Escándalos de Sociedad
WINE COUNTRY COURIER - Crónica Rosa
Había cirios encendidos, un cuarteto de cuerda
tocando la marcha nupcial, rosas rojas y blancas… pero si la novia que había
tras el velo no era quien se esperaba… en fin, nadie iba a preguntarle al
novio, el millonario Peter Lanzani, al respecto.
A pesar de esa
sustitución de último momento, el señor Lanzani parecía tranquilo y feliz en su
boda, que se celebró unos días atrás. La novia, Lali Espósito, primogénita del
magnate Carlos Espósito, que también era la organizadora del evento, estaba
resplandeciente con un vestido blanco de seda y encaje.
La explicación oficial
es que, aunque la decisión de casarse fue un tanto repentina, los dos se
conocían desde hacía varias semanas y se habían enamorado… ¡mientras
organizaban los preparativos de la boda del señor Lanzani con otra mujer!
Y dudamos que la cosa
termine aquí, porque cuando el nombre de un miembro de la familia Espósito sale
a la palestra, siempre va seguido de algún escándalo, así que no se pierdan
nuestras próximas ediciones.
1968
Carlos Espósito se
reclinó en su sillón de cuero y esbozó una sonrisa arrogante. Había llegado muy
lejos en muy poco tiempo desde que abandonara Nebraska. Pero no lo suficiente.
La sonrisa se borró de
sus labios, sin embargo, cuando giró el sillón hacia la ventana para observar
las palmeras mecidas por el viento. Las palmeras eran un símbolo de California,
pero para él eran también un recordatorio de lo distinto que era su presente
con respecto a lo que había dejado atrás. Sus ojos se fijaron entonces en su
propio reflejo sobre el reluciente cristal, y lo escrutaron con satisfacción.
Era joven,
razonablemente atractivo, y ambicioso, cosas todas de las que por el momento
había sabido sacar provecho. Sólo hacía tres años que había entrado a trabajar
en Inversiones Lattimer, y ya había conseguido su propio despacho. Se lo había
ganado. Durante esos tres años le había dorado la píldora a John Lattimer, el dueño
de la compañía, había dicho siempre lo que se esperaba que dijese, había estado
donde se le había requerido, y había aprendido.
Había aprendido lo
bastante como para saber que no se sentiría satisfecho hasta que no fuese su
propio jefe.
Lo quería todo; quería
desligarse por completo del hombre que había sido. Si sintió siquiera una
punzada de arrepentimiento en ese instante por la joven esposa y los hijos a
los que había abandonado, debió ser sólo durante una décima de segundo.
Hacía mucho que no
pensaba en Sally. ¿Cómo iba a hacerlo con lo ocupado que estaba? Iba
conduciendo por la autopista del éxito, y no iba a malgastar sus energías en
mirar atrás.
Sí, había decidido que
no volvería jamás la vista atrás. Por lo que a él se refería el pasado no había
existido. Estaba empezando de cero, había pasado página, y sólo había una
dirección hacia la que quería ir: hacia arriba.
Haber conseguido un
cargo en aquella empresa no era un mal comienzo, se dijo, pero un día dejaría
de llamarse Inversiones Lattimer para convertirse en Inversiones Espósito.
Casi podía verlo: a él,
temido y admirado por sus subordinados; a esos empleados haciéndole la pelota a
él; a sus competidores nerviosos porque al más mínimo descuido pudiese echarlos
del juego. Tendría una casa dos veces más grande que la de Lattimer, y por
supuesto se cuidaría mucho de no tener a ningún empleado tan ambicioso como él.
«Poder», se dijo a sí
mismo esbozando una sonrisa maquiavélica, «todo se reduce a eso… y a lo que un
hombre esté dispuesto a hacer para conseguirlo…».
—¿Carlos?
Se puso de pie de
inmediato al escuchar la voz de su jefe. Aquel condenado Lattimer nunca llamaba
a la puerta. Una profunda irritación lo invadió, pero la contuvo. No podía
permitirse disgustar al viejo… o al menos no aún.
—John —lo saludó
sonriendo, al tiempo que lo imaginaba como a un pordiosero pidiendo en la calle—,
me alegro de verte.
Sus ojos se posaron
entonces en la joven que iba colgada del brazo derecho de Lattimer.
—Quiero presentarte a
Caroline; mi hija —le dijo su jefe, haciéndole un guiño a la chica—. Es mi
única hija, y la niña de mis ojos.
¿Hija? ¿Cómo no se había
enterado hasta ese momento de que el viejo chalado tenía una hija?
Los engranajes de la
astuta mente de Carlos comenzaron a girar. De una belleza discreta, Caroline
Lattimer tenía los ojos verdes, buena figura, y el refinamiento y la seguridad
de una joven que se había criado en una casa con dinero. Su papaíto querido la
adoraba, por supuesto, y Carlos, que sabía reconocer las oportunidades en cuanto
se presentaban, le dirigió la más encantadora de sus sonrisas.
La joven hizo un
asentimiento con la cabeza, pero luego, para su satisfacción, lo miró con
interés.
—Señorita Lattimer —le
dijo tomando su mano entre las suyas—, es un placer para mí conocerla.
—Mi padre me ha hablado
tanto de usted… —respondió ella en un tono quedo.
«Tímida», pensó Carlos,
sonriendo con malicia para sus adentros. Aunque era bonita y la hija de un
hombre rico, probablemente debido a esa timidez innata no tendría mucha experiencia
con los hombres… algo de lo que naturalmente se aprovecharía.
Carlos le acarició
suavemente la mano con el pulgar, y comenzó a idear un plan para seducirla
mientras se preguntaba cuánto le llevaría conseguir que la hija de Lattimer se
enamorase de él.
No demasiado si jugaba
bien sus cartas. ¿Y después? Bueno, casarse con ella y entrar a formar parte de
la familia del jefe podía serle útil. Al fin y al cabo había muchas maneras de
conseguir hacerse con el poder. Y una vez que lo tuviera, no lo soltaría.
Continuará...
jajaja el padre de Lali planeo todo para hacerse rico y conocido! jaja
ResponderEliminarMe gusta!
Bueno espero el primer capi y a mi sigueme avisando, soy @giadagr :D
Besos
Giada
Me re gusto ((:
ResponderEliminarMe gusto, más!
ResponderEliminarQuiero Peter y Lali ... más nove porfis!
ResponderEliminarMeeee encanta se ve buena!!. Sabes que no me tienes que preguntar si me vas a avisar!
ResponderEliminarParece que va a estar buenisima... Ya quiero el primer capítulo
ResponderEliminarVas a subir hoy el primer cap? siiiiiiii ? porfa!!
ResponderEliminarBueno Yo Espero El 1 Cap, Se Ve Es Que Es Re buena La Nove,
ResponderEliminar@DaniiVasqueez
Buena nove, me avisas cuando subes el primer cap.
ResponderEliminarVa a estar muy buena!
ResponderEliminarme encanta!!!!! espero más
ResponderEliminarbesos
masssss
ResponderEliminarCarlos Esposito ambicioso.Abandonó a la esposa y sus hijos,uf,quiero saber como sigue.Voy a leer ya el cap 1.
ResponderEliminarme puedes avisar cuando agas un nuevo cap? mi twitter es @miriLpez
ResponderEliminarme suena a que no voy a querer mucho al papá de Lali, es un presentimiento(? jajajajajajaja ME ENCANTO @LuciaVega14
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