Al fin y al cabo, no parecía capaz de mantener el control cuando estaban cerca. Lo que era un problema, pues podía llevarlo a hacer alguna tontería... como enamorarse. Y la historia más reciente demostraba que, cuando un Lanzani se enamoraba, no había marcha atrás.
Capítulo 26
—Necesitamos una estrategia —dijo Lali en la sala de conferencias—. Peter
Lanzani no va a quedarse de brazos cruzados.
Lali recordó el beso que habían compartido en las escaleras y comprendió
que debería estar planteándose su innegable deseo hacia Peter, más que los
problemas de Soler.
Hasta ese beso, había conseguido engañarse, creyendo que seguía
controlando lo que sentía por él. Pero había bastado el simple roce de sus
labios para hacerle tomar conciencia de que Peter ejercía un poder extraño
sobre ella, el poder de volverla una mujer obsesionada con el sexo. Tendría
que esquivarlo, era la única solución que se le ocurría.
—Tendré que esquivarlo —repitió. Luego miró a los miembros del
departamento de relaciones públicas de Soler y se obligó a sonreír—. Necesito
que enviéis mensajes positivos a los medios de comunicación. Tenemos que
conseguir que el público le dé la espalda a Lanzani. Tenemos que conseguir que
vean el proyecto portuario como algo positivo para Buenos Aires.
—Pero es uno de los periodistas más populares —dijo Darío Silva—. Sus
índices de audiencia están por las nubes desde hace un año, sobre todo entre
las mujeres.
Lali suspiró. Sí, tenía un trabajo complicado por delante y no cabía duda
de que a las mujeres de Buenos Aires les resultaba tan irresistible como a ella
misma. Pero tenía que haber alguna forma de frenar a Peter Lanzani. Bastaría
con un par de rumores desafortunados para que los inversores retiraran su
confianza en Soler.
—Tenemos que desviar la atención —dijo Lali—. Necesitamos un escándalo
mayor. Algún ministro aceptando un soborno o un famoso que se acueste con su
hermanastra. Podríamos... podríamos dejar pistas falsas. Que Peter Lanzani no
sepa qué fuentes creer y cuáles descartar.
—Buena idea —dijo Rubén Castillo—. Dejaremos pistas falsas. Si se confía
y no comprueba las fuentes, destruirá su reputación en esta ciudad.
Lali dudó. No debería tener reparos en pegar a Peter Lanzani donde más le
dolía: en su reputación. Pero tampoco quería destruirlo.
—Es una posibilidad —murmuró.
—Podríamos sorprenderlo en una situación comprometida —sugirió Ana Pedraza.
—Tengo entendido que le gustan mucho las mujeres —añadió Margarita—. Si
lo pillamos con la clase equivocada de mujer, podríamos hacer que se calmara.
La idea le resultó despreciable. Por no hablar del ataque de celos que le
entraba sólo de pensar en Peter con otra mujer.
—Son opciones, son opciones —comentó ella.
—Tiene antecedentes —apuntó Darío.
—¿De escándalos con mujeres?
—Penales —precisó Darío—. Antecedentes penales.
—¿Peter Lanzani está fichado? —preguntó asombrada Lali—. ¿Cómo lo sabes?
—El señor Soler contrató a un detective para que lo investigara.
—He leído el informe. Pero no recuerdo nada de eso.
—Esta es la última actualización del detective —Margarita le acercó una
carpeta—. Ha llegado esta mañana. Al parecer, Lanzani ha tenido unos cuantos
encuentros con la policía. Da la impresión de que la única razón por la que no
está en la cárcel es porque su hermano es policía.
—¿Sabías que Lanzani tuvo la desfachatez de colarse
en la fiesta de recaudación de fondos que ofreció Ricardo Soler el fin de
semana pasado? —intervino Ana—. Lo vieron unas cuantas personas.
—A partir de ahora, quiero ser la primera persona en ver los informes del
investigador — dijo Lali tras agarrar la carpeta—. Margarita, asegúrate de que
me la hagan llegar según se reciba. Nos vemos mañana por la mañana otra vez. A
ver si se nos ocurren más opciones. Necesito tiempo para leer esto —añadió,
dando por zanjada la reunión.
Salió de la sala de conferencias y, antes de entrar en su despacho, fue a
la mesa de su ayudante María y recogió los mensajes que le habían dejado. Había
dos de Peter, uno desde el teléfono del canal y otro desde su móvil.
—Bajo a comer algo —te comunicó mientras metía el
informe del investigador en el bolso—. Y puede que luego me dé un paseo por el
parque. Si vuelve a llamar Peter Lanzani, dile que no tengo nada que
decirle... No, mejor que le agradecería que deje de llamarme. No, espera, no
le digas eso. No digas nada. Tómale el recado nada más.Continuará...
Geniaaaaaaaaaal! Mas noveeeeee!
ResponderEliminarIncreibles los caps!!!!! Son grosas ambas!!!!! Un besooo :D Fri!
ResponderEliminarIncreíble!!! Quiero mas caps! me gusta MUCHOOO la nove!
ResponderEliminarAndre
@Complicidad_lyp
muuuuuuy bueno el cap!! Quiero másss
ResponderEliminarme encantaa muy bueno el cap
ResponderEliminarEspero que Lali no cometa el error de usar esa info en contra de Peter.
ResponderEliminarMuy lindo el cap!
me encantaa ,, quiero más capitulos ajja :)
ResponderEliminarQuiero Mas...
ResponderEliminarawwwwwwwwwwwwwwwww se puso celosita me muero de amor ♥ me encantoooo, ajajajajaja y el final me sono a una mujer histerica que no sabe qe deecir! jajajaja me encataaa Laliii ♥ la amooo jajaja @LuciaVega14
ResponderEliminar