lunes, 14 de mayo de 2012

Capítulo 1


Holaaaaaaaa :) Volvii jaja Espero que les guste la novela. Disfruten, firmen hablando acerca de que les parece, hablen conmigo en twitter (@siempreconlyp) , hagan lo que sea, pero yo quiero saber qué es lo que ustedes opinan de la nove :) besos besos. ♥ 


Capítulo 1

De pie en el umbral del salón del hombre que la había contratado, Lali Espósito no podía dar crédito a la chocante escena que estaba presenciando.
Como la puerta de entrada a la casa no tenía timbre había usado los nudillos, pero, a pesar de su insistencia, nadie había acudido a su llamada. Había probado a girar el picaporte, y al ver que la puerta estaba abierta, había entrado y había seguido el sonido de una voz masculina hasta llegar al lugar donde se encontraba en ese momento. El dueño de aquella voz resultó ser un hombre increíblemente guapo, pero aquello no disminuyó ni un ápice la impresión de que la había contratado un monstruo… un monstruo cruel que estaba torturando a un pobre niño con una galleta con trocitos de chocolate.
—Vamos, Dylan —estaba ordenándole exasperado—. Si lo dices, te la daré.
Tan enfrascado estaba el hombre en sus intentos por imponer su voluntad sobre la del pequeño, que no advirtió la presencia de Lali.
El chiquillo, que no tendría más de tres años, alzaba desesperado sus manilas regordetas hacia la golosina que el monstruo sostenía frente a él, pero cada vez que sus dedos la rozaban, la ponía fuera de su alcance. Las lágrimas que la frustración había hecho aflorar a los ojos del pequeño empezaron a rodar por sus mejillas sonrosadas, y el hombre maldijo entre dientes.
—¡Vamos, Dylan!, ¡sólo tienes que decirlo!
No podía seguir allí de pie sin hacer nada, se dijo Lali, aunque significase perder aquel empleo el primer día, y aunque aquel empleo supusiese la diferencia entre no tener que depender de sus padres y dormir en el banco de un parque.
—¡Démela!
Ignorando la expresión patidifusa del hombre, que había girado la cabeza al oírla, Lali se dirigió hacia él a grandes zancadas y le arrancó la galleta de la mano. Después, agachándose, secó las lágrimas del niño con el puño de una manga, y se la dio.
El chiquillo se la metió en la boca a toda velocidad para que su padre no pudiera requisarla, y sonrió a Lali con la cara pringada de churretes de chocolate y los carrillos llenos.
—¿Se puede saber quién diablos es usted, y qué se cree que está haciendo? —exigió saber Peter Lanzani, aún acuclillado en el suelo frente al niño.
La tela de los vaqueros, tirante sobre los muslos en esa posición, quedó más holgada cuando se levantó y miró a la joven, profundamente irritado. Debía medir más de un metro ochenta, lo que lo hacía un gigante en comparación con el metro sesenta de Lali, que de pronto se sintió como David frente a Goliat… y sin honda.
—Soy la niñera que envía la agencia de empleo —le dijo, armándose de valor—, y lo que he hecho ha sido poner fin al tormento al que tenía sometido a este chiquillo. Por si no se ha dado cuenta, señor Lanzani, es un niño, no un perro al que pueda enseñar trucos prometiéndole galletas.
—¿Cómo se atreve…?
—Me atrevo porque me importa. Ésa no es manera de educar a un niño —lo cortó ella, alzando la barbilla desafiante.
Los ojos verdes de Peter Lanzani la miraron como si quisieran fulminarla, pero Lali había tenido a algunos de los profesores de música más estrictos y desagradables del planeta, y no se arredraba fácilmente ante esas tácticas intimidatorias.
—¿Y cree que a mí no me importa mi propio hijo? —le espetó el hombre en un tono sardónico.
El brillo feroz de sus ojos habría hecho huir a un lobo, pero Lali puso los brazos en jarras, manteniéndose firme a pesar del leve temblor que sentía en las piernas.
—Dudo que los servicios sociales aprobaran medidas educativas como la que acabo de verle aplicar con su hijo —contestó.
Peter Lanzani apretó la mandíbula.
—Salga de mi casa.
Aunque las palabras habían sido pronunciadas en un tono tan suave que el niño apenas sí dio un ligero respingo, hicieron estremecer a Lali.
«Adiós trabajo», pensó, preguntándose cómo iba a explicar aquello en la agencia de empleo. Quizá había estado fuera de lugar entrometerse, pero no había podido evitarlo.
El envalentonamiento que acababa de demostrar ante aquel hombre era en realidad algo reciente en ella, algo que había surgido un día, tras veinticinco años de sumisión a sus padres, cuando ya no había podido más. Habían amenazado con desheredarla si se encabezonaba en actuar contra su voluntad, pero ella se había adelantado, marchándose de casa.
Se sentía orgullosa de haberse enfrentado a ellos y haber tomado las riendas de su vida, pero todavía tenía que aprender a atemperar con prudencia esa vena justiciera que le salía. De lo contrario, acabaría teniendo que vivir de la caridad.
Pero hasta eso sería preferible a trabajar para un hombre que le recordaba tanto a su severo y exigente padre, se dijo irguiéndose con dignidad y dirigiéndose hacia la puerta.
Sin embargo, apenas había dado tres pasos cuando una voz infantil la hizo detenerse:

—¡Alleta!
Como si de una máscara de blanda cera se tratase, el rostro de Peter Lanzani se transformó al escuchar a su hijo. El gélido brillo de sus ojos se derritió al instante, y poniéndose de rodillas tomó al niño por los hombros y lo miró a los ojos.
—¿Qué es lo que has dicho?
Si sus manos no hubiesen estado temblando, Lali habría pensado, por la fuerza con que tenía asidos los hombros del pequeño, que iba a zarandearlo para sacarle una respuesta.
—Ha dicho «galleta» —intervino contrariada—, y por si le interesa mi opinión, yo diría que quiere otra.
—¿Otra? ¡Por mí puede comerse la bolsa entera! —exclamó Peter Lanzani, con una euforia que dejó aún más aturdida a Lali.
Tomó al pequeño por debajo de las axilas, y lo hizo girar con él riendo. La expresión de radiante felicidad de su rostro hizo que los latidos del corazón de Lali se aceleraran. ¿Sería posible que se hubiese equivocado y después de todo aquel ogro fuera un buen hombre?
El chiquillo reía también, y cuando dejaron de girar repitió la hazaña que había provocado el entusiasmo de su padre:
—¡Alleta!
El juicio que Lali había hecho del hombre se desmoronó como un castillo de naipes al ver lágrimas en sus ojos cuando bajó al niño y le alborotó el oscuro cabello.
Las gentes del lugar lo tenían por un millonario excéntrico con vocación de ermitaño, y a Lali no le extrañaba, porque para quienes habían nacido y crecido en aquellas tierras inhóspitas, era inconcebible que un hombre de su posición hubiese renegado de la vida fácil y las comodidades para dedicarse a la ganadería como si fuese una afición similar a la de otros ricos, como el polo o el golf.
Sin embargo, para Lali, lo que resultaba verdaderamente sorprendente era que un hombre así pudiese conmoverse de semejante manera con los balbuceos de un niño pequeño.
Peter Lanzani tomó la bolsa de galletas de una estantería y se agachó para dársela al chiquillo. El niño le rodeó el cuello con los bracitos, cubriéndole el rostro de besos, y, al verlo, la primera impresión que Lali había tenido de su padre se disipó por completo.
La escena era tan enternecedora y a la vez tan distinta de lo que había sido su propia infancia, que Lali sintió una punzada de arrepentimiento por haber fastidiado aquel empleo.


Continuará...

13 comentarios:

  1. Muy bueno :D
    a pesar de todo lali logro lo que Peter no pudo =D
    me encanto que lo enfrentara! quiero otro!
    ME ENCANTO!
    besos
    Juli♥
    @amorxca

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  2. me encanto!!!
    mas tierno Pitt con el nene... :)

    y Lalita me encanto que le enfrentase :P jajaja

    espero otro capi prontito! :P

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  3. Me encanta tu nove
    avisame cuando subas otro :)
    @sweetlaliter

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  4. Me encantó la nove! Espero el siguiente capi, se ve buena la nove :)

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  5. Ay que tiernoo, Lali niñera con su personaje de la pelii :)
    Espero el siguiente!

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  6. Ya me enganche con este tambn jajajajajaja

    @Pela_Teamo

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  7. Meeee encantoooo :D Que buenooo que sigas!!! :D

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  8. Me gustó ya quiero más capítulos, ya decía yo que Peter no podía estar gritando a su hijo por nada.
    Ruthy_lu

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  9. Me Encanto Muy Buena

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  10. Ahhhh ya me parecia medio raro lo que Lali habia visto!! me mori de amor me imagino a Peter con un hijo parecido a el y efhwekfkewhfwke me muero ♥ =$ me encanto @LuciaVega14

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  11. bien lali me encanta que enfrentes a los hombres gbesos

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  12. bien lali me encanta que enfrentes a los hombres gbesos

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