Uno más por hoy :) no se lo pierdan el capítulo de mañana. :x jajaja besitos, buenas noches!
—Cancela todas mis citas para esta tarde —le dijo.
—¿Adónde vas? —preguntó la ayudante.
Capítulo 34
Lali sabía lo que tenía que hacer y la perspectiva no le agradaba. Cada
vez que pensaba que podría olvidarse de Peter Lanzani, surgía alguna razón
para volver a verlo. Quizá, en el fondo, se alegrase de que Soler hubiese
filtrado la historia. Quizá, inconscientemente, quería volver a ver a Peter una
vez más.
Mientras bajaba en el ascensor, se preguntó cómo habría reaccionado al
ver el artículo publicado. ¿Estaría furioso... o decepcionado? Estaba
convencida de que le echaría la culpa a ella. Y, aunque tendría que aceptar que
estuviera enfadado, necesitaba dejarle claro que no había querido hacerle
daño. Sabía que era un buen hombre que intentaba hacer bien su trabajo. No se
merecía que el pasado se le volviera en contra.
Una vez en la calle, paró un taxi y entró.
—A WBTN, el canal de televisión. Está en el Congreso. No sé
exactamente...
—Conozco el sitio —dijo el conductor. Se incorporó a la circulación y
apretó el acelerador. Lali se recostó en el asiento y trató de pensar qué le
diría a Peter cuando estuviese frente a él. Quizá no fuese tan buena idea. Al
fin y al cabo, no tenía por qué disculparse. ¿No era él quien decía que no
había reglas?
Quizá no fuera más que una excusa para volver a verlo. Lali no podía
negar que había estado pensando en él. Y no cualquier tipo de pensamientos. En
concreto, no había parado de imaginar escenas en las que los dos aparecían con
muy poca ropa y menos inhibiciones todavía.
Era como si se hubiese vuelto adicta a esa clase de fantasías. No podía
evitarlas y, sin embargo, era consciente de lo peligrosas que podían ser.
Necesitaba tocarlo, saborear su boca, deslizar las manos por su cuerpo. Estar
con Peter la hacía sentirse traviesa, sensual, más viva de lo que jamás se
había sentido antes con ningún hombre. Y, aunque los cinco sentidos le decían
que se mantuviera alejada, el instinto la empujaba a buscarlo.
Intentó dejar la cabeza en blanco, pero las fantasías siguieron
perturbándola, aumentándole el ritmo de los latidos, la temperatura de la
sangre. Cuando el taxi se paró frente a los estudios de televisión, estuvo a
punto de pedirle al conductor que diera la vuelta y la llevase de regreso a su
despacho. Pero le pagó, se apeó del coche y, lentamente, atravesó la entrada de
los estudios.
—Necesito ver a Peter Lanzani —le dijo a la recepcionista.
—¿Tiene una cita?
—No. Pero, si está aquí, dígale que Lali Espósito quiere verlo. Supongo
que estará esperándome.
La recepcionista pulsó unos botones y habló por el micro de los cascos
que tenía en la cabeza.
—Lali Espósito quiere verte —dijo—. De acuerdo, en seguida sale —añadió
al cabo de unos segundos, dirigiéndose a Lali.
Un minuto después, se abrió una puerta y apareció Peter. Lali sintió como
si una descarga eléctrica le recorriera el cuerpo. No sabía cómo se las
arreglaba para estar más atractivo cada vez que lo veía. En esos momentos
llevaba una camisa azul, con el botón del cuello desabrochado y las mangas
subidas, y unos pantalones a la medida que acentuaban su cintura estrecha.
Peter se paró a unos diez metros de ella. Tenía el pelo enmarañado, como
si se hubiese estado pasando la mano por él, y Lali tuvo que contener las ganas
de acariciarlo con sus propios dedos.
—Hola —acertó a decir ella.
—¿A qué has venido? —preguntó Peter, enarcando una ceja.
—¿Podemos hablar en privado?
—No creo que tengamos nada que decirnos —contestó él. Era evidente que
estaba enfadado.
—Has visto el artículo del Exprés, ¿verdad?
—Yo y todos mis compañeros.
—¿Podemos hablar, por favor? Necesito explicártelo.
Peter asintió con la cabeza, se dio media vuelta y traspasó una puerta. Lali
lo siguió. Cruzaron un pasillo largo, Lali varios pasos por detrás, hasta que Peter
empujó una puerta. La sujetó para dejar que Lali pasase primero y entro en una
habitación sin muebles, con las paredes enmoquetadas. Un cristal daba a la
sala de control.
—¿Qué es esto?
—Una sala de grabación —Peter cerró la persiana que había frente al
cristal y se giró hacia Lali—. Di lo que has venido a decir —murmuró.
—Lo siento —se disculpó ella—. Sé que crees que he sido yo, pero no es
verdad. Tenía la información, pero no creo que la hubiera utilizado. Tengo
ciertos principios, al margen de lo que puedas pensar ahora.
—¿Quién ha filtrado la historia? —quiso saber Peter.
—No puedo decírtelo.
Continuará...
Me gusta mucho! y obvio que el deseo va a ir aumentado y no me imagino lo que pasara ahí sólitos!
ResponderEliminarMas nove Mas nove Mas nove... (8)
Andre
@Complicidad_lyp
Por fin me puse al día! Me encantaaa, están solos... qué pasará?
ResponderEliminarmás noveee
@jeissymori
que rastrero Soler! encima ahora Lalita tiene que cargar con la culpa... y Peter va a perder prestigio! :(
ResponderEliminarespero que puedan solucionarlo :P
otro capi prontito!!! :D
esa descripcion de Peter hfkewufhkuwe me encantooooo jajajaja ojala le crea auqneu noo creo que se la haga tan facil a Lali pero ojala qe si! :D @LuciaVega14
ResponderEliminarme tenias que ver en google buscando el significado de la palabra enmoquetada ajajajaja hasta que solita me di cuenta(? jajajajaja
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