Hooola, les dejo otro capi :) Espero que les guste. Muchas gracias de verdad a las que siempre firman y siempre me hablan por twitter. Besossss y buenas noches!
—Teníamos una cita. A las tres en punto.
Capítulo 19
—¿Eres mi contacto? —Peter frunció el ceño—. ¿Cómo es posible?
—Trabajo para Ricardo Soler —dijo ella con calma, casi con frialdad.
—Me tomas el pelo, ¿no?
—Soy asesora en relaciones públicas. Y me ha contratado para protegerlo
de gente como tú.
No pudo evitar soltar una risotada. Tal como lo decía, parecía que fuese
un delincuente.
—¿Gente como yo?
—Periodistas. Así que aléjate de él o lo lamentarás —le advirtió. De
pronto, pareció enfurecer—. Todo esto es por tu culpa. Si no hubieses puesto
esas estúpidas reglas cuando nos conocimos, nada de esto habría pasado. Habríamos
sabido quiénes éramos y habríamos podido evitar... nunca habríamos dado esa
vuelta turística por Buenos Aires.
—Trabajas para Ricardo Soler —dijo Peter—. ¿Y qué? Lo único que me haría
arrepentirme de lo que pasó en la limusina es que me dijeras que eres la mujer
de Ricardo Soler.
—Tengo que irme —contestó ella—. Solo quería decirte que voy a hacer todo
lo posible por proteger sus intereses. Es mi trabajo y soy muy buena —añadió,
se dio media vuelta y enfiló hacia la puerta.
Pero Peter no estaba dispuesto a dejarla irse. La alcanzó en un par de
zancadas y le agarró la mano. Nada más tocarla, notó que no se sentía tan
fuerte como aparentaba.
—Un momento —Peter la detuvo—. No puedes irte así. Tenemos que hablar.
—No... no tenemos nada de qué hablar — dijo ella tras tragar saliva.
Luego se soltó la mano—. Tú sabes mi posición y yo sé la tuya. Es todo lo que
hace falta... saber —finalizo con voz temblorosa, afectada por la mirada intensa
de Peter.
—Actúas como si no hubiera nada más entre nosotros. Y sabes que no es
verdad.
—No hay nada entre nosotros —contestó Lali.
Después abrió la puerta y bajó los escalones.
Por un momento, Peter pensó en dejarla ir. Pero se negaba a aceptar que
aquella pudiese ser la última vez que se verían. Echó una carrerita y se situó
delante de ella, bloqueándole el paso.
—Así que sólo me utilizaste para pasar un buen rato —le dijo—. No pensé
que fueras tan calculadora.
—Yo no te he utili... —Lali cerró la boca, pero sus ojos reflejaban el
torbellino de emociones confusas que estaba conteniendo: rabia, frustración,
dudas e inseguridad. Y, por detrás de todo, una atracción innegable.
—Sé que sentiste algo, Lali
—dijo él suavizando la voz al tiempo que le agarraba la mano de nuevo—. Yo
estaba contigo. Puede que al principio sólo fuese sexo, pero al final fue algo
más.
Era agradable volver a tocarla, pensó Peter.
De hecho, le estaba costando horrores no estrecharla entre los brazos y
acabar con esa estúpida discusión con un beso.
—No mezcles las cosas —dijo ella con un ligero quiebro en la voz—. Lo de
esa noche fue un error y esto es un tema aparte.
—Bueno, entonces acordemos que los dos vamos a hacer nuestro trabajo lo
mejor que podamos. Yo seguiré detrás de Soler y tú intentarás impedírmelo.
Por mí no hay problema. Que gane el mejor.
—Fue sexo —murmuró Lali.
—Eso quisieras. Intentas convencerte de que sólo me utilizaste, sólo
querías pasar un rato agradable y marcharte. Pero no me vas a engañar. Te vi, Lali.
Te sentí. Y ahora mismo, mientras me miras, te estás preguntando qué podrías
hacer para que volviera a ocurrir.
—¡Basta! —gritó Lali—, ¡Me voy!, ¡me voy ahora mismo y no quiero volver a
verte!
Fue a cruzar la calle, pero estaba tan enojada, que no se fijó en el
tráfico. Peter la sujetó justo antes de poner el pie en la calzada. Le dio un
tirón hacia atrás y un coche le pasó casi rozando.
—Lali, cuidado. No puedes lanzarte a la calle...
—¡Suéltame!
Frustrado, le agarró el otro brazo, la aplastó contra el pecho y la besó
con fuerza. Al principio se resistió, pero cuando Peter redujo la presión, Lali
se aflojó. Un gemido débil escapó de sus labios, plantó las manos en su torso y
las entrelazó detrás del cuello. Peter había olvidado lo embriagadora que era,
cuánto le costaba pensar en cuanto sus lenguas entraban en contacto.
Había besado a muchas mujeres y se consideraba muy diestro. Pero, con Lali,
besar era algo más que el primer paso de la seducción. Había una especie de
comunicación silenciosa, la oportunidad de compartir algo íntimo que nunca
había compartido con ninguna mujer.
Tras besarla a conciencia, se retiró y esperó a la reacción de Lali. No
tuvo que esperar mucho. Sus mejillas estaban encendidas de deseo y le estaba
clavando la mirada en la boca, con los labios hinchados por el beso.
—Puedes pasarte el día entero besándome y no conseguirás que cambie de
opinión.
Peter rió. Sus palabras no sonaron tanto a amenaza como a invitación.
—Por ahí vamos mejor. ¿Quieres que empiece a besarte aquí mismo o
buscamos un sitio más cómodo? —contestó y ella enarcó una ceja irritada.
—Debes de ser el hombre más creído y egoísta que he conocido en la vida.
—Pero tampoco has conocido a ningún hombre que te bese como yo.
Lali apretó los dientes, se dio la vuelta y cruzó la calle hacia un
taxi. Peter la siguió con la mirada, negó con la cabeza y se dirigió hacia su
coche. Tras despedirse de ella la primera noche en la limusina, había creído
que no volvería a verla. Pero esa vez tenía la certeza de que, antes o después,
volverían a encontrarse. Y, cuando eso ocurriera, estaba seguro de que sería
una experiencia interesante.
ayyyy que hermosos! me encantó el reencuentroo!
ResponderEliminarMas nove! :)
Que tierno Peteeeeeeeeeeer! :) mas noveeee
ResponderEliminarHay no LOS AMOOO
ResponderEliminarJjajajajaja Peter es un genia y ella una histerica!!!
Perfecta, segui con mas nove porque quiero ver que pasa yaaaa con esa atraccion....wiii
@Complicidad_lyp
Me encantóoo! Qué creído es Peter jaja, pero a la vez es tierno, y Lali histérica.
ResponderEliminarMas noveee
me encantto
ResponderEliminarMe muero como la engatusa por decirlo así es tan jdnfjsndjfs =$ me encanta! Jajajajaj muchas gracias por subir está noveee ahora quee los dos saben donde trabaja el otro quiero saber como va a seguir la historia ;) @LuciaVega14
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