sábado, 14 de abril de 2012

Capítulo 11


Espero que les guste. :)  Si hay firmas, hoy a la noche más novela, si no hasta mañana chicas! :) Disfruten de la ADAPTACION hecha por @Chari_mar . Esta buenisima! Si hay alguna que quiera que le informe por twitter cuando suba, avisame.. mi twitter es @siempreconlyp



Apoyó las manos sobre el asiento y tocó con los dedos la pajarita de Peter.
—Sexo del bueno —murmuró mientras la acariciaba—. Eso ha sido todo —añadió. Pero su voz no sonó convencida.

Capítulo 11
—¿No haces el telediario de esta noche? - Peter se sentó en un taburete junto a su her­mano gemelo, Thiago, y saludo con la mano a su padre, al otro lado de la barra. El Pub de Lanzani estaba relativamente vacío para ser un domingo por la tarde. Algunos clientes habituales estaban al fondo, jugando al billar, y una pareja estaba en una de las mesas próximas a la barra. Por los altavoces sonaba una suave balada irlandesa.
—¿Haces el telediario de esta noche? —le preguntó Pablo tras acercarse con el mandil puesto.
—Sí. A las once. Tengo que estar en el estu­dio a las siete. Me apetecía comer algo antes.
—Tenemos coles. Te sirvo un plato.
—No, mejor una hamburguesa con queso, sin cebolla. Y un refresco sin burbujas, no me vaya a entrar hipo.
—¿Por?—Pablo enarcó una ceja.
—Tengo que leer las noticias. No puedo arriesgarme a estar con hipo.
Pablo le acercó el refresco, luego apuntó el pedido y fue a la cocina a encargarle a Juan la hamburguesa.
Peter y Thiago se quedaron en silencio, miran­do sus bebidas. No necesitaban hablar. Desde que habían nacido, compartían un lenguaje secreto, una capacidad especial para adivinar el estado de ánimo del otro o lo que estaban pen­sando. Aunque Thiago no solía abrirse con los demás hermanos, cuando estaba a solas con Peter sí podía sincerarse.
Peter sabía que todos pensaban que Thiago era tímido y reservado. Pero también sabía que su hermano utilizaba una fachada de indiferencia para ocultar su sensibilidad. Se protegía tras una armadura y permitía a muy pocas personas que miraran dentro.
De todos los hermanos Lanzani, Thiago había sido el que había llevado peor la infancia que le había tocado. Se había rebelado contra las cir­cunstancias. Nunca había aprendido a confiar y se había vuelto un hombre solitario. Había deja­do el cuerpo de policía y se había hecho detecti­ve privado para poder trabajar a su aire.
—¿Qué tal el trabajo? —preguntó Peter.
—Ni bien ni mal.
—Creía que habías pillado un buen pellizco con el caso ese de Bautista, Elena y ese tal Francisco.
Meses atrás, un banco de Bahía había contratado a Thiago para que resolviese un caso de malversación y este había pedido ayuda a su hermano Bautista, al que le había encargado que vigilara a la sospechosa. Bautista se había enamora­do de ella. Después de limpiar su nombre y de­mostrar su inocencia, Elena Truano y Bautista ha­bían seguido viéndose y habían anunciado su compromiso el día después de la boda de Bruno y Amy, a principios de mayo.
—Lo pillé —dijo Thiago—. Pero me lo he puli­do con las costas de otro caso grande. A mi cliente rico no le ha gustado lo que he descu­bierto. Resulta que su mujer lo estaba engañan­do. Y ha decidido no pagarme los honorarios. He tenido que contratar a un abogado y presen­tar una denuncia.
—Vaya —lamento Peter—. Ojalá pudiera echarte una mano.
—Estoy bien —contestó Thiago—. Bautista está ganando dinero últimamente. Está pagando el alquiler del apartamento... por una vez. Seguirá con Ele hasta que se muden a finales de verano. Hasta entonces no tendré problemas.
—¿Cómo llevas lo de vivir con los dos?
—Le gusta limpiar —dijo Thiago, encogiéndose de hombros, en alusión a Elena—. Es un poco maniática con la tapa del váter. Y le agradecería que no dejara colgando... sus trapitos íntimos por todo el baño.
—Ya, supongo que pueden distraerte —mur­muró Peter, recordando al instante el sujetador y las braguitas negras de encaje a juego de Lali Espósito. Respiró profundamente y se sacó la imagen de la cabeza. Llevaba todo el día pen­sando en Lali y ya era hora de parar. Sí, era gua­pa e interesante y habían pasado una noche inolvidable; pero no debía concederle más im­portancia de la que tenía.
—Le gusta cocinar. Siempre hay restos en la nevera —continuó Thiago después de un sorbo de Guinness—. Entre eso y, cuando vengo al pub, me estoy ahorrando un montón de dinero en comida.
Peter asintió con la cabeza. Miró hacia el fon­do de la barra y captó las miradas de dos rubias despampanantes. Una de ellas lo saludó con la mano. En cualquier otra circunstancia, Peter le habría devuelto el saludo. Pero, tras su expe­riencia con Lali, había decidido tomarse un res­piro con el sexo opuesto.

Continuará ...

Ahora hay capítulos sin acción, pero es necesario para la historia, pronto se viene el encuentro.. jajaja besos 

8 comentarios:

  1. me encanto el capi :P
    los dos se quedaron con las ganas de mas! jajajaja

    espero otro prontito! :D

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  2. Ya quiero q lali y peter se vuelvan a encontrar <3
    @_maroly_

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  3. Está bien, son necesarios los capítulos así, para que después el reencuentro se venga CON TODO. Lo esperooooo!

    Buenísimo, genia :)

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  4. Quiero mas dale!!! es MUY buena....ya quiero que se encuentren y se ve que quedaron con las ganas acumuladas!

    @Complicidad_lyp

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  5. Me encanta... másss!

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  6. Quiero que se encuentren pronto! :) jaja másss!

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  7. :(noooo poeque se separaron!!! Ya quiero leer el reencuentro!! Muy buenas las historias de Chari me encantaron! :] @LLuciaVeg14

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