Holaaaaa :) Todavía no volvi a mi casa. :| Disfruten , comenten , recomienden.
-Sólo quiero información. ¿No puede ayudarme usted?
La agente negó con la cabeza.
-Si un acosador la ha seguido
hasta aquí desde California, el sheriff
tiene que estar informado.
Capítulo 46
Lali supuso que sólo tenía dos
opciones. Podía comportarse como una adulta y agarrar el toro por los cuernos,
o salir con la cola entre las patas y
esconderse como una cobarde. Permaneció inmóvil durante unos instantes de indecisión. Quizá no era Myron. Quizás era otro enano que quería que
convirtiera a Micky el Duende Mágico en un
supermacho. Si se iba, siempre podría
volver otro día en que Peter no estuviera en el despacho. Quizá si se limitaba
a ignorarlo, Myron se cansaría y se largaría. El problema era que eso ya lo había probado y no funcionaba.
Hazel abrió una de las puertas
de cristal y resolvió el dilema por ella.
-El sheriff Lanzani dice que
pase.
A Lali se le revolvió el
estómago mientras la seguía por el corto
pasillo. Cuanto más se acercaba a él, peor se encontraba. Y allí estaba Peter, de pie para recibirla en su
despacho, aún más apuesto de lo que recordaba.
Alto y guapo, con el pelo chafado, como si
se hubiera peinado con los dedos. A Lali le fallaron las piernas y se detuvo justo en la puerta.
-¿Quiere que le retenga las
llamadas, sheriff? -preguntó Hazel.
-Sí -contestó él y su voz,
después de tantos días, envolvió a Lali
como el cálido sol de un día estival-. A menos que sea la oficina del fiscal.
Hazel puso la mirada en Hope
como si la estuviera escaneando para
detectar el verdadero motivo de su visita.
-Estaré en mi mesa, por si me necesita, sheriff
-añadió antes de salir, y Lali se quedó
sola con el hombre que amaba, su corazón
roto y su estómago revuelto.
-¿Quieres sentarte? -ofreció Peter.
-No, no hace falta. Sé que
tienes trabajo y no quiero molestarte.
Sólo se trata de una pregunta rápida que alguno de tus ayudantes
podría responder. Supongo que pensaron que querrías verme. Yo sé que no, y no habría venido si hubiera sabido...
-¿Cuál es tu pregunta?
Lali se puso una mano en el
estómago y respiró hondo. 3
-¿Las órdenes de alejamiento
dictadas en California tienen validez
en Idaho?
-Sí.
-Vale. -Soltó el aire y
retrocedió un paso-. Gracias.
-¿Por qué?
Lali estaba lo bastante cerca
de él para ver sus ojos verdes, lo bastante cerca para ver que la miraba como
si fuera cualquier otro ciudadano que hubiera
entrado a poner una denuncia, como si jamás
la hubiera llevado a ver el lago Sawtooth ni a Casiopea viajando boca abajo.
En su mirada no había una
pizca de deseo, ni del interés que había
estado ahí desde el mismo momento en que se conocieron. No había nada, y ella no se había dado cuenta de
cuánto le gustaba aquella chispa y de lo
deseada que la había hecho sentir hasta que desapareció. Le escocían los ojos y
se frotó el estómago, como si así pudiera detener el
dolor que le producía verlo.
-¿Por qué? -repitió él.
Mirarlo le dificultaba pensar en nada que no fuera lo mucho que lo amaba todavía y
lo poco que él sentía ya por ella. Lali bajó la vista a los papeles que Peter tenía sobre la mesa.
-Hace unos meses obtuve una
orden de alejamiento contra un hombre llamado Myron
Lambardo. -Hizo una pausa para no
llorar-. Fue una de las razones por las que vine a Gospel. Necesitaba apartarme de todo eso y del estrés que me
había provocado el juicio. -Levantó la
mirada-. Lo he visto al salir del M&S.
-¿Hoy?
-Hace unos minutos.
-¿Qué te ha dicho?
-Creo que ha gritado mi nombre.
-¿Y qué más?
-Llevaba una enorme pancarta
que ponía: “Que Micky sea un supermacho.”
-Estás segura de que era él?
-¿Quién más podría ser? -Peter se mostraba tan profesional, tan impersonal que,
por imposible que pareciese, a Lali aún se
le rompió un poquito más el corazón.
-¿A qué distancia estaba de ti?
-preguntó el sheriff.
-Estaba al fondo del
aparcamiento.
Peter señaló la silla delante
del escritorio.
-Siéntate, Lali.
Por fin pronunció su nombre, y
ojalá no lo hubiera hecho. Lo complicó todo aún más,
porque le recordó todas las veces que la había llamado antes, o había susurrado su nombre junto a su cuello o sus labios.
-Estoy bien así -replicó ella, pero avanzó un paso.
Él se la quedó mirando un largo
momento. Después se sentó en su silla y tecleó algo en el ordenador.
-¿Temes que te agreda
físicamente?
-No. Nunca me ha tocado, pero
solía amenazarme con un martinete.
Peter levantó la cabeza.
-Es un movimiento de lucha
libre -explicó ella.
-Ya lo sé. -Leyó algo en la pantalla y dijo-:
Siguiéndote hasta
Gospel ha violado las condiciones de la orden de alejamiento. Por supuesto, siempre puede decir que está aquí
por otra razón, pero dudo que el juez le
crea.
-Y ahora ¿qué pasará?
-Lo encerraré y, dependiendo de
a qué hora entre en la cárcel, se presentará ante el
magistrado hoy mismo o mañana. Se fijará una fianza y una fecha de juicio.
-¿Tengo que volver a juicio? -Lali
no quería volver a los tribunales.
-Depende de cómo se declare.
Podría declararse culpable, pagar la fianza y marcharse
del pueblo.
Lali vaciló.
-¿No podrías limitarte a hablar con él? Es fácil de
reconocer entre la gente. No mide más de
un metro veinte y se parece un poco
a Patrick Swayze. A lo mejor podrías asustarlo para que se fuera. -Pero
Lali dudaba que Myron se largara por miedo a
Peter. Myron nunca le había puesto las cosas tan fáciles.
Él se reclinó en su silla y
cruzó los brazos.
-Si eso es lo que quieres... No
obstante, tendrás que firmar una denuncia. Sólo por si
tenemos que presentar algo ante el fiscal.
Lali se rascó la frente y
lamentó haber acudido a la policía. Myron
pagaría la fianza y volvería a estar libre para acosarla por la mañana. No
había conseguido nada hablando con Peter y, en último término, lo pagaría más caro ella que el enano. Myron pagaría con dinero, pero a Lali ver a Peter, escuchar
su voz y amarlo le costaría una parte de
su corazón.
Dejó caer las manos y sacudió
la cabeza.
-Olvídalo -decidió-. Supongo
que esa pequeña alimaña tiene toda la libertad del
mundo para atormentarme impunemente. -Las lágrimas que le
habían atormentado los ojos desde que entrara en el despacho se le agolparon
en los párpados y le empañaron la visión. No
estaba segura de si lloraba de frustración por culpa de Myron o porque el hombre al que amaba desesperadamente no sentía nada por ella-. La orden de
alejamiento no significa nada para él,
así que olvídalo.
Como si no soportase seguir mirándola, Peter volvió a
concentrarse
en la pantalla y se quedó absorto en lo que leía. Una odiosa lágrima asomó entre las pestañas de Lali y le
resbaló por la mejilla.
-Olvida que he venido -dijo, y
prácticamente salió corriendo del despacho antes de
quedar todavía más en evidencia.
Peter se levantó de la silla y
se dispuso a seguirla, pero se detuvo. No
estaba seguro de qué haría si la atrapaba. No estaba seguro de no acabar estrechándola contra su pecho y hundiendo la nariz en su pelo. Desde que se había enterado de
que ella estaba en el edificio, el pecho se
le había agarrotado. Y eso había sido incluso
antes de que ella entrara en su despacho, increíblemente bonita, con unos sencillos tejanos suficientemente
ajustados para marcar la curva de su bonito trasero y una camisa blanca normal.
Afortunadamente, Peter había
logrado ignorar su propio cuerpo. Se había controlado y
había manejado la situación como si Lali
fuera una ciudadana cualquiera, hasta que se había echado a llorar. Al verle las lágrimas, casi salta de la
silla para consolarla. Después de todo, todavía
la deseaba.
Se apoyó en el borde del
escritorio y fijó la mirada en los diplomas enmarcados y las condecoraciones que colgaban de la pared. Recordó el día en que habían subido al lago
Sawtooth y ella había bromeado sobre ir a su oficina a poner una
denuncia porque se sentía sola y lo echaba de menos.
Diez minutos antes, cuando Hazel lo había llamado
para decirle que Lali estaba allí, el
recuerdo de aquel día le había venido a la cabeza con la sutileza de un rayo.
El recuerdo de la mano de Lali en la
cremallera de sus Levi's le había hecho contener la respiración y
preguntarse si ella se habría inventado una excusa sólo para verlo. Cuando se dio cuenta de que no era así, una parte de él quedó tremendamente decepcionada.
Echaba en falta a Lali, o al
menos a la Lali que creía conocer.
Echaba en falta hablar con ella, el sonido de su voz y el aroma de su piel. Echaba en falta hacerle el amor y
despertarse con ella a su lado. Pero lo que quizá más
echaba en falta era levantar la vista en
la mesa del comedor y ver su cara.
Cruzó
los pies y se fijó en la arruga que le recorría la pernera del pantalón. Y pensó que por mucho que
anhelara a Lali y por mucho que la deseara, la
desconfianza era aún mayor. Aunque no podía concebir a la Lali
que él conocía como la Lali que trabajaba para la
asquerosa prensa sensacionalista, sabía que era la misma persona y que había
puesto la lealtad a su trabajo por encima de él. Había
podido elegir entre dos opciones: el deseo
de informar de una jugosa historia o el deseo por él. Y no lo había elegido a él.
Se acercó al rincón del
despacho y recogió su sombrero del perchero. Ahora no le quedaba más salida que olvidarla. Y lo haría.
Después de encargarse de su problema con Myron el Triturador.
Continuará...
Ahora veo que no era el enanito, que nada que ver JAJAJA.. pobre lali che. tener que ver a Peter asi, tan frio. El orgullo los mata.
ResponderEliminarbesos
@foreverlaliterr
Máaaaaaaaaaaaaaaaaaas!
ResponderEliminarQue se arregle todo =S
porque no la abrazo?? eso necesita ella
ResponderEliminarquiero mas
besos
MAS NOVE QUIERO MAS POBRE LALI SON DEMACIADOS ORGULLOSOS LOS DOS.}
ResponderEliminar@DaniiVasqueez
dioooooos, que orgullosos de mierda! por el orgullo se pierden cosas.... @ConEllosSiempre
ResponderEliminarashgdhsjsa ay media pila Peterrrr!
ResponderEliminarMAS MAS MAS MAS
maal media pila peter!
ResponderEliminarmas gracias por el cap
ResponderEliminarmassss :(
ResponderEliminarMuy buena!!un beso de Brasil
ResponderEliminarA veces el orgullo y resentimiento puede más que el Amor que sientes hacia una persona, quiero que vuelvan a estar juntos.
ResponderEliminarMasi_ruth
que frio peter
ResponderEliminarpero no la olvida
los hombres y su orgullo que no los deja escuchar ni perdonar
Peter por dios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! saca tu orgullo dejalo de lado por favor @LuciaVega14
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