sábado, 23 de junio de 2012

Capítulo 21


Hello hello. :) + comentarios = + caps. besos besos. Disfruten! ♥


-¿Qué pasa en el centro?
-Nada. Seguramente acabaremos jugando a billar en el lo­cal de Zack.
-Si conducís bebidos, os quitaré el coche -les advirtió Gas.
-Quiero que estéis de vuelta a las doce -dijo Rochi, lo cual inició un debate sobre si los gemelos eran lo bastante mayores para saltarse el toque de queda.

 Capítulo 21
Mientras los Dalmau discutían, Lali llevó su plato al interior de la casa y lo tiró a la bolsa de basura que había bajo el fregadero de la cocina. Lanzó la gorra sobre la encimera y tapó el recipiente de la ensalada que había traído con plástico de envolver. Miró por la ventana y vio cómo los jóvenes montaban en sus coches. Algunos todavía llevaban aparatos de ortodoncia y otros tenían acné juvenil. Parecían normales, pero no lo eran. Masca­ban tabaco y comían testículos. Ni en sus fantasías más exacer­badas podría haber imaginado y escrito algo semejante. Y aun­que lo hubiese hecho, nadie la habría creído. Walter hubiese dicho que era una historia demasiado inverosímil, incluso para una revista especializada en historias inverosímiles.
Se abrió la puerta trasera y Lali miró por encima del hom­bro. Peter se le acercó con varios platos en las manos. Ella se apartó a un lado y él arrojó los platos a la basura.
-Gas es un buen tipo -dijo-, pero no sabe cocinar nada decente. No tenías por qué comerte esa salchicha.
-No fue la salchicha lo que me revolvió las tripas. -Lali alargó la mano para coger la tapa de la mayonesa y cerró el bo­te-. ¿Cómo podéis comer testículos? -Al ver que no contesta­ba a su pregunta, se volvió para mirarle.
Estaba justo a su lado, con la cadera apoyada sobre la encimera y los brazos cruzados, la mi­rada clavada en su trasero.
Lentamente alzó la vista hasta sus ojos, pasando primero por su boca. Se encogió de hombros y sonrió al comprender que ella le había pillado.
-La verdad, jamás me han atraído esas ostras.
Ella imitó su postura aparentemente despreocupada. Los brazos cruzados bajo el pecho, la cadera apoyada en la encime­ra. Escuchó los retazos de conversación que llegaban desde el ex­terior, el ruido de los motores y el rechinar del césped bajo los neumáticos. Dentro, todo lo que la rodeaba pasó a segundo pla­no y se centró por completo en él. El sonido de su voz, el color de sus ojos, y el modo en que se calaba el sombrero en la frente.
-Nunca me ha parecido bien mascar las pelotas de un buey castrado.
-¿Cuántas has comido en tu vida?
-Una.
Ella le miró la boca. Había besado a un hombre que ahora re­conocía haber comido los testículos de un buey castrado. Ten­dría que haber sentido repulsión.
Como si le leyese la mente, Peter aclaró:
-Después me lavé los dientes durante un cuarto de hora, y froté con fuerza.
Ella no pudo evitar sonreír.
-Siempre he sido una obsesa de la higiene bucal.
Él alargó el brazo y le cogió la mano, entrelazando los dedos con los suyos. Ella intentó ignorar el cálido cosquilleo que le re­corrió la muñeca.
-Y a mí siempre me han obsesionado las chicas obsesas, es­pecialmente si llevan minifalda.
Ella echó un vistazo a su falda, que llegaba unos centímetros por encima de la rodilla.
-¿Sabes que cada vez que te inclinabas sobre la mesa para dejar el plato, casi podía ver el color de tus bragas?
De acuerdo, su falda era corta. Ella le miró a la cara.
-Tendrías que esforzarte bastante para ver el color de mis bragas.
-Pues si inclino un poco la cabeza... -repuso con una son­risa maliciosa en la mirada mientras le frotaba la palma de la ma­no con el pulgar.
Sólo era su mano, no era nada sexual, pero por alguna razón aquel sencillo roce se convirtió en algo sumamente íntimo. No había nada excitante en ello, se dijo a pesar de notar cómo se le aceleraba el pulso. No, nada.
-Eso es patético, Peter. El último chico que intentó verme el color de las bragas fue Jimmy Jaramillo. Estábamos en el co­legio, en cuarto curso.
-Seguro que te equivocas. Seguro que hay un montón de chicos que han deseado saber el color de tus bragas.
-Sólo tú y Jimmy.
-No, Jimmy y yo somos los únicos que lo hemos admitido.
-Debes de estar muy aburrido. Creo que necesitas tener novia.
-Qué va, una novia es lo último que necesito.
-¿Y eso por qué?
Peter volvió la palma de su mano y estudió sus uñas rojas.
-¿A qué te refieres?
-¿Por qué tener novia es lo último que necesitas?
Se encogió de hombros.
-Por un montón de razones. No tengo tiempo. Ahora no quiero una relación seria, y en cualquier caso no se me dan muy bien. Adam me mantiene ocupado. -Volvió a darle la vuelta a su mano y se fijó en la palma-. Pero de vez en cuando echo de menos estar con una mujer.
Ella también lo echaba de menos. Desde la noche en que él la había besado, no había dejado de pensar en cuánto echaba de me­nos estar con un hombre.
-Realmente echo de menos pasear por la calle de la mano de una mujer -añadió.
Eso no era exactamente lo que ella estaba pensando. La miró y por un instante ella reconoció el vacío y el anhelo que había en su mirada. Peter Lanzani, el guapísimo y deseado sheriff del con­dado de Pearl, el hombre que volvía locas a las mujeres con sus sonrisas y su despreocupación, estaba solo. Igual que ella.
Increíble pero cierto, y algo en lo más profundo de Lali su­po apreciar y responder a aquella mirada. Él bajó levemente los párpados y le miró los labios. Ella contuvo el aliento y levantó la cara al tiempo que él, muy despacio, acercaba la boca hacia ella.  
La puerta de atrás se abrió tan bruscamente que rebotó con­tra la pared. El instante se esfumó: Lali y Peter se separaron de un brinco cuando Gas y Rochi entraron presurosos en la co­cina. Gas mantenía la mano de Rochi por encima de su cabeza y la sangre le corría por el brazo hasta el codo.
-iRochi se ha cortado con un cuchillo de caza! -exclamó Gas antes de que nadie tuviese oportunidad de preguntar. Aga­rró un trapo de cocina de la encimera y envolvió la mano de su mujer.
-Está sucio -protestó Rochi sin perder la compostura-. Lali, detrás de ti, en el tercer cajón, hay trapos limpios.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Peter.
-Metí el cuchillo en un cubo con agua y jabón que ella ha­bía puesto para que los chicos echasen los platos sucios. Antes de poder decírselo, ella metió la mano.
En esas circunstancias, Lali dudaba que ella hubiese podi­do mantener la calma como Rochi. De hecho, estaba segura de que estaría gritando como una posesa. Sacó un trapo del cajón y se lo tendió.
-¿Es un corte profundo?
-Va a necesitar puntos –dijo Gas con la respiración entre­cortada; sin duda estaba más asustado que su mujer-. La lleva­ré al hospital.
-Ya os llevo yo -se ofreció Peter-. Iremos más rápido.
-¿Y los niños? -preguntó Gas.
-Yo cuidaré de ellos -aseguró Lali.
Peter se volvió hacia ella.
-No creo que sea buena idea. Llamaré a alguien.
-Puedo lidiar con dos niños pequeños -insistió ella, ligeramente ofendida ante la desconfianza de Peter.
 -¿Estás segura?
-Segura, Peter -resopló Lali. ¿Acaso iba a ser tan duro?


Continuará... 

18 comentarios:

  1. ME ENCANTO ME ENCANTO
    QUIERO MAS, POBRE ROCHI Y ENSEERIO ME ENCANTO LO DE LAS BRAGAS
    BESOS
    @DaniiVasqueez

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  2. hay justo interrumpieron
    me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    cada dia me hago mas adicta de esta novela
    beso

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  3. Ya me imagino q algo le pasa a lali con esos niños!

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  4. buenisimo!!!! quiero que cuando peter vuelva vea a wally y a adam dormidos arriba de lali y ella tambien dormida, una situación re tierna ♥ @ConEllosSiempre

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  5. LPPPPPPMMMM justo tenia que entrar rochi y gas . QIE INTERRUPCIOOONN

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  6. me encanto lo de las bragas jajajjaja que hdp peter

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  7. Pobre Ro :(
    ME ENCANTA
    @SweetLAliter

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  8. Muuuuuy buenoooos! Se acer se acer se acerca jajajajaja espero el proximooo! Besos!

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  9. Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!

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  10. Con lo bien k se lo pasaron los niños riéndose d ella el día d los murciélagos,no dudo k le hagan trastadas ,o k ella les ofrezca dinero para k se comporten.

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  11. uuuuuh assdfghjklñ! más más más más más!!!!

    amo las fotos laliter que pones :)

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  12. Ya toca nuevo no? Jajaja

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  13. Me encantao el capítulo !!! y que el le agarre la mano para hablarle me matan estos dos !!!
    espero el proximo
    besos

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  14. y yo creo q a lo mmejor los niños le complican un poquito las cosas a lali jejej

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  15. me encanto, espero el proximo... y porfa avisas mi twitter es @angelicadiaz25

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  16. Justito justito interrumpieron :( que pasara ahora!? :O que tierno Peter extraña andar de la mano con una mujer! Me muero de amor @LuciaVega14

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