lunes, 2 de julio de 2012

Capítulo 37


Hello hello :)  + comentarios = + capítulos.  Mi twitter -  @siempreconlyp BESOS ♥ 


Peter deslizó una mano y le agarró las nalgas desnudas.
-Y no te habría quitado las expectativas de estar con otros hombres.
-Vaya, ¿lo has oído?
-Por supuesto. -Y frotó su nariz contra la suya-. ¿ Quie­res confesarme alguna mentira más antes de que te quite un poco más de esas expectativas?
No, ya había confesado bastantes cosas por un día.
-No, eso es todo.

Capítulo 37
El viento azotaba la coleta de Lali mientras rebuscaba en­tre las casetes en la camioneta de Peter. Más Dwight Yoakam, Aaron Tippin, John Anderson, Garth Brooks... y AC/DC. Sacó esta última y la miró.
-2Highway To Hell?
Él la miró con sus gafas de sol y sonrió por debajo de la nariz como un quinceañero.
-Me he montado un montón de fiestas con estos chicos.
 -Creía que los vaqueros escuchabais country.
Él se encogió de hombros y volvió a concentrarse en la carretera.
-También solía escuchar Blue Oyster Cult. Y, por supues­to, Waylon Jennings y Willie Nelson.
-Recuerdo que mi hermano escuchaba AC/DC.
-No sabía que tuvieras un hermano.
-Pues sí. -Puso la cinta y añadió-: Evan vive en Alemania con su esposa y sus hijos. No lo veo mucho.
De repente la camioneta se vio asaltada por ásperas guitarras eléctricas y voces estridentes. Lali bajó el volumen para que no le estallaran los oídos y se recostó en el asiento para disfrutar de su viaje por el agreste Idaho. Peter la había despertado de su placentero sueño con la alocada idea de irse de excursión a cier­to lago.
Como necesitaba fotos para sus historias de alienígenas, a ella le había parecido bien. Hasta que Peter le dijo que pernocta­rían allí y volverían por la mañana. Ella rehusó de plano dormir en una tienda de campaña, pero Peter le había besado el cuello y le había asegurado que no dejaría que la molestaran los osos. No fue la promesa de protección lo que finalmente la persuadió, sino lo que ya había descubierto varios días antes: que se volvía loca con su manera de besarle el cuello.
Había pasado una semana desde aquel miércoles por la tarde en que él había irrumpido en su casa, asegurándole que no iba por sexo. Hacía una semana que se había producido el incidente del preservativo; una semana que ya no se molestaban en usar ninguno. Lo había visto cada día. Había dormido con él todas las noches. Él le había enseñado a bailar country y se la había lleva­do a pescar por la noche. Le había hablado de su etapa como de­tective de homicidios. Le había contado por qué y cómo había acabado odiando ese trabajo, y cuánto le gustaba la vida que lle­vaba ahora. Ella le había contado de la universidad y de las notas que había escrito para Los Angeles Times, y del esfuerzo que esta­ba haciendo para volver a disfrutar de su vida. Y habían comen­tado el artículo que ella estaba preparando sobre Hiram. Ella le había hecho preguntas y él las había contestado. No, él no había sido el topo del FBI y tampoco sabía quién había sido. No, no había sido el primero en llegar la noche en que el antiguo sheriff se quitó la vida, pero había llegado poco después que el FBI. Ha­bía visto las fotografías, los vídeos y el cadáver de aquel hombre víctima de sí mismo.
Lali le preguntó su opinión.
-Padecía una enfermedad que se le fue de las manos. Cuan­do estafas, robas y lo arriesgas todo, es que tienes un problema. Cuanto más se implicaba, más quería. En California no es difícil encontrar sitios que ofrecen esa clase de perversiones, pero esto es Gospel, cariño. Si quieres que te aten, eso cuesta dinero. -Son­rió y le guiñó el ojo-. A menos que encuentres a alguien a quien le guste tanto como a ti.
Lali se sonrojó al recordar cómo él la había atado a la silla la noche anterior. No le había comentado que escribía para Week­ly News of the Universe. Él había arrugado el entrecejo cuando ella le dijo de su interés en que la revista People publicase el artí­culo. No sabía si era porque había tomado una posición paternalista, pero de momento sería mejor que siguiera creyendo que ella escribía para una revista del noroeste.
La mayor parte del tiempo la habían pasado viendo películas o simplemente agarrados de la mano y sin hacer nada. Y eso era lo que a ella más le gustaba: sentarse en silencio, relajada, sabien­do que él estaba ahí.
Rochi opinaba que las cosas se estaban poniendo serias entre ellos dos, pero Lali sabía que no era así. Siempre que Peter iba a verla, aparcaba tras la casa de los Dalmau. A veces atravesaba el lago en su barca. Cuando iban a casa de él, metía la camio­neta en el cobertizo. Y todas sus razones parecían perfectamen­te lógicas. Si la gente sabía que estaba en casa, irían a charlar con él, contarle chismorreos y llevarle comida, y no tendría tiempo para estar con ella. Sí, parecía muy razonable, pero a ella le daba la impresión de que ésa no era toda la verdad. Intuía que le esta­ba escondiendo algo; ¿tal vez que a él le daba apuro que lo vieran con ella? A Peter no le gustaba ser el blanco de los cotilleos, pero ella se preguntaba si le importaría tanto en caso de que no se refiriesen concretamente a su relación con ella.
Lo observó desde su asiento: el Stetson encasquetado, los de­dos tamborileando sobre el volante a ritmo de rock duro. Se pre­guntó qué sentía exactamente por ella. Lali sabía qué sentía por él, y eso la asustaba. Era algo que le provocaba palpitaciones de pánico. No estaba enamorada de él, todavía no, pero podía llegar a estarlo si no iba con cuidado. Y tenía la intención de ir con cuidado.
Peter aminoró la marcha y se metió por un camino de tierra lleno de baches. Se apresuraron a subir las ventanillas, y Peter quitó la cinta rockera. Las onduladas praderas dieron paso a un bosque de pinos y, tras unos cinco kilómetros, el camino acabó al pie de un sendero que reseguía el riachuelo Iron. Aquella ma­ñana, antes de salir, Peter había insistido que pidiera prestadas a Rochi sus botas de montaña y la parka. Las botas que ahora lle­vaba, de malla impermeable y Gore-Tex, eran más ligeras de lo que ella imaginaba. La parka acolchada iba remetida en la mo­chila. En aquel momento, estaban a treinta y cuatro grados bajo un cielo totalmente despejado. Lali llevaba unos pantalones cortos de camuflaje y una camiseta de tirantes verde. Se había aplicado unos toques de rímel impermeable y Peter le había da­do una barra de protector labial, que ella se había guardado en el bolsillo. Se sentía un poco desnuda sin su colorete y su pintala­bios, pero Dylan le había dicho que a él le gustaba como iba. Por supuesto no le creyó, pero también era cierto que él la había visto por la mañana, cuando su aspecto era aún peor.
La camioneta se detuvo en una zona de aparcamiento separada del bosque por unas vallas de troncos. No había ningún ve­hículo a la vista. Peter ya le había comentado que la zona no es­taría concurrida por ser mediados de semana. Y tenía razón.
Peter llevaba sus clásicos Levi's, una camiseta azul y el som­brero. Se observaban en él dos notables diferencias: había cam­biado sus botas de vaquero por unas de montaña, muy parecidas a las que llevaba Lali, y llevaba una pistola a la cintura.
-¿Qué piensas hacer con eso?
-Mantener a los bichos alejados -explicó, y se quitó las ga­fas de sol para rociarse con repelente de insectos.
Algún tiempo atrás Lali hubiera creído que Peter pensaba disparar a las moscas, y él se habría reído a su costa. Ahora creía conocerlo mejor.
-No. Digo con la pistola.
-Tápate la cara -le ordenó, y la roció también a ella-. ¿Acaso no te he dicho que te protegería de los osos?
-Ay, Dios mío -refunfuñó ella por detrás de las manos-. No me has dicho que hubiera osos.
-No lo has preguntado.
Mientras él le rociaba las piernas, ella bajó las manos.
 -Vale, ahora es cuando me dices que los osos saben igual que los pollos, ¿no?
-Los osos no saben para nada como los pollos. -Se puso tras ella, y la roció también-. La carne es dura como suela de za­pato y huele muy fuerte.
Lali no quiso preguntar cómo había llegado él a saber todo eso.
-¿Va en serio que hay osos?
-No lo creo. -Embutió el bote de «jarabe para bichos» en su mochila y añadió-: Lo más probable es que nos huelan y salgan huyendo antes de que podamos verlos. Los osos negros no suelen ser agresivos. Si vemos alguno, nos limitaremos a hacer un
poco de ruido y dispararé al aire para asustarlo. Normalmente, sólo quieren saber dónde estás para huir en dirección contraria.
Peter levantó la mochila de Adam y ayudó a Lali a colocársela a la espalda. A diferencia de la monísima mochila Ralph Lauren que había llevado a Saks el verano anterior, ésta tenía ar­mazón de hierro y dos burdos arneses de malla para atar alrede­dor de la cintura y el pecho. Peter alargó las tiras y retrocedió un poco para ver si le iban bien. Los pechos oprimidos se le salían por arriba, así que alargó un poco más las tiras. Las manos de él se entretuvieron en aquella tarea más de lo necesario. Le restre­gó los nudillos por la camiseta y, finalmente, abandonó la farsa de intentar ajustarle las tiras para acariciarle el pecho izquierdo. Cuando ella alzó la vista, él le inclinó la cabeza y le dio un beso suave y tierno. Sus manos se trasladaron a la cintura de Lali y luego a las nalgas.
-Quiero enseñarte el lugar más bonito que he visto nunca -le susurró suavemente. Sus tiernos besos la hicieron desear más, pero, cuando su lengua atrapó la de Peter, él se retiró-. Creo que te gustará.
Eso significaba, o eso supuso Lali, que no era el mejor mo­mento para confesar al sheriff que ella no era precisamente una gran amante de la Madre Naturaleza.
Peter se calzó su mochila: una versión aumentada de la de Adam. Aun así, Lali se maravillaba de cómo había logrado em­butir en ella una tienda de campaña para dos.

Continuará..

19 comentarios:

  1. ayyyy más lindos ♥.
    más más más más más más más más.

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  2. aww mee encanto estubo super Boniss maas, maas maas :DD

    @FernandaLazaroG

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  3. was456fth7ygu8jik que lindoooooooooooos

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  4. Lina (@Lina_AR12)2 de julio de 2012, 23:19

    Q aventura,lo unico bueno creo q es pensar en pasar la noche bajo las estrellas con él

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  5. me encanta esa relacion tan sexy que ternura haha

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  6. nononono, es impresionante como derraman ternura
    ame estos 2 capitulos
    como sabes yo leo de noche, porque es cuando llego de cursar
    besos

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  7. Mas tiernooooooooo!!
    @sweetlaliter

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  8. nononono me enamore! segui subiendo y seguime avisando eu! son HERMOSOS yo sabia que le iba a tener que decir de todas formas el porque de la cicatriz y que el lo iba a entender perfectamente..

    Amo Laliter loco, no hay vuelta qe darle

    Besito, yo @YoSoyLalita , Guady

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  9. que tiernos que son :D

    Mas nove

    Besos @Teen_Angels94

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  10. que ternura que hermosos capitulo ya espero el otro

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  11. me encento!!! que capitulo mas lindo

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  12. Holaaaaaaaaa volvi despues de mucho, mucho tiempo!!! Ahora te explico el porque de mi ausencia: mayo fue mi anteultimo mes de colegio (termine el 9 de junio) asi que pase TODOS los dias estudiando y estudiando para todas las pruebas orales y escritas que tenia casi todos los dias! No podias mas (especialmente con matematica, latin y quimica)! Junio me lo pase descansando y disfrutando del primer mes de verano!
    Pero ahora estoy aquì y me lei todas las noves que publicaste antes y me gustaron TODAS!!! Esta tambien! Y me gusta este Peter y esta Lali! Especialmente me gusta la relacion padre-hijo de Peter y Adam! Te juro que cuando se estaban "despidiendo" en el aeropuerto tenia lagrimas en los ojos!! Rochi tiene razon: su relacion (la de Peter y Lali) no es ocasional, y va en serio aunque si ellos no lo admiten o no se dan cuenta!!
    Bueno espero el proximo capitulo y te dejo mi twitter asi que puedas avisarme cuando publicas ---> @giadagr
    Besos
    Giada
    PD: nose si podre firmar en cada capitulo porque muchas de las veces que vas a publicar va a ser de noche aqui en Italia y yo ya estare durmiendo! :P jajajaja ahora voy! Besos

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  13. que lindoo capitulooo, subee otrooo =)
    @BelenCorbera

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  14. MUY BUENO EL CAP!!! VAS A SUBIR NOVE HOY?

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  15. MÁS MÁS MÁS MÁS.

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  16. Awwwwww me encantaaaaa ya son todo una pareja aunque no lo quiero decir por miedo a que se separen :| no estoy lista para que eso paseeee u.u jajajaja ME ENCANTA LA NOVE ESTA MUY BUENAAA :D son mas lindos juntos!!! ya quiero leer como sigueeee y me imagino toda la familia con Adam incluido :) <3 @LuciaVega14

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