Hay nuevas lectoras.. felicidad :) Muchas gracias por leer chicas. Siempre leo los comentarios acerca de la nove y me encanta todo lo que dicen. Muchas gracias a las que firman siempre, a las que recien empiezan a firmar y tambien a las que siempre me hablan por twitter (@siempreconlyp) Espero que les guste el capitulo. La novela tiene 61 capítulo y el epilogo. Asi que mucha cosa va a pasar todavia :) GRACIAS GRACIAS GRACIAS! Buenas noches, hasta mañana chicas! ♥
Soler se metió en el coche y cerró de un portazo.
Capítulo 24
—El señor Soler tiene una reunión, pero responderé encantada a cualquier
pregunta que tenga —intervino Lali. Aunque sonreía, sus ojos delataban que
estaba enojada—. Las aportaciones del señor Soler a la campaña de Fernando
Morgan son de dominio público. En cuanto al requerimiento, confiamos en
responder satisfactoriamente a cualquier pregunta del tribunal. El proyecto
portuario ofrecerá trabajo a centenares de personas y el señor Soler considera
que ayudará a los ciudadanos de Buenos Aires en estos tiempos de dificultades
económicas. Si tiene más preguntas, no dude en llamarme para concertar una
entrevista, gracias.
—¿Su nombre, por favor? —preguntó Peter.
—Lali. Lali E-s-p-ó-s-i-t-o, con “s” —precisó con
sarcasmo.
Luego se dio la vuelta y echó a andar hacia las oficinas. Peter la siguió
con la mirada, atento al contoneo seductor de sus caderas y al movimiento del
trasero.
—Me estoy helando —dijo Vanesa, girándose hacia la furgoneta—. Ha sido
una pérdida de tiempo. Un comentario de la dama de hielo y punto.
¿La dama de hielo? La descripción no podía estar más alejada de la
realidad, pensó Peter. Pero no estaba dispuesto a decirle a su compañera que Lali
era capaz de generar más calor que ninguna otra mujer a la que hubiera tocado.
Le bastaba oler su cabello o el sonido de su voz para hacer que la deseara.
—Fin de la grabación —murmuró al tiempo que le entregaba el micrófono a Vanesa—.
Te veo a la vuelta en los estudios —añadió justo antes de correr hacia la
entrada.
—¿Adonde vas? —gritó ella.
—Quiero hacer un par de preguntas más — Peter se despidió con un
movimiento de la mano y no dejó de correr hasta alcanzar a Lali en el
ascensor—. Hola, Lali. Lali, ¿verdad? Lali E s p ó s i t o —repitió con ironía.
—No... no tengo nada más que decirte — contestó ella, cruzando los brazos
sobre el pecho.
—Te dije que no me echaría atrás —le recordó Peter—. La gente está
empezando a hablar de Soler. Es cuestión de tiempo, Lali. No puedes salvar a
este tipo.
—Voy a hacer mi trabajo —respondió
con más firmeza que antes.
—Y yo el mío —Peter le agarró un brazo—. ¿Has comido ya? Conozco una
marisquería estupenda a dos pasos de aquí. Venga, te encantará.
Lali miró los dedos de Peter. Luego, de pronto, se soltó.
—¡No! No voy a comer contigo. No pienso ir a ningún lado contigo. Tú y yo
no vamos a vernos salvo cuando me dirija a los medios en representación de los
intereses de Soler.
Pulsó el botón del ascensor con reiteración, como si estuviese
desesperada por separarse de Peter, pero las puertas seguían sin abrirse.
Segundos después, apareció un técnico de mantenimiento con una caja de
herramientas.
—Está estropeado —anuncio—. Algún idiota le ha dado al botón de parada y
ahora no arranca. Pueden esperar al otro o subir por las escaleras.
—Me han contratado para hacer un trabajo y voy a hacerlo —insistió Lali
mientras empujaba la puerta que daba acceso a las escaleras.
—¿No tienes ningún reparo ético en defenderlo? —Peter la siguió al
trote.
—¿De qué estamos hablando?, ¿de un pedazo de tierra con vistas al agua?
—replicó Lali tras llegar al primer descansillo—. No estamos hablando de
guerras, enfermedades o hambruna. Hablamos de un centro comercial, unos restaurantes
y unos chalés. Creo que eres tú quien debería ver las cosas en perspectiva.
¿Por qué no investigas a un narcotraficante o a un asesino?
Peter la miró intensamente. Estaba harto de hablar de trabajo. Había
cosas mucho más interesantes de las que hablar con Lali.
—Ahora mismo estás pensando en besarme, no digas que no —la desafió.
—¿Qué? —preguntó sorprendida ella.
—Ya me has oído —Peter miró el hueco de las escaleras y frunció el ceño—.
¿Se puede saber qué hacemos aquí? El despacho de Soler está en la planta
veinte.
—Estoy en forma —Lali subió al trote otro tramo de escaleras y Peter
maldijo en voz baja. Aunque estaba entrenado, veinte pisos eran muchos pisos.
Después de perseguirla tanto tiempo, quizá no le quedaran energías para
besarla. Por fin, se quitó la chaqueta de mala gana, la dejó en el suelo y
continuó subiendo.
—No pasa nada porque lo reconozcas —le dijo.
—¿El qué?
—Que te gusto. A mí no me da miedo admitir que me gustas.
Continuará...
se hace la fría Lali y se muere por él!... muero por saber qué va a pasar en esas escaleras, aunque lo imagino! jajaja
ResponderEliminarGrosa!, 3 caps subiste ayer!! buenísimo!!! gracias!!!
quiero otro capitulo!! se quedo bastante interesante... :)
ResponderEliminarme encanta ,, estoy ansiosa por el siguiente :)
ResponderEliminarse nos viene un momento hot?! ajjajaaj
ResponderEliminaresperando el prox!
asdkhfwkefhwhekfhke lo amooooooo!!!! este chico me puede y menos mal que es un personaje jajajaja me encantaaaa @LuciaVega14
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