ella quería un trío. Era obvio que Peter había
pasado demasiado tiempo mirando a Lali como la mejor amiga y una compañera de
caza o de pesca. Ciertamente no todos los días encontraba a una mujer que
quisiera todas las cosas que conseguían que a él le echaran fuera de las camas
de muchas mujeres.
Ménage.
Ella quería un ménage. No podía
esperar para hablar con Nico. Él tenía la sensación que su amigo estaría muy
interesado en lo que su buena camarada Lali quería sacar de su vida sexual.
¿Suficientemente hombre? No se daba cuenta todavía, pero
había arrojado el desafío. Y vaya si no iba a ser él el hombre para
responderlo.
Continuará...
AH!Bueno menudas fantasías la de Lalita,me imagino en el estado q debe haber quedado PETERCITO con semejante declaración!Ahora lo más de lo más fueel"HE TERMINADO CON LOS BENJAMINES EN MI VIDA"JAJA ME mmatá!
ResponderEliminarEsta super!
esa lali toda calenchuuuuuuuuu ajajaj me encanta maaaaaaas =)
ResponderEliminarbuenisisisimoooo . JAJAJAJ .
ResponderEliminar"Lo siento. Rompí con Benjamin esta mañana."
OJALA PASE EN LA VIDA REAAAAAAAAAAL
ameee el capituloooo.....jajaj lo que piensaa laliii!! =)
ResponderEliminar@BelenCorbera
BUENISIMO =D
ResponderEliminarMe encanto!
es buenisima! queremos massss aajaj
ResponderEliminarJajajajaja me encantó buenísisimaaaa!
ResponderEliminarBuenisimaaaaa!! Me encanto :P
ResponderEliminarwoww buenisima
ResponderEliminarJajajajaja Me Encanto Mira Que Zarpadita Esta Lali
ResponderEliminarQuiero Mas...
Wiiii jajajajajaja me encanto! Re diferente la historia! y BUEE...Vamos Lali le queda bn lo zarpada!
ResponderEliminarMas Novela...(8)
Andre
@Complicidad_lyp
jajajaja!!! Que no entre nico!!!! jajajaj :D Muy buena amiga!!
ResponderEliminarES GENIAAAAAAAAAAAAAAL! jajajajja altas fantasias las de lali! soy @ConEllosSiempre
ResponderEliminarAparapapilaaa! Qué zarpadita Lali!! Jajaj
ResponderEliminarmas capii :)
JAJAJA Esta super zarpada Lali y sus fantasias
ResponderEliminargracias por subir la novela :)
@Titel842
eeeeeeaaaaa jjaajajajajaaja que genial!
ResponderEliminarmas noveeee :)
Demasiado zarpadito.
ResponderEliminarQue buen cap, no puedo creer que hayamos escogido ésta nove, mis amigos me dirían ya ven las mujeres también son morbosas jaja:).
ResponderEliminarEspero que lali cumpla su fantasía aunque no me da que sea también con Nico pero bueno que se va hacer, ya muchas quisiéramos ser ella jaja:).
A veces me pregunto cuantas menores de edad leen éstas noves, y me digo si que las chicas de ahora saben todo, por ello a mis sobrinas siempre les hablo de sexualidad, sorry a veces es difícil despegarme cómo profesional.
Ruthy_lu
jajaja buenisimo el primer cap!
ResponderEliminarre zarpadita Lali jajaja
espero mas capis! :D
mmh tiiene buena pintaa la novee!
ResponderEliminarNueva lectoraa!
Me pdrias pasar por e-mail las noves anteriores es q apenas tngo tiempo de leerlas x aki, y me seria mas facil si me las enviases!
Graciias
Mi e.mail es marta_exy@yahoo.com
ESTA BUENIISIIMAA!! ME ENCANTA! jajajaja un Menage jajajaja
ResponderEliminarSubi MAS NOVEE!
Me encantan tus adaptaciones =)
@TeenCaMaria
wouuu jajaj no puedo para d reirme ajjaja una menage mira lali jaja
ResponderEliminarmasss ♥
wuauuuuu a la miercoles, es directa! un trio??? o.o por dios! jajajajajaj las cosas que se aprenden con las noves me encantan :D jajajaja muchas gracias por subirla @LuciaVega14
ResponderEliminarMeeee encanta me mohe toda me estoy asiendo una pija q no te imaginas
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