miércoles, 16 de mayo de 2012

CAPÍTULO 4


Un poco de la historia de Peter :) La historia se va poniendo mejor de a poco. ajajaja Disfruten, firmen, recomienden! Besos ♥ 


—Estupendo; un problema menos —dijo Peter—, pero asegúrate de llevarte ropa fresca. Mi hermana me ha dicho que, para la época del año en la que estamos, está haciendo un calor inusitado en Savannah —añadió—. ¿He dicho ya que volamos allí el lunes?
Dylan se puso a dar palmas al oír la palabra «volar», pero a Lali se le cayó el alma a los pies.

CAPÍTULO 4

Tras ayudar a Lali a subir las maletas a la que iba a ser su habitación, Peter dejó a Dylan en el salón, jugando con sus bloques de madera, y fue a su estudio para revisar los libros de contabilidad antes de volver al trabajo.
Sin embargo, diez minutos después estaba con los libros abiertos delante de él, un lápiz en la mano… y la mente en otra parte, o más bien en cierta persona.
La primera impresión que había tenido de Lali por aquel episodio de la galleta había sido la de una joven de fuerte carácter que no estaba dispuesta a dejar que le dijeran cómo tenía que hacer las cosas. Casi parecía que fuese él el subordinado y no ella.
Sí, en un primer momento le había resultado irritante, aunque aquel arranque justiciero de hada madrina que le había dado había sido en el fondo tan adorable que le habría sido imposible no perdonarla.
Además, ¿cómo podría no perdonar a una criatura tan encantadora? Porque, con aquellos hermosos ojos negros, esos tentadores labios, esa figura llena de suaves curvas… Peter interrumpió inmediatamente sus pensamientos. «¿En qué diablos estas pensando?», se reprendió, «¡va a ser la niñera de Dylan!».
Si era guapa o no, era secundario. Lo importante era que parecía haber congeniado con su hijo, y aquello era casi un milagro, porque Dylan nunca se abría tan rápidamente a los extraños. Y, por otra parte, tal vez sólo hubiese sido una coincidencia, pero parecía haber sido el catalizador que había hecho que Dylan pronunciara su primera palabra tras la marcha de su ex mujer, Sheila.
Sin embargo, era pronto para lanzar las campanas al vuelo. Sheila no había soportado vivir en aquel lugar, «en medio de ninguna parte», y nada invitaba a pensar que una mujer joven y bonita como Lali, como lo había sido Sheila, fuese a ser distinta a ese respecto.
Sheila nunca había comprendido su amor por la quietud que se respiraba en aquel lugar, ni por la austera belleza del paisaje. De hecho, para él el rancho era la culminación de un sueño largamente acariciado. El asentarse en Wyoming le había permitido alejarse de los compromisos sociales que conllevaba el ser miembro del clan Lanzani, y vivir según el ideal americano de poder enorgullecerse de algo que uno había levantado con su esfuerzo desde los cimientos, partiendo de cero.
Situado a los pies de las montañas, el rancho Doble D era la idea que Peter tenía del paraíso en la Tierra. Allí un hombre se encontraba consigo mismo, y podía pensar con claridad lejos de los convencionalismos vacíos de la sociedad, de la tecnología, de la política… En la ciudad uno era esclavo de la técnica, y tenía que evitar constantemente las zancadillas de los que estaban atrapados por el frenesí de llegar más alto y tener más. En el campo, en cambio, uno había de aprender a confiar en su ingenio, y también en la buena voluntad de sus vecinos, porque se necesitaban unos a otros.
Respecto a por qué se había apartado de su familia… no era que no los quisiese, pero su forma de ver la vida era muy distinta de la suya. Desde que viera, siendo muy niño, su primera película de vaqueros, había sabido que ésa era la clase de existencia que quería para sí: en libertad, en contacto con la naturaleza.
Sin embargo, a pesar de lo ansioso que había estado por abandonar Savannah cuatro años atrás, tras casarse con Sheila, se había esforzado por mantener los vínculos con su familia, sobre todo por Dylan.
Peter sentía un gran cariño y respeto por su padre, Harold, y a petición suya había accedido a ir a Savannah con Dylan el cuatro de julio, para acudir a la fiesta en apoyo de la candidatura al Senado de su tío Abraham.
Nunca le habían gustado esa clase de eventos formales, pero por su padre haría lo que fuera—. La fiesta iba a celebrarse en Crofthaven, una mansión que había pertenecido a su familia durante más de un siglo. Aunque ni sus primos, que habían crecido allí, conservaban gratos recuerdos de ella, como cabría esperar, no podía haber mejor escenario para el pistoletazo de salida de la campaña de su tío Abe. Era un hombre recto, inteligente, y con claras dotes de mando, pero a Peter le parecía muy triste que siempre se hubiese preocupado más de su éxito personal que de su familia.
Al lado del de Abraham, el patrimonio de su padre, Harold, resultaba casi modesto, pero ni Peter ni sus hermanos habían envidiado jamás a sus primos a ese respecto. Tras la muerte de su madre, siendo ellos aún pequeños, su padre, demasiado ocupado con sus negocios, se había desembarazado de ellos enviándolos a internados. Ni siquiera las vacaciones las habían pasado con él, sino con su tío, Harold, que había acabado convirtiéndose para ellos en un segundo padre y reemplazando al suyo, que tan poco tiempo les dedicaba.
Peter nunca se había sentido celoso por tener que compartir a su padre con ellos, y, además, por su carácter afable y bondadoso, le resultaba comprensible que sintieran un afecto tan grande por él. Ese mismo carácter era una de las razones por las que quería que Dylan pudiese conocer mejor a su abuelo. De hecho, tenía la esperanza de que la influencia de su familia pudiese ayudar a su hijo a empezar a abrirse y a hablar de nuevo.
Desde luego a ese respecto podía decirse que cuando el clan Lanzani se juntaba estaban aseguradas la charla y las risas, las discusiones sobre política y los recuerdos de las travesuras infantiles.
Peter sabía que su familia haría todo lo que estuviese en su mano para que Dylan se sintiese cómodo entre ellos, y llevando a la niñera también estaría más tranquilo, sin tener que estar pendiente de él todo el tiempo, aunque por desgracia eso implicaba que quedaría expuesto a los intentos de su hermana Imogene por emparejarlo.
A pesar de haberle dicho mil veces que no tenía interés en salir con nadie, y mucho menos en volver a casarse, Imogene no se daba por vencida. Y, aunque Peter sabía que sólo lo hacía porque quería verlo feliz, le gustaría que ella y el resto de la familia aceptaran de una vez la decisión que había tomado tras divorciarse de Sheila de criar a su hijo solo.

Continuará... 

9 comentarios:

  1. aw que lindo cap con la historia de Peterr!
    mas noveeee :)

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  2. Me facino :)
    MUY bueno!
    lo re entiendo a peter, a mi tambien me encantaria vivir en un lugar asi pero que tenga internet y señal (si soy una viciosa XD) si quiere yo voy como niñera =s XD
    jajajaja espero el proximo cap
    un beso
    Juli♥
    @amorxca

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  3. Me encantó! Peter también ha sufrido de pequeño al no estar con su papá, y Lali también, pobres :(
    Espero el siguiente capi!!

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  4. Lina (@Lina_AR12)16 de mayo de 2012, 21:29

    Creo q mucas se ofrecerían a ocupar el lugar de Lali como niñera,JAJA.Muy buen cap,esta bueno conocer la historia de ellos

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  5. me encanto pero necesitamos un encuentro laliter :D

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  6. Buenisiiimooo capp!!!! :D Massss noveeee!!!! :D!!! Espero te mejoresss de la gripe! ;)

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  7. Peter es un hombre de gran ♥ y espero que se enamor perdidamente de Lali.
    Ruthy_lu

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  8. Me encantó! Peter también ha sufrido de pequeño al no estar con su papá, y Lali también, pobres :( Me Facina Hermoza Esta Historia...♥ ♥ ♥ ♥ ♥

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  9. Awwwwww Peter tambien sintio lo mismo que Lali =$ @LuciaVega14

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