jueves, 10 de mayo de 2012

Capítulo 59


Pronto se viene el final de la nove, asi que subo uno por día :) Firmen chicas, please! besos.


Ya sólo le quedaba averiguar si podría conservar el trabajo en la agencia. De no ser así, se le abría un mundo nuevo de posibilidades.

Capítulo 59
—Se ha ido.
Peter se sentó en el brazo del sofá del aparta­mento de Thiago y Bautista. Todavía no se lo creía. Todo había sido tan rápido, que aún no había tenido tiempo para reaccionar.
—¿Le has dejado un mensaje? —preguntó Bautista.
Su hermano pequeño estaba tumbado en el sofá, con una cerveza en la mano y una bolsa de patatas fritas sobre el vientre. Thiago ocupaba una silla y tenía los pies apoyados sobre la mesa de café. Aunque Elena no solía separarse de Bautista, esa noche había ido a un seminario en Buenos Aires y había dejado a los tres hermanos solos de nue­vo.
—No está aquí —explicó Peter—. Se ha ido. Ha desaparecido.
—Creo que yo también me marcharía —dijo Bautista, apuntando hacia el ejemplar del Exprés que Thiago había dejado en la mesa—. No es una foto muy favorecedora que digamos. ¿Qué clase de objetivo estaba usando ese fotógrafo? Parece que tiene un trasero más grande que un campo de fútbol.
—Cállate, tiene un trasero bien bonito.
—Solo digo que el objetivo lo hace parecer más grande. Y las sombras realzan...
—Cierra la boca —Thiago le lanzó una almoha­da a Bautista—. ¿No ves que nuestro hermano está disgustado? ¿Qué vas a hacer? —le preguntó a Peter.
—Creía que ya lo tenía decidido —murmuró este—. Había pensado abandonar el reportaje. Bueno, no exactamente. Cederle mis notas a un periodista nuevo de redacción. Quería decírselo a Lali y, cuando la llamé al despacho, la recepcionista me informó de que ya no trabajaba ahí. Luego llamé al hotel y también se había ido.
—Esa suerte que tienes —dijo Thiago—. Pare­ce que te has librado de la maldición de los Lanzani.
—No lo creo. Estoy enamorado de ella — Peter cerró los ojos—. Sé que sólo hace un mes que la conozco, pero tengo claro que la quiero en mi vida.
—Entonces ve por ella —dijo Bautista.
—No sé dónde está. Sé que vive en Chicago, pero no conseguiría su teléfono mirando la guía y no recuerdo el nombre de la empresa donde trabaja. Y Soler no me lo va a facilitar —Peter miró a Thiago—. ¿Podías echarme una mano?
—¿Estás loco? Rompe con ella de  una vez por todas.
—¿Te niegas a ayudarme? —Peter soltó una retahíla de palabrotas—. Está bien, te pagaré.
—Si te casas con ella, seré el único que se­guirá soltero —dijo Thiago—. No quiero ser el único.
—Pues búscate a una mujer —sugirió Bautista.
—Ni hablar —Thiago se negó.
—No tenía previsto enamorarme de ella — continuó Peter. Se levantó y se puso a dar vueltas por el salón—. Pero ha pasado. Ha pasado y se lo he dicho. Pero me parece que  no me cree. Lali piensa que sólo es sexo.
—¿Buen sexo? —pregunto Bautista.
—Increíble —aseguró Peter—. Mejor que in­creíble. Basta con que la roce y, ¡bum!, ya estamos arrancándonos la ropa. Me hace perder el control. Estoy pensando en ella todo el día y no puedo dormir porque no me la quito de la cabe­za. Pero no es solo sexo. Es...
—Basta, por favor —Thiago se levantó—. Está bien. Vamos, Bautista. Si lo oigo lloriquear un se­gundo más, creo que acabaré pegándole un puñetazo.
—¿Adónde vamos?
—A encontrar a la mujer de Peter. Conozco a una de las mujeres de la limpieza del hotel Eliot. Puede que nos dé alguna pista.
—Genial —Peter los acompañó a la puerta—. Perfecto. Tengo un plan. Ahora tengo que ir a la tele. Pero nos vemos después en el pub y me contáis lo que hayáis averiguado.
Sus hermanos asintieron con la cabeza y se marcharon, dejando a Peter solo en el apartamento. Suspiró. Tenía que funcionar: consegui­ría la dirección de Lali, se iría a Chicago y la convencería de que estaban hechos el uno para el otro.
Quedaba por resolver la cuestión de dónde vivirían. Su trabajo estaba en Buenos Aires. Y la oferta del Globe le resultaba tentadora. Pero también había periódicos y canales de televisión impor­tantes en Chicago.
—¿Qué estoy haciendo? —se pregunto Peter—. Ni siquiera sé lo que siente por mí. Pri­mero tengo que saber que me quiere.
Salió del apartamento y se metió en el coche esperanzado. Amaba a Lali Espósito y, si sus her­manos habían conseguido casarse, él también lo lograría. Un increíble Lanzani no se rendía nunca.

Continuará...

7 comentarios:

  1. aaaaaay que lindooo la va a buscaaaarrr!! <3 <3
    mas nove!!!!!! :)

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  2. Que la busque rápido y le diga que la ama y ella también lo admita! ya quiero saber el final....pero voy a extrañar mucho la novela! Solo por las dudas...Vas a subir otra adaptación o una novela hecha por vos!?
    Lo que sea, aquí tenes a una lectora!
    MAS NOVELA...MAS NOVELA

    Andre
    @Complicidad_lyp

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  3. tiernooooo de los mas tiernos que esssss!!!!! no he entrado al twitter no me funciona :( excelentes caps!!!! besotesss fri:D

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  4. Mas tierno peter muy bueno cap

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  5. que tierno que es!!!
    que la encuentre rapido y consiga que ella se juegue! :)

    espero otro capi prontito! :P

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  6. Lina (@Lina_AR12)12 de mayo de 2012, 15:15

    Bien ahí Lanzani tras lo q quiere!
    Yo voto porque subas otra!

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  7. y se nos fue no mas! :S estoy seguro de que la van a encontrar pero espero que sea rapido :) @LuciaVega14

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