Holaa , otro cap :) Disfruten y comenten mucho... Se viene, se viene ♥ Besos
—Venga, héroe, vamos a comer.
Mientras la seguía por el pasillo en dirección a la cocina, Peter no pudo evitar que sus ojos descendieran con avidez hasta su bonito trasero, pero refrenó sus pensamientos. Si quería un héroe, lo sería para ella… aunque eso significara comer pizza cuando lo que estaba deseando era devorarla a ella.
Capítulo 19
Los días siguientes
pasaron en un vuelo, y el final de su primera semana de casados iba acercándose.
Lali estaba ya al borde de un ataque de nervios. Se pasaba todo el día
trabajando en la finca, y cuando llegaba a casa por las noches la encontraba
vacía.
Desde aquel día en que
compartieran el baño y se enfrentaran juntos a su padre, Peter había empezado a
guardar las distancias con ella. Era como si de repente se hubiera arrepentido
de que hubieran formado equipo, de haberse hecho el héroe.
Trabajaba hasta muy
tarde por las noches, y cuando volvía a casa y se metía en la cama, no se movía
de su lado, cosa que la ponía aún más nerviosa que cuando había insistido en
dormir junto a ella. Luego, por las mañanas, se levantaba al amanecer, y salía
de la casa antes de que ella hubiera terminado siquiera de ducharse.
«Y ahora esto», pensó Lali
entrando en la vivienda y encendiendo las luces a medida que avanzaba por el
pasillo.
Tenía el estómago
revuelto por la ansiedad, y su mente se había convertido era un enjambre de
pensamientos que zumbaban dentro de su cabeza como abejas. Llevaba todo el día
dándole vueltas a aquello; no había podido dejar de pensar en lo que había
visto, lo que había oído, y lo que había hecho. ¿Cómo iba a explicárselo a Peter?
«Se casó conmigo para
evitar un escándalo, y por mi culpa va a verse envuelto en otro». Y sin duda
eso sería lo que ocurriría, porque su familia no podría ocultar aquello. Antes
o después se sabría, y aparecería en las portadas de todos los periódicos del
país a pesar incluso de lo que su madre había tratado de hacer.
Oh, Dios… Lali se detuvo
en medio del pasillo y se frotó las sienes en un intento por disipar el dolor
de cabeza con el que llevaba toda la tarde. Sin embargo, el dolor de cabeza no
se iba, igual que no podía borrar de su memoria la crueldad de su madre.
—¿Lali?
Se volvió al oír la voz
de Peter, y vio que estaba entrando en ese momento por la puerta. Dejó el
portafolios en el suelo, y fue junto a ella.
—¿Estás bien?, ¿ha
pasado algo?
—Mi cara es como un
libro abierto, ¿verdad? —murmuró.
—La verdad es que sí —contestó
él esbozando una media sonrisa, antes de volver a ponerse serio—. Dime de qué
se trata.
Tenía que contárselo,
tenía que decírselo, pero no sabía cómo. Se notaba un nudo en la garganta, pero
tragó saliva y finalmente habló.
—La verdad es que ni
siquiera sé por dónde empezar.
Peter la tomó de la mano
y la llevó al salón. Cuando entraron estaba a oscuras, pero él accionó el
interruptor que había junto a la puerta, y se sentó con ella en el sofá. Sin
embargo, Lali no se sentía capaz de permanecer quieta, así que se levantó y
empezó a caminar lentamente arriba y abajo.
—¿Se puede saber qué
diablos ha pasado, Lali? —le preguntó Peter impaciente.
—Para empezar, se ha
desatado un escándalo —soltó ella, que no sabía de qué otro modo habría podido
decirlo.
—¿Qué…?
—Una mujer vino hoy a la
finca, una mujer llamada Anna Sheridan.
—¿Y?
—Y… —repitió Lali sin
lograr arrancar. «Dilo de una vez, pedazo de tonta», se reprendió—. Fue allí
para hablar con mi madre… acerca de su sobrino.
Simón frunció el ceño.
—¿Del sobrino de tu
madre?
—No, del suyo.
—Así que esa Anna tiene
un sobrino.
—Es lo que acabo de
decir —le espetó irritada—. Perdona —murmuró levantando una mano a modo de
disculpa—, es que llevo toda la tarde pensando en esto y temiendo este momento
pero a la vez ansiando que llegara, pero ahora que estás aquí estoy hablando y
hablando, y no consigo aclararme ni yo misma con lo que estoy diciendo y… Dios,
necesito pararme a respirar —se calló, y al llevarse una mano al pecho notó los
apresurados latidos de su corazón.
Inspiró despacio, y miró
a Peter, que se había levantado y había ido a su lado.
—Lali, ¿qué es lo que ha
pasado? —inquirió tomándola por los hombros.
La calidez de sus manos
pareció transmitirse por todo su cuerpo disipando el frío que se había
apoderado de su alma. Se aferró a esa sensación reconfortante, y comenzó a
hablar.
—El sobrino de esa mujer…
Anna Sheridan… Jack… en realidad es sólo un niño; aún no ha cumplido los dos
años. Traía una foto con ella y es un niño muy mono: ojos verdes, una sonrisa
preciosa…
Peter seguía sin
comprender.
—Y tú detestas a los
niños y esa fotografía ha hecho resurgir algún trauma que habías enterrado —aventuró.
Lali sabía que estaba
bromeando. ¿Por qué tenía que ser tan encantador?
—No, no tiene nada que
ver con eso —replicó, mirándolo a los ojos—. Jack es mi hermanastro.
—¿Qué?
—Mi padre… —comenzó ella
pronunciando la palabra con amargura—… tuvo una aventura hace dos años. En realidad
ha estado casado varias veces… de hecho tendría que dibujarte un esquema para
que te aclararas con la cantidad de hermanastros que tengo y quiénes son sus
madres, pero eso ahora no importa. Lo que importa es que tuvo una aventura con
Alyssa, la hermana de Anna, que murió al dar a luz, y ha sido ella quien se ha
hecho cargo del pequeño.
—Cielos.
—Sí, eso lo resume
bastante bien —murmuró Lali apartándose de él.
Se giró hacia el
ventanal, pero fuera estaba oscuro y lo que vio fue su propio reflejo, y el de Peter
detrás de ella. Seguro que en ese momento estaría deseando haberse casado con
cualquier otra mujer. Y no podía culparlo por ello.
—El caso es que esa
mujer, Anna, vino hoy a la finca buscando… la verdad es que no sé que venía
buscando, si dinero, o ayuda, o que mi padre reconociera al niño… no lo sé.
—¿Y qué pasó?
—Mi padre no estaba en
casa, pero mi madre sí —contestó ella con un suspiro, sintiendo vergüenza al
recordar los acontecimientos.
—¿Y?
Lali escrutó el rostro
de Peter en el cristal. Era más fácil así, hablar con su reflejo que hablar con
él, así que no se volvió.
—Mi madre prácticamente
la echó de la finca. Dios… —murmuró cerrando los ojos, incapaz en ese instante
incluso de mirar el reflejo de Peter.
Sin embargo, al hacerlo,
vio de nuevo a su madre, la expresión cruel en sus facciones, y volvió a oír en
su mente el tono inflexible de su voz.
Lali sabía hacía mucho
que su madre no era un dechado de dulzura, pero el verla así…
—Su voz sonaba fría como
el hielo. Le dijo que se fuera por donde había venido y que no quería saber
nada más de ella ni de… «Ese niño bastardo», ésas fueron sus palabras. Le dijo
a Anna que si intentaba entrar en la finca de nuevo la denunciaría por intento
de extorsión.
—No sé qué decir.
—No pasa nada —respondió
ella, abriendo los ojos—. Tampoco yo supe qué decir cuando mi madre se puso
así. No parecía ella —se rodeó el cuerpo con los brazos, y finalmente se volvió
hacia su marido—. Al principio lo único que pasó por mi cabeza fue: «Oh, Dios,
otro escándalo. La gracia que le va a hacer a Peter cuando se entere…». Te
casaste conmigo para evitar que un escándalo salpicase a tu familia y tus
negocios, y ahora…
—Esas cosas pasan, Lali;
es la vida.
Ella ladeó la cabeza y
se quedó mirándolo.
—No es eso lo que
dijiste hace una semana.
Él se encogió de
hombros.
—¿Será porque estoy
madurando?
Lali se rió y sacudió la
cabeza.
—Está bien; quizá los
escándalos de mi padre no te salpiquen. Podemos aferramos a esa esperanza.
—Pero no se trata sólo
de eso, ¿no es verdad, Lali? —inquirió él—. Te preocupa algo más que lo que
pueda escribir la prensa amarillista.
—Sí, es verdad —asintió
ella antes de mirarse en sus ojos grises. Aquello había estado torturándola
todo el día, y no sabía cómo podría decírselo, pero tenía que hacerlo—. Peter,
yo… vi cómo mi madre echaba a esa mujer de la casa, y no pude soportarlo. No
pude. Mi madre nunca ha sido lo que podría llamarse una mujer afectuosa, pero
tampoco pensé nunca que pudiera ser tan fría. Y hoy al verla comportarse así… —sacudió
la cabeza y tragó saliva—. Una parte de mí se sintió aterrada ante la idea de
que algún día pueda convertirme en una persona como ella, en alguien sin
sentimientos.
—Eso no va a pasar, Lali;
tú nunca serás como ella.
La joven esbozó una
sonrisa triste.
—Ojala tengas razón. El
caso es que me sentía tan mal, que corrí fuera para alcanzar a Anna antes de
que se fuera. Le dije que fuera a ver a Caroline Sheppard, que quizá ella
podría ayudarla —dejó escapar una risa amarga—. Si hay alguien que conoce bien
la clase de persona vil y miserable que es mi padre, es Caroline Sheppard.
—Me temo que me he
perdido.
—No me extraña. Caroline
estuvo casada con mi padre antes de que contrajera matrimonio con mi madre. De
hecho, la finca Espósito pertenecía a su familia, pero mi padre se divorció de
ella para poder casarse con mi madre y… en fin, ahora Caroline se ha vuelto a
casar, con Lucas Sheppard.
—Y ella y su marido son
los dueños de la finca Las Viñas y de la marca de vinos Viñedos de Louret, ¿no?
—inquirió Peter, que había oído hablar de ellos.
—Exacto —asintió Lali—.
Bodegas Espósito y Viñedos de Louret son enemigos acérrimos —le explicó con un
suspiro, sacudiendo la cabeza de nuevo—. Dios, cuando lo cuentas parece un
culebrón, ¿verdad?
Peter fue junto a ella,
le puso las manos en los hombros, y le frotó los brazos suavemente.
—Todas las familias son
complicadas.
—Sí, bueno, aunque unas
más que otras —replicó ella.
—Lo que hiciste por esa
mujer, Anna, fue un bonito gesto, Lali —le dijo Peter bajando la cabeza para
mirarla a los ojos.
—Espero que Caroline
pueda ayudarla. Lo malo es que no sé si lo hice porque creía que era lo que
debía hacer, o porque quería convencerme de que no soy como mi madre —apartó la
vista, avergonzada de sí misma—. Lo único que sé es que con lo que hice no
basta. Quiero decir… ese niño es hijo de mi padre…
—Al menos fuiste más
compasiva con esa mujer de lo que lo fue tu madre.
—Sí, pero a los ojos de
mis padres seré una traidora —replicó ella.
No quería ni pensar cómo
se tomaría su padre la noticia de que había ayudado, aunque indirectamente, a
la hermana de su amante y a su hijo ilegítimo. Claro que, por otra parte, su
padre seguía sin hablarse con ella.
—Estoy hecha un lío —murmuró
apoyando la cabeza en el pecho de Peter.
Él la rodeó con los
brazos y la apretó contra sí. Durante los últimos días se había mantenido a
distancia porque sabía que estaba a un paso de perder el control, pero esa
noche lo único que quería hacer era abrazarla y reconfortarla. Los pensamientos
lascivos de él frotándose contra ella, besando cada centímetro de su piel, se
estaban desvaneciendo, convirtiéndose en un sentimiento de ternura, de cariño.
Comprendía cómo se
sentía en ese momento, sabía lo que era debatirse entre lo que su corazón le
decía que era lo correcto, y lo que su cabeza le recordaba que era su deber.
Él se había pasado toda
la vida, desde la muerte de su padre, cuando él sólo tenía diecisiete años,
cumpliendo con el deber que tenía para con su familia, tomando las riendas del
negocio de su padre. Cierto que había tenido suerte, porque podía decir que era
un trabajo con el que disfrutaba, que le gustaba, pero aunque no hubiese sido
así tenía muy claro que también lo habría hecho sin rechistar.
Entendía lo que era
verse obligado a determinadas cosas por lealtad a la familia, y por eso sabía
que a Lali debía haberle resultado difícil dejar a un lado esa lealtad para
hacer lo que había creído lo correcto. Y se sentía orgulloso de ella.
—Así que has tenido un
día algo durillo —murmuró, regocijándose en la maravillosa sensación de tenerla
entre sus brazos.
Ella no levantó la
cabeza, pero dejó escapar un pesado suspiro.
—Sí, la verdad es que
sí.
—Pero has hecho bien, Lali,
has hecho lo que debías.
—Eso espero —musitó
ella. Se quedó callada un buen rato antes de preguntar—: ¿Y si en el fondo
resulta que soy como mi madre, Peter? —Su voz era sólo un leve murmullo, y él
apenas podía oírla por los fuertes latidos de su corazón, que resonaban en sus
oídos—. ¿Y si yo no lo sé y en el fondo soy fría por dentro, y no tengo
sentimientos?
—No lo eres —replicó él
con firmeza. La tomó por los hombros, apartándola un poco de sí para mirarla a
los ojos—. Eres la mujer más cariñosa que he conocido. Cabezota, un poco
irritante a veces… —añadió con una media sonrisa—… pero cariñosa.
Lali enarcó una ceja.
—¿Irritante?
Peter sonrió.
—Sabía que te quedarías
con ese adjetivo —murmuró, pero luego se puso serio al ver su expresión
preocupada—. Hiciste lo correcto, Lali. Siempre haces lo correcto porque tienes
buen corazón. Deberías confiar más en tu instinto.
La intensidad de la
mirada de los ojos negros de Lali lo hizo estremecerse por dentro. Había
esperanza en ellos… y también algo más, un atisbo de deseo, y su corazón
palpitó con fuerza.
—¿Confiar en mi
instinto? —repitió.
—Nunca te engañará —dijo
él apartándole el cabello del rostro con ternura. Era tan suave y brillante…
La deseaba más de lo que
había deseado ninguna otra cosa en su vida.
—Entonces confiaré en lo
que me está diciendo ahora mismo —dijo Lali.
Continuará...
MAS MAS MAS♥
ResponderEliminarExcelenteee! Vas aq montar otro hoy?
ResponderEliminarhay no peter hizo lo contrario de lo que le dije uqe hiciera el punto era que se acercara pero por ser su heroe se alejo epor creo que ya que se acerca la fecha debe de comportarse asi o cpas que no pasa nada jajja
ResponderEliminarAh no vale dejarlo ahí,q siga su instinto,acuerdo con Peter!
ResponderEliminaruuuuuuuuuuh buenisimooo!!!! sube maaas porfaa
ResponderEliminarhay q amorrrrrrrrrrrrrrrrrrr...
ResponderEliminarme queres matar con este capitulo jajajaja
beso
aaaaaaaaaaaah en que estara pensando lalita
ResponderEliminarmassssssssssss
sndadkkdjas
ayyy más tiernos! se viene... uno más!!!!!!! :)
ResponderEliminarTIERNOOOOOOOOOOOOOOOOOS me encanta, quiero mas !
ResponderEliminar@Pela_Teamo
PORFAVOR OTRRO YAAA
ResponderEliminarakdlsjdfh ME ENCANTA =D
ResponderEliminarNo nos dejes así, más!
ResponderEliminaray no seas maaaaala, subi mas! ajajaja
ResponderEliminarfhkjhuijhgyu los amo. Simple jajaja
ResponderEliminarseguime avidando que me encanta!
@YoSoyLalita
quiero masssssss!!!! :)
ResponderEliminar¡Vaya!,parece k va a ser Lali la k tome la iniciativa.
ResponderEliminarAyyy más tiernooos!! quee amor :)
ResponderEliminarSi que me sorprendiste con Lali tomando la iniciativa.
ResponderEliminarMasi_ruth
Que tiernos peter como la abraza la consuela y piensa que esta orgullosa de ella . Probre lali ahora esta conociendo a los moustros que tiene por padres , menos mal que tiene a Peter . Nose por que me da que lo ultimo lo as hecho para hacernos desear pero luego no pasa nada . Espero no tener razon .MAS NOVE!!!!
ResponderEliminarHola soy nueva lectora me encanta la nove esta buenísima
ResponderEliminarBesos :)
http://www.facebook.com/groups/468330719858887/
ResponderEliminarHola, en el link hay novela laliter. Pedi unirte al grupo si quieres --Me gustaria saber si no es mucha molestia que cuando postees otra ves , publiques mi pag asi las chicas se unen- Gracias ♥
me muerooo ♥
ResponderEliminarmasss
aii quiero más muero por saber que va pasar en el proximo capítulo!!
ResponderEliminarAWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW como la contenia! me mori de amorrrr <3 @LuciaVega14
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