Hola hola.. Recien llegué a mi casa, sorry por no subir antes. Si hay firmas subo otro antes de irme a dormir. besitos.
Capítulo 33
Lali estrelló el periódico contra la mesa de la sala de conferencias y
asesinó con la mirada a los cuatro miembros del departamento de relaciones
públicas.
—¿Quién ha filtrado esto? —exigió saber. Los cuatro sospechosos la
miraron como si acabase de preguntarles quién de ellos había nacido en Plutón. Lali
agarró el Buenos Aires Exprés y lo blandió en el aire—. Tiene que
haberlo filtrado alguien. Página doce. Dos columnas enteras con todo lo que
aparecía en el informe sobre Peter Lanzani. Alguien se ha hecho con una copia y
uno de vosotros se la ha tenido que proporcionar.
—Yo no he filtrado nada —Darío acusó con la mirada a Margarita.
—Yo tampoco. Te llevaste la copia que teníamos —le dijo esta a Lali.
—¿No tenías más copias?
—Recibimos el informe anteayer —intervino Rubén—. Apenas tuvimos tiempo
de leerlo.
—El señor Soler tenía una copia —señaló Ana—. A veces le gusta actuar
por su cuenta.
Lali tomó aire y trató de serenarse. No le gustaba perder los nervios en
el trabajo, pero se trataba de un grave error.
—De acuerdo. Yo me ocupo de esto. Volved al trabajo. Y no habléis con la
prensa sin consultármelo antes, ¿está claro? —Lali agarró el periódico, salió
de la sala de conferencias y enfilo directamente hacia el despacho de Ricardo Soler.
Cuando llegó a la mesa de la señora Navarro, no se molestó en pararse—. ¿Está
dentro?
—Señorita Espósito, no puede...
—Si está dentro, dígale que necesito verlo — interrumpió Lali—.
Inmediatamente.
La señora Navarro descolgó el teléfono, susurró al auricular y asintió
con la cabeza.
—Puede pasar —le dijo a Lali.
Sabía que debería haber esperado a calmarse un poco, a descubrir por qué
estaba tan enfadada en realidad. ¿Le disgustaba que hubiesen desobedecido sus
instrucciones?, ¿o le daba miedo que el artículo pudiese hacerle daño a Peter Lanzani?
Le había dejado claro a Ricardo Soler que era ella la que llevaría las
relaciones con los medios de comunicación. Y ensuciar la trayectoria de Peter
era decisión de ella y de nadie más.
—¡Lali!, ¿has visto el Exprés? —preguntó Ricardo cuando la vio entrar.
—Sí.
—Me habría gustado poder ponerlo más cerca de la portada, pero la página
doce está bastante bien. Le hará daño.
Lali respiró hondo antes de hablar. No le serviría de nada dirigirse a Soler
a gritos.
—La última vez que hablamos, llegamos a un acuerdo. Te pedí que no
interfirieras, que me dejaras ocuparme de tus asuntos para que te ayudase con
tu... problemilla.
—Sólo le comenté a un amigo lo que sabía —Soler levantó las manos
haciéndose el inocente—. Se lo habrá contado a la prensa.
—No me vengas con cuentos —replicó Lali—. Sé lo que has hecho. Hiciste
una copia del informe y se la diste a un amigo que, a su vez, la ha filtrado al
Exprés.
Soler pareció sorprendido por la sagacidad de Lali... y por la falta de
respeto con que le hablaba. Pero a Lali le daba igual. Como si la despedía.
Aunque aquel encargo podía aportar una buena inyección de dinero a Dilan Scott,
si Soler la echaba, podría volver a Chicago sin tener que reconocer que no
había sido capaz de defenderlo. Siempre podía alegar que era un cliente muy
difícil.
—Y no me amenaces con despedirme porque dimitiré antes de que tengas
oportunidad de hacerlo —lo avisó Lali.
—¿Por qué estás tan enfadada? Esto nos da una ventaja.
—Si hubiese querido utilizar esa información, y no digo que lo hubiera hecho,
habría sido después, para contestar cualquier noticia que diese. Ahora, no
tengo nada que utilizar si destapa algo contra nosotros. En un par de días se
habrán olvidado del artículo y no tendremos nada para defendernos.
—No será tan grave como dices —dijo Ricardo a la defensiva, consciente
del error que había cometido—. Siempre puedo pedirle al detective que busque
más trapos sucios.
—¿Y si lo vuelven en tu contra?
—No pueden.
—Por supuesto que pueden. En los medios de comunicación hay mucho
corporativismo. Y quizá tengamos que explicar por qué has urdido esta venganza
personal contra un periodista. Te describirán como una persona rastrera y rencorosa.
—Pues arréglalo —contestó Soler entre dientes—. Para eso te he
contratado, ¿no?
Lali asintió con la cabeza, se dio media vuelta y se marchó. Fue
directamente a su propio despacho, agarró su bolso y se acercó a la mesa de
María.
—Cancela todas mis citas para esta tarde —le dijo.
—¿Adónde vas? —preguntó la ayudante.
Continuará...
hermoso , como siempre! Es increible lo bien que escribis!! Te felicito linda :)) @michubregTA
ResponderEliminarMe encanto el capituloooo! MASSSSS!!! =)
ResponderEliminar@BelenCorbera
Haaayyyyy maaaaaaaaaaaaassss.....maldito Soler y Lali que por favor este con Peter, que no le hagan daño por su pasado y obvio que pronto esten juntos!
ResponderEliminarAndre
@Complicidad_lyp
Adonde vas Lali??? JAJAJAJA, ver a Peter? :) ojala! más noveee
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssss
ResponderEliminarMuuy buenooo el cappp!!! Quiero mas encuentros!!!!! :D Massss caps please!!!!!!! Soy luli besoss!!
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO SOLER Y LFJWLEFJLQEWJLFEWLEW ¬¬ LO ODIIOOOOOOOOOOOO A DONDE VA LALI :O ???? @LuciaVega14
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