+ Pronto aparece Lali. :)
CAPITULO 1
La sala de prensa era el ejemplo perfecto de un caos controlado. Los fines de semana siempre eran una locura, con los empleados más jóvenes del canal trabajando mano con mano con los dinosaurios de la plantilla. Peter entró en su despacho. Se alisó la camisa; no solía llevar esmoquin y, cuando lo hacía, le resultaba muy incómodo.
Se miró al espejo. Lo cierto era que causaba sensación entre las mujeres.
¿Qué tenían los esmóquines y las pajaritas que hacían derretirse al género
femenino? No tenían nada de especial. Eran como unos vaqueros gastados y una
camiseta, ¿no?
Frunció el ceño. Lástima que no se tratara de un simple acto de sociedad.
Aunque habría unas cuantas mujeres bellas en la fiesta de recaudación de
fondos de esa noche, Peter asistía por asuntos de trabajo. Y él nunca mezclaba
el placer con los negocios.
—Mírate.
Peter se giró hacia la izquierda y vio a Vanesa Gregory, apoyada contra
una de las paredes del despacho, con una sonrisa ancha y los ojos chispeantes
de buen humor. Vanesa era su fotógrafa favorita, o la diosa de la cámara, como
le gustaba llamarse. Descarada y valiente, a menudo se veía obligada a hacerse
hueco a codazos entre una multitud de compañeros gráficos másculinos para
conseguir la mejor foto, plantando la cámara frente a la cara del interrogado
para cazar los matices expresivos de su reacción. En los casos de investigación
difíciles, Vanesa era la colaboradora perfecta.
—No te rías —la advirtió Peter.
—Estás estupendo —dijo ella entre risas. Se acercó a ajustarle el nudo de
la pajarita—. Pero me parece demasiado elegante para el noticiero de las once
—añadió apuntando al esmoquin.
—No es para eso. El noticiero es mañana — contestó Peter—. Estoy
trabajando en una historia.
—Espero que no me necesites para esa historia. Sabes que no me pongo...
—Vestidos —completó Peter—. Sí, lo sé. La última vez que te pusiste un
vestido fue el día de tu boda.
—Exacto —Vanesa le sacudió una pequeña pelusa del hombro—. Y le he
prometido a Ronaldo que me pondría un vestido en nuestras bodas de plata.
Todavía faltan quince años.
—Tranquila —dijo él—. De momento sólo tengo una pista. Ricardo Soler, el
explotador inmobiliario de nuestro querido barrio, celebra una fiesta de
recaudación de fondos. Pienso colarme y echar un vistazo a los invitados.
—¿Todavía sigues con ese rollo? Como el jefe se entere de que estás
detrás de Soler, te cortará la cabeza. ¿O has olvidado el dinero que Soler
gasta en publicidad en nuestra cadena?
—Tiene seis restaurantes de comida rápida y una tienda de coches, que no
representan más que una parte de su volumen comercial. Además, la política de
la emisora establece que los departamentos de ventas y noticias son
independientes.
—Eso dicen, pero WBTN no existiría sin el dinero de la publicidad. Y
acabarías teniendo que retransmitir tu historia desde una azotea.
—Sé que tengo una historia —insistió Peter—. Lo presiento. Voy a
acorralarlo y veré qué pasa. Total, ¿qué puede hacer? Estará rodeado de un
montón de ricachones ansiosos por trepar un peldaño en la escala social. Tendrá
que comportarse.
—¿Estás loco? Te echarán en cuanto...
—¿No crees que el público tiene derecho a saber qué pasa? Tres
constructoras se pasan siete años de juicios para conseguir esos terrenos. Soler
llega y consigue el contrato en cuestión de semanas. Quiero saber cuánto ha
pagado y quién se ha llevado el dinero.
—Esos tipos saben cubrirse las espaldas.
—Acuerdos inmobiliarios oscuros, negociaciones secretas y un montón de
dinero pasando de unas manos a otras. Antes o después se relajarán y cometerán
un fallo. Soler consigue los contratos con demasiada facilidad. Mi cuñado Rafael
Gusmán es contratista y hasta él está convencido de que Soler no es trigo limpio.
—¿Eres consciente de que el dueño de este canal es un viejo amigo de Ricardo
Soler? Desde luego, es una buena manera de acabar en el paro.
—Me he convertido en el corresponsal de investigación con más audiencia
de Buenos Aires en menos de un año —Peter rió—. No me van a despedir.
—Pero quizá no te ofrezcan los telediarios del fin de semana. Y sabes que
el encargado del fin de semana será el que sustituirá a Barto cuando se jubile
dentro de dos años.
Los rumores se sucedían desde hacía semanas, pero Peter trataba de no
hacerles caso.
Continuará ...
BUENISIMO EL CAP!!!!!! Me encanto igual de a poco espero ir entendiendo mas la nove! :D muchas gracias por subirla @LuciaVega14
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