Disfruten ♥ + comentarios = + capítulos. Besos
Recogió su vestido y se lo
puso por la cabeza. No sabía ni qué había
pasado ni qué había hecho mal. Todo había sido maravilloso hasta después de
terminar, hasta que ella había hecho aquella broma picante. Quizás había sido eso. Quizás a él le había sonado a compromiso. Se ató los tirantes en la
nuca. Tenía que ser eso. Lo había puesto
de mal humor. Ahora seguramente se iría. Pensar que saldría por la puerta le
heló la sangre.
Capítulo 36
El CD se detuvo y se oyó tirar
de la cadena. Acto seguido apareció Peter con sus vaqueros
negros, pero no parecía mucho más
contento que antes.
-¿Tomas anticonceptivos? -le
preguntó.
-¿Cómo? -se extrañó ella,
deteniendo la mirada en la mueca de
sus labios. Entonces sacudió la cabeza-. Pues no.
-¡Mierda!
Lali se sobresaltó.
-¿Qué pasa?
-¿Qué pasa? -Peter se tocó el pelo, a ambos lados de
la cabeza-. ¿No has notado que se rompía el
condón?
Ella entornó los ojos y pensó
en el instante exacto en que, de repente,
le había parecido que todo mejoraba sustancialmente.
-¡Ah! -exclamó,
comprendiendo.
-¿Para cuándo esperas la regla?
-Peter bajó los brazos con abatimiento. Estaba preocupado por un posible embarazo, era eso.
Ella hacía tanto tiempo que no
pensaba en eso que ni siquiera le había pasado por la cabeza.
-Para pronto -lo tranquilizó.
-¿Cuán pronto?
-No estoy embarazada.
-No puedes estar segura.
-Créeme.
Peter se acercó al sofá y se
sentó apoyando los codos en las rodillas.
Sus pies descalzos pisaron las braguitas que descansaban en el suelo hechas un ovillo.
-¡Dios, qué desastre!
-Peter, no estoy embarazada.
-Eso no lo sabes, Lali. En este
preciso momento mi ADN está nadando contracorriente
en forma de millones de felices renacuajos
que corren para entrar en la zona cero. -Se frotó la cara con las manos-. ¡Joder!
Lali tragó saliva.
-No puedo tener otro hijo
ilegítimo cuya madre vive en otro estado. No puedo volver a
hacerlo. -Sacudió la cabeza y la miró-. Y
te aseguro que no lo haré.
Lali intentó evitar que la
sorpresa asomara a su rostro. No estaba segura de si Peter era consciente de
lo que acababa de decir.
-Créeme -insistió-. No estoy
preñada.
-¿Cómo lo sabes?
«Pues muy fácil», se dijo. Ahora ya daba igual, pero
justo cuando empezaba a sentirse cómoda con
él, contárselo le supondría
recuperar todas las inseguridades que tenía con su cuerpo.
-No hay zona cero -proclamó por
fin.
Peter le miró el vientre y
empezó a tamborilear el respaldo del sofá
con los dedos.
-¿Qué quieres decir?
Ella se acercó a la chimenea y
se quedó contemplando la fría repisa
de piedra. Estaba de espaldas a Peter, jugueteando con los dedos de los pies sobre la piel de oso que cubría la
mancha de sangre de Hiram. No sabía muy
bien cómo contárselo. No debería tener ninguna
importancia, pero para algunos hombres sí la tenía.
-¿Recuerdas que te dije que la cicatriz que tengo en
el abdomen fue de una operación de
estética? Pues te mentí. Cuando era
jovencita, tuve una afección muy mala. Los médicos temían que se extendiera a otros órganos y, como la
medicación que me dieron no
funcionaba, tuvieron que practicarme una operación que no me permitiría tener hijos jamás.
-¿Cáncer?
Lali lo miró por encima del
hombro.
-Endometriosis.
-Dios -suspiró él-. ¿Por qué no
me lo dijiste desde el principio? Me has hecho pensar
que estuviste a un paso de la muerte.
-¿Sabes qué es la
endometriosis?
-Sí. Mi madre la padeció y le
practicaron una histerectomía cuando
yo rondaba los dieciséis.
-Yo tenía veintiún años.
Peter se levantó y se acercó a
ella.
-Tuvo que ser muy duro.
Ella se encogió de hombros y
miró el lince que descansaba en el
hogar.
-Después me sentí mucho mejor. Valió la pena. Me sentí mucho más libre. Ya no tenía
que pasarme medio mes temiendo el otro
medio. Pensaba que si alguna vez quería hijos, los adoptaría. No poder concebir nunca me representó un gran
problema. Supongo que porque pensaba
que al hombre que me amara no le importaría.
-No debería.
Pero ella conocía muy bien la
realidad.
-Pero no es así.
Lali notó que él se agitaba a
sus espaldas.
-¿He de suponer que a tu ex
marido sí le importó? -tanteó él,
invadiendo su espacio personal con su robusto cuerpo y con aquellas preguntas
íntimas.
Ella nunca le había contado a
nadie lo que había sucedido en su
matrimonio. Tampoco ahora quería hablar de ello, pero él le puso las manos en
los hombros y la giró. Ella lo miró y vio que él la observaba con sus pacientes ojos verdes, como dispuesto a
esperar todo el día para escuchar su respuesta.
-Él pensó que no le importaría,
pero sí que le importó -explicó ella.
Los pulgares de Peter le
acariciaron la piel desnuda.
-Pues es un imbécil.
-Sí, por muchas razones, pero
no por ésa en concreto. -De nuevo se encontró defendiendo
a su ex marido ante Peter. Si quería saber la verdad, tendría que saberla desde
el principio-. Cuando nos casamos, yo creía
de verdad que a él no le importaba.
Estaba ocupado con su trabajo y viajaba mucho. Siempre nos decíamos que nuestras vidas eran plenas y que
nuestro matrimonio era maravilloso, pues si
queríamos sólo teníamos que recoger los
bártulos y largarnos a pasar el fin de semana a Carmel. Nos decíamos que nuestra vida era mejor que la de
nuestros amigos, que estaban atados con los niños, y que además podíamos hacer el amor en cualquier lugar y momento sin
preocuparnos de nada. Podíamos montar en un avión y
volar a Scottsdale o Palm Springs para
jugar al golf. Y hacíamos todas esas cosas, pero nada era suficiente. Al menos no para él.
-Te dejó por una enfermera,
¿verdad?
-No, también te mentí en eso.
Él arqueó las cejas.
-No te conocía lo suficiente
para contarte que mi marido tuvo una aventura con mi mejor
amiga -explicó ella-. Era demasiado embarazoso. -Apartó la
mirada, pero él le puso la mano en la
mejilla para que volviera a mirarlo.
-Es un imbécil -repitió Peter.
-Me dijo que la aventura había
sido sólo un accidente, pero no le creí. Luego me dijo que
ella se había quedado embarazada también
por accidente. Cosa que tampoco me creí. Quizás él no supo que ocurriría hasta que ocurrió, pero yo diría que
él siempre quiso lo que yo no podía
darle. Anhelaba un hijo propio. -Bajó la mirada al pecho desnudo de Peter-. Supongo que es pura biología. Supongo que los hombres quieren tener sus
propios hijos.
-Quizás eso es importante para
la mayoría, pero no para todos.
-Para ti es fácil decirlo. Tú
tienes a Adam.
-Sí, lo tengo, pero eso no
quiere decir que yo estuviera seguro de
que fuera mío. -Le acarició el brazo y le tomó la mano-. Cuando Adam fue concebido, Eugenia y yo ni siquiera
vivíamos juntos, y yo no estaba seguro de
que ella no tuviera otros amantes.
-Pero Adam tiene tus ojos...
-Ahora sí. Pero cuando nació los
tenía azules y saltones. A decir verdad, se parecía
bastante a Winston Churchill. Tuvo un parto difícil y era más feo que una
patata arrugada. Pero la primera vez que lo miré y él me
miró a mí, conectamos. Y la biología
tuvo muy poco que ver en eso. Era mío. Era mi hijo.
Lali lo miró a los ojos y su
corazón se inflamó. Se sentía orgullosa
de él y no sabía muy bien por qué. Quizá porque era un hombre de verdad o quizá
sólo porque era como era. Se inclinó un poco hacia delante y apoyó la cabeza en su hombro desnudo.
-Eres un buen hombre, Peter
Lanzani.
-¿Por qué? ¿Porque hice lo que
se suponía que debía hacer? Soy como la mayoría. Lo que
pasa es que tú te casaste con un tío que se guiaba por valores erróneos.
-Supongo que cambió en algún
momento de nuestro matrimonio. Por lo menos, yo lo veía
diferente. Al principio pensó que yo le
bastaría, pero no fue así.
Lali se paralizó. No había
querido decir aquello. No había querido confesarse, pero Peter la había hecho
sentir tan cómoda...
-¿Te estás burlando de mí?
Eres la mujer más perfecta que he
estrechado entre mis brazos.
Ella deseó creerlo con toda su
alma, pero no lo logró. No acababa de
creérselo.
-No, no soy tan perfecta.
Él guardó silencio unos
segundos y luego dijo:
-¿Por qué? ¿Porque no tienes
útero? -Tal como lo dijo, sonó a discurso clínico.
-Lo dices como si estuviéramos
hablando del apéndice.
-Más o menos. -Le puso las
manos en las mejillas y le levantó la
cara para que lo mirara a los ojos.
-No, no es lo mismo. El
apéndice no es un órgano reproductor.
-No quiero parecer insensible,
pero ser mujer va mucho más allá de la simple
reproducción. ¡Demonios! Y un hombre es mucho más que un simple preñador de mujeres. Si quieres mi opinión, tu ex marido me parece un memo, y te hizo
un gran favor teniendo esa historia con tu amiga. A mí me lo ha hecho. Si no, ahora seguro que estarías en Carmel o jugando al
golf en Palm Springs. Sin embargo,
estás aquí conmigo, y sin braguitas.
Lali rió.
-Eso es cierto.
Peter deslizó una mano y le
agarró las nalgas desnudas.
-Y no te habría quitado las expectativas de estar
con otros hombres.
-Vaya, ¿lo has oído?
-Por supuesto. -Y frotó su
nariz contra la suya-. ¿ Quieres confesarme alguna mentira
más antes de que te quite un poco más de
esas expectativas?
No, ya había confesado
bastantes cosas por un día.
-No, eso es todo.
Continuará...
estan hablando algo serio y peter le agarra las nalgas!! jajaaja
ResponderEliminarmasssssssssssssss
Me encanto :)
ResponderEliminarMomento de sinceridad a full :)
más tierno Peter!! Era hora que sepa la verdad.
ResponderEliminarMás noveee :)
Me encantan fkendsmfkdsamenf
ResponderEliminarPeter es un tiernooo!!!
Quiero otro capitulo!
@Teen_Angels94
MAS Tiernos... MAS MAS MAS MAS MAS
ResponderEliminarPobre Peter, estaba re traumado con eso! Son tan tierrrrnos <3
ResponderEliminarSubí más! :)
aww mee encanto estubo buenisimoo el
ResponderEliminarcaap quiero mas porfis porfis :DD
@FernandaLazaroG
PETER ES LO MAS TIERNO :D
ResponderEliminarPeter traumado por demás por el q ella este embarazada,es más en un momento hasta medio mal con ella estuvo,pero despues un dulce cuando supo la verdad,así q lo perdono,JAJA
ResponderEliminarLali una genia sinceridad100%,y encima semejante conversacion DESNUDA!
ËL ahora super relajado...sexo a full sin condones ni preocupaciones!
Creo q a Lai en el fondo si le duele no ser madre pero por suerte está Adam ,quien podra ocupar ese espacio más q bien y Adam conseguirá por fin esa flia unida q tanto quiere!Todos felices!!!!!
que tiernooo peterrr <3<3<3
ResponderEliminarsubee otrooo =)
@BelenCorbera
mas capitulos por favor
ResponderEliminarme muero por saber como sigue esto dale publica otro por favor dale
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaas :)
ResponderEliminaramo la nove :)
ResponderEliminarquiero maas
ResponderEliminarmaaaaaaaaas
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaas nove
ResponderEliminarame el capi
ResponderEliminares super tierno peter :)
ResponderEliminarsubee otro :)
ResponderEliminarPor favor intenta subir otro...es lo más esta historia!
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, yo me imaginaba algo así, de lo del utero..... o sino de que la golpearon tipo, ese estilo...... quiero otro!!! me quede con altas ganas! @ConEllosSiempre
ResponderEliminarme encanto el capítulo que bueno que lali confie en peter :)
ResponderEliminarespero el proximo
beso
Awwwwwwwww no se si lo dije ya, me parece que si pero... LO AMOOOOOO me caso!!! jajajaja si yo fuera Lali le hubiera dicho tambien lo de su trabajo pero bueno ya que lo dejaron ahi supongo que se enterara mas adelante y espero que el no se enoje... :( por fas!!!!!! ME ENCANTO EL CAP y Lali tiene que tener un peso menos encima despues de haberle dicho a Peter lo de que no podia quedar embarazada y lo que paso con su matrimonio :) @LuciaVega14
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