lunes, 30 de abril de 2012

Capítulo 42

Hola, les dejo otro cap chicas :)  El proximo esta buenisimo. Si hay firmas subo otro. besos besos





—Deberías quedarte —contestó Lali. Recu­pero la tarjeta, abrió, agarró a Peter por la camiseta y lo metió en la habitación—. Sólo un rato.

Capítulo 42
Aunque sabía que estaba jugando con fuego, no le importó arriesgarse. Le gustaba ese tipo de calor y todavía no se estaba quemando. Gruñó mientras la estrechaba entre los brazos para be­sarla. Entonces, tras cerrar la puerta, se quedaron totalmente a solas, sin nada que les impidiese lle­gar a la cama. Pero esa vez no se dejaría arrastrar por el deseo. Esa vez disfrutaría de Lali con calma.
Esta le sacó la camiseta de la cinturilla y em­pezó a quitarle la chaqueta. Pero Peter le sujetó las manos, se las llevó a los labios y le besó las puntas de los dedos.
—Es nuestra primera cita —dijo él con tono pícaro—. No quisiera que pensaras que soy un hombre fácil.
—Jamás pensaría algo así —respondió son­riente Lali mientras deslizaba una mano por su torso, rumbo al cinturón de los vaqueros—. Eres... muy... duro.
—En el coche parecías cansada —comentó el—. ¿Quieres que te lleve a la cama?
—Estoy cansada, sí —convino Lali. Acto seguido, se agachó para levantarla en brazos. Lali soltó un gritito de sorpresa y rió mientras Peter la llevaba a la habitación. La posó con suavidad sobre la cama.
—¿Que sueles ponerte para dormir? —pre­guntó Peter cuando ella se hubo quitado las sandalias.
—Un camisón —Lali frunció el ceño—. Está en el cuarto de baño,
Peter entró en el amplio cuarto de baño y encontró el camisón colgado del pomo. Se paró a examinar las cosas que tenía por la encimera del lavabo, levantó un bote de perfume y lo as­piró. Antes de salir, miró hacia la bañera y pen­só si debería sugerirle que se diera un baño... sólo para relajarla antes de dormir. Pero tendría que esperar para otra noche.
Cuando salió, Lali estaba sentada en la cama. Le lanzó el camisón y la puso de pie. Aunque los botones del vestido que llevaba eran peque­ños, se las arregló para desabrocharlos.
—¿Qué haces? —murmuró ella mientras le acariciaba el pelo.
—Te estoy preparando para meterte en la cama.
—Pero no tengo sueño.
—Te has quedado dormida de camino al ho­tel —Peter se concentró en los botones situados entre sus pechos.
—Este vestido no se saca así —dijo ella. Lue­go agarró el bajo y, de un suave movimiento, se lo quitó por encima de la cabeza. Se quedó de pie en ropa interior y, por un momento, Peter se quedó sin respiración. No cabía duda de que Lali lo deseaba tanto como él a ella.
Le acarició un hombro despacio, tomándose su tiempo para memorizar la sensación de su piel bajo la yema de los dedos, disfrutando del calor que transmitía su cuerpo.
—Eres preciosa.
Lali lo miró mientras él exploraba sus curvas con los dedos hasta aprendérselas de memoria. Luego la rodeó por la cintura, le dio un beso en el cuello. Lali ladeó la cabeza y suspiró mientras él giraba hacia un hombro.
Desde aquella primera noche en la limusina, había soñado con el momento de volver a hacerle el amor, sin prisas, recreándose. Pero, lle­gado el momento de la verdad, no estaba seguro de si quería seguir adelante. Seducir a Lali enredaría más una relación que ya estaba bastante liada. Una cosa era una aventura de una noche. Pero eso se había convertido en algo más, algo que no acertaba a definir.
Peter llevó los dedos al enganche del sujeta­dor. Lo abrió y lo dejó caer, liberando sus pechos. Contuvo la respiración mientras abarcaba uno de los senos con una mano. Le pellizcó el pezón hasta ponerlo erguido.
Lali echó la cabeza hacia atrás y sonrió, invi­tándolo en silencio a que siguiera. Peter se sentó en el borde de la cama, introdujo las manos bajo sus bragas y tiró despacio de ellas hacia abajo. Luego, la beso en el ombligo. Siempre había tenido un ideal, el cuerpo femenino per­fecto, establecido de acuerdo con los patrones de muchas revistas para hombres. Pero ese cuerpo ideal había pasado a ser el de una mujer de curvas suaves, con pequeñas imperfecciones que la hacía más real. Lali era esa mujer perfec­ta. Con una sonrisa luminosa, cintura estrecha, caderas anchas y pechos perfectos.
Quería poseerla, pero algo lo frenaba. ¿Qué sería?, ¿miedo?, ¿inseguridad quizá? Cuando to­caba a Lali, se sentía poderoso, como si pudiese dominar el mundo. Pero también se sentía muy vulnerable, como si le pudiesen partir el cora­zón. Si le hacía el amor, no habría vuelta atrás. Estaba seguro de que se enamoraría de Lali.


Continuará...

7 comentarios:

  1. Maaaassss Noveeee...me encanta te lo juro, los amo tanto, son tan tiernos a su manera pero lo son!!

    Andre
    @Complicidad_lyp

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  2. wooow!
    me lei los dos capis juntos y me encanto!!! :D

    espero otro capi con muchas ganas! :P

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  3. Que se de cuentaaa que esta enamorado!!!! Felicitaciones que te contestoooooo que emocion!!! :D Estoy muy feliz por ti!!

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  4. Si para ahí será super frustrante para ella.Q no sea cobarde y de rienda suelta a la pasion q siente por ella,ya no hay vuelta atras igual,ya surgió el AMOR entre ellos!

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  5. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaai mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas la amo boluda te juro que la amo , seguila que no dure hasta el 60 nada mas , quiero que nunca termine, que haya 4 temporadas aa que queria, NA ESTO ENSERIO QUIERO QUE PETER LA SALVE DE ALGO GROSOOO, ADELANTANOS SI VA A PASAR

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  6. este es el ultimo cap que puedo leer porque me tengo que ir a estudiar :| peroo que se atrevaa por dios, que deje de pensaar tantooooo khfkqehkfuhewkufhekhehw me encantaaaa ameee esta novela!!!?!?!?!?! @LuciaVega14

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