Hello hello chicas! Todas quieren Laliter no? jajaja pronto llega, la historia se va dando lenta pero pronto se viene. Bueno, disfruten. + firmas = + caps. ♥ besos
Capítulo 8
Por la mañana despertó temprano, se dio una ducha
rápida y se puso unos vaqueros y una
camiseta negra. Mientras se le secaba
el pelo, se calzó las botas, después enchufó la línea de teléfono en un costado del ordenador y envió la
historia de la comedora de huesos de
pollo. No trataba sobre Bigfoot, pero era lo bastante curiosa como para salir en la edición de la próxima semana. Lo más importante era que había vuelto a
escribir. Tenía que darle las
gracias a Ada Dover, y la ironía del asunto la hizo sonreír.
Tras recogerse el pelo en una
coleta, condujo tres manzanas hasta el
M&S. Había dormido un total de cuatro horas, pero se sentía
mejor que en mucho tiempo. De nuevo funcionaba, y eso la satisfacía
enormemente. Ni siquiera quería pensar en que hubiera sido una casualidad y que esa noche volviese a pasar horas ante
la pantalla en blanco.
Lo primero que la impresionó al
entrar en M&S fue la visión de las
cornamentas detrás del mostrador. Eran grandes y estaban colocadas sobre placas lacadas. Lo segundo fue un
aroma en el que se mezclaba la carne cruda
y el cartón. De algún lugar al fondo le
llegó la música de una emisora country y los fuertes golpes de lo que parecía un hacha contra un bloque de
madera de carnicero. Aparte de ella misma y
de quien estuviese en la parte trasera, la
tienda estaba vacía.
Lali cogió una cesta de
plástico azul y se la colgó del brazo. Le echó un rápido vistazo al estante con la prensa y las revistas. El National Enquirer, el Globe, y el mayor competidor de Lali, el Weekly
World News, todos apilados junto al Weekly News of the Universe. Tendría que haberle echado un vistazo a ese número, pero su historia sobre los huesos de pollo no
saldría hasta la semana siguiente. Ya había
recibido un e-mail de su editor diciéndole
que pensaba incluirlo.
El entarimado crujió bajo sus
pies al dirigirse por el pasillo de los
cereales y las galletas hacia la sección de refrigerados.
Abrió la puerta de cristal y
colocó una botella de leche desnatada en
la cesta. Luego comprobó el contenido de azúcar de un zumo de naranja. Contenía más sirope de maíz que
zumo de fruta, así que lo devolvió a su
sitio. Alargó la mano para coger un zumo de
uva y kiwi, pero en el último momento prefirió uno de manzana.
-Yo me hubiese quedado con el de
uva y kiwi -comentó una voz ligeramente familiar a
su espalda.
Sorprendida, Lali se volvió y la puerta de cristal
se cerró sola. La cesta le golpeó la
cadera.
-Pero claro, uva y kiwi puede
ser un poco fuerte para estas horas de
la mañana -dijo el sheriff. No llevaba puesto su Stetson negro. Lo había reemplazado por un estropeado
sombrero vaquero de paja con la banda de
piel de serpiente. El ala sombreaba
parte de su rostro-. Se ha levantado muy temprano.
-Hoy tengo muchas cosas que
hacer, sheriff Lanzani.
Él abrió la puerta de cristal
y ella se apartó un paso.
-Peter
-dijo cogiendo dos cartones de leche chocolateada y poniéndoselos bajo el
brazo. En ese momento no parecía el representante de la ley que había conocido
el día anterior. Llevaba una camiseta azul
vieja y arrugada y unos Levi’s gastados ; el bolsíllo trasero estaba roto y el extremo de la billetera asomaba por
encima. Se inclinó y sacó lo que parecían dos pequeñas tarrinas de helado-. ¿Ha encontrado a alguien que le eche una mano?
-preguntó.
-Todavía no. Pensaba llamar a
mis vecinos, tal como usted me sugirió, pero quería
esperar un poco por si todavía estaban durmiendo.
-Ya se han levantado. -Se
apartó del refrigerador y la puerta de cristal se cerró sola-. Éste. -Con su
mano libre le tendió una botella de fruta de la
pasión-. Es mi favorito.
Ella la cogió, pero él no
soltó la botella. En lugar de eso, dio un paso para situarse a escasos centímetros de Lali.
-¿Le gusta la fruta de la
pasión, señora Espósito?
Ella le rozó el pulgar y, tras
mirarle la mano, alzó la vista y la clavó en
aquellos profundos ojos verdes bajo el ala del sombrero de paja. Ella no era una pueblerina de las que
perdían el habla ante un vaquero sexy con unos
pantalones ceñidos.
-Me parece un poco temprano para
la fruta de la pasión, sheriff.
-Peter -la corrigió de nuevo y
esbozó una lenta sonrisa-. Cariño, nunca es demasiado
temprano para la fruta de la pasión.
La palabra «cariño» se deslizó
en su interior como una repentina onda cálida. Le había
oído utilizarla con la camarera, y Lali se
creía inmune a su efecto. Pero obviamente no lo era. Intentó soltar algún comentario ingenioso, en vano. Él
había invadido su espacio personal y
ella no sabía cómo reaccionar. La salvó la aparición del hijo del sheriff.
-Papá, ¿has comprado ya las
lombrices? -preguntó Adam.
Peter apartó la mano de la
botella y dio un paso atrás. Siguió
mirando a Lali un segundo más, pero luego se centró en su hijo.
-Están aquí, colega -dijo
alzando los dos botes.
-¿Son gusanos? -Lali le echó un vistazo a lo que
había supuesto eran tarrinas de helado.
-Sí, señora.
-Pero están junto a la leche.
-Señaló la nevera.
-Pero no justo al lado. -Hizo
un gesto hacia Lali-. Adam, saluda a la señora
Espósito.
-Hola. ¿Necesita que espante
más murciélagos?
Ella meneó la cabeza tras mirar
a padre e hijo.
-¿Qué
clase de donuts tomas en el desayuno? -le preguntó Peter a su hijo-. ¿Con azúcar glaseado?
-No, los de chocolate.
-Bueno, creo que podré
engullir algo más de chocolate.
-Vamos a ir a pescar Dolly
Vardens -le informó Adam.
-¿Dolly qué?
Peter soltó una carcajada.
-Son truchas -aclaró-. Vamos,
hijo. Pescaremos unas cuantas Dolly qué.
Adam rió; era poco menos que una
versión infantil de su padre.
-Chicas de ciudad -comentó Peter
cuando se alejaron.
-Jo -añadió Adam. El roce de sus zapatillas de
deporte casaba con el ritmo que marcaban
las botas de su padre.
¿Quiénes eran ellos para
reírse de ella?, pensó Lali viéndolos ir hacia el mostrador. No estaba mal de
la cabeza por pensar que los gusanos no tenían que
estar junto a la leche. Ella era una persona normal. Puso la botella de zumo en la cesta y se dirigió al
pasillo de los productos del hogar. Más allá de los detergentes y la comida para perros, vio a un hombre corpulento con
una panza considerable, un tupido
bigote y un delantal manchado de sangre, aproximándose desde la parte de
atrás. Mientras el hombre le cobraba a Peter, Lali recorrió
los pasillos arriba y abajo. Metió en la
cesta dos pares de guantes de goma rosa, dos litros de limpiador con fragancia de pino y un frasco de
insecticida. En la pequeña sección de alimentación
notó el aroma de los melocotones.
-Nos vemos, señora Espósito.
Ella alzó la vista de los
melocotones y vio a Peter aguantánle la
puerta a Adam. La miró con una leve sonrisa y se fue. -¿Le
cobro? -preguntó el tipo corpulento del mostrador.
-Sí. -Metió unos melocotones en
una bolsa y se acercó a la caja.
-¿Es usted la mujer del coche con alarma?
Lali dejó la cesta en el
mostrador junto a un expositor con cigarrillos y encendedores.
-La misma -respondió secamente.
-Ada me llamó cuando esa cosa se disparó -dijo. Sus gruesos dedos agarraron la
llavecita de la caja registradora.
-Lamento
haberle molestado.
-Casi se ahogó con un hueso de pollo, ¿lo sabía? -El hombre miró el precio del
insecticida y tecleó la cantidad-. ¿Va a quedarse mucho tiempo en el pueblo?
-Seis meses.
-¿En serio? -La miró a los
ojos-. ¿Es usted una de esas que abrazan árboles?
-No.
-Ya me lo parecía. -Metió la
mano bajo el mostrador y sacó una
bolsa de papel-. No tiene pinta de abrazar árboles.
Lali no supo si se trataba de
un cumplido o una burla, así que no dijo nada.
-He oído que se aloja en la
casa de Donnelly.
-Así es.
-¿Qué va a hacer ahí?
Era la segunda vez en dos días
que le preguntaban lo mismo.
-Pasar un verano relajado.
-Mi esposa Melba estaba en la
peluquería de Dixie cuando Ada llamó desde el Sandman
para decir que usted buscaba hombres
disponibles.
-Para que echen los murciélagos
de la casa que he alquilado -le aclaró. El tipo hizo la
cuenta y ella sacó veinte dólares de la billetera.
Él la observó y al parecer
decidió que era una mujer inofensiva, porque sacudió la cabeza y sonrió.
-Sí, eso fue lo que dijo Ada. -Recogió el billete y
le entregó el cambio-. Lástima. Tengo un sobrino que está trabajando en la mina cerca de Challis, y seguro que sabría
sacarle partido a una mujer
disponible. Aunque usted no parece el tipo de mujer que podría interesarse por
Alvin.
Aquellas palabras espolearon su
curiosidad.
-¿Qué tipo de mujer sería?
-Una que no estuviese en sus
cabales. -Las puntas del bigote se le curvaron.
-Gracias.
-Bienvenida. Me llamo Stanley
Caldwell. Mi esposa Melba y yo regentamos
esta tienda, y si hay alguna cosa especial que necesite, hágamelo saber.
-Lo haré. -Agarró la bolsa de
papel-. ¿Sabe dónde puedo tomarme un cappuccino?
-Sí, claro. En Sun Valley.
Nunca tendría tantas ganas de
tomarse un cappuccino
como para conducir una hora. Le dio las gracias y salió de la tienda.
Continuará...
Me sentiria taan ella en ese pueblo jajaja que de gente rara!!
ResponderEliminarVa tomando forma espero. El. Proximo y ojala antes que ganas de laliter!!
Besitoos
ME ENCANTO ME ENCANTO ME ENCANTO
ResponderEliminarQUIERO MAS
BESOS
MAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarBuen encuentro con Peter y su hijo,creo q es lo único q hay en ese pueblo,JAJA ni un lugar para tomar su capucchino,YO MUERO!
ResponderEliminarMe encanta kamnd lkjasdnaskjdldalkda
ResponderEliminarquiero laliter love
Me gusto el cap subes otro?
ResponderEliminarLALITER
Aaaaaaaaaay ame, ame ame! quiero mas.. este Peter que se lanza jajaja por algo el apellido chem...
ResponderEliminarQue bueno que ya la vayan queriendo un poquito mas no? Te queremos Lali te queremos! (ah porq?)
bueno.. ame, ame... seguime avisando.. yo @GuadyLlanos
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah quiero mas!!!!!!!! @ConEllosSiempre
ResponderEliminarAMO AMO AMO la nove! quiero maaaaaaaaaaaaas!
ResponderEliminarmasss :D ♥
ResponderEliminarquiero mas nove
ResponderEliminarbeso
Peter si que la quiere sacar de sus casillas y el nene le siguela corriente al padre jaja:).
ResponderEliminarPobre lali en el pueblo yo muero sin capucchino jaja:)
Masi_ruth
la adoro
ResponderEliminarlali al fin se lleva con alguien
jaja
Jsdhjsjhfdjshd fruta de la pasión!!!! Jajajajja me encanto el cap la nove está muy buena! @LuciaVega14
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