Capítulo 27
-No creo que contenga bosta de
vaca -le soltó, y calculó que no decía algo tan
impactante desde el instituto, cuando había intentado impresionar a Nancy Burk diciéndole que ella no era tan fea como su hermana.
Lali dejó la caja y se volvió
para encararlo. Una leve sonrisa se dibujó en sus labios y Peter sintió un
cosquilleo en la entrepierna.
-Ya lo suponía, pero no me
habría sorprendido que la contuviese.
Él se concentró un instante en
su boca antes de apartar la mirada para fijarla en el salmón disecado que había en la sección de
pesca. No quería que ella descubriese la intensidad del deseo que lo consumía, aunque después de lo del lunes por la noche probablemente
ella se hacía una idea al respecto.
-¿Irás a la fiesta del Cuatro
de julio la semana que viene? -le preguntó ella-. ¿Te has apuntado al lanzamiento
de váteres?
-No. Me temo que me lo
perderé. -Su mirada vagó por el arco
iris de camisetas que colgaban de las perchas y acabó de nuevo en Lali,
en su suave cabellera y la brillante coleta-. No estaré en el pueblo.
-Ya. Rochi me comentó que te
ausentarías un par de semanas.
Él clavó la mirada en sus ojos,
apreció un deje de decepción y casi se dejó llevar, casi alargó los brazos
para abrazarla allí mismo, en la
tienda de Hansen.
-En efecto, así es.
-Tengo que tomar unas fotos en
una cascada de la que Rochi me habló, y pensé que a lo
mejor podrías llevarme. Pero si no vas a estar... -Se encogió de hombros-. Supongo que
podré esperar hasta que Rochi se recupere.
-¿Esas fotos son para el
artículo sobre el noroeste?
Ella
bajó la vista hasta el pecho de Peter. -Sí.
Él no quería siquiera pensar en
lo que podría suceder si estuviese a
solas con ella. No, eso no era cierto. Ya había pensado en lo que sucedería, en cómo sería hacer el amor con Lali.
Le gustaba
imaginar que le sobaba los pechos, la besaba, chupaba sus erectos pezones y hundía la cara en su canalillo.
Y las posiciones: horizontal,
vertical, cabeza abajo, de lado. Había imaginado que se adentraba entre sus
muslos una y otra vez, pero eso no quería decir que fuese a intentarlo de
verdad.
-Lamento no poder ayudarte
-dijo. No podía controlar sus pensamientos, pero su
cuerpo sí. Aun así, era mejor no permitir que su mente recorriese ese lujurioso camino, especialmente en la tienda de Hansen.
Ella volvió a mirarlo a los
ojos y esbozó una media sonrisa.
-Está bien.
-Tal vez si... -Se
encogió de hombros. ¿Si qué? ¿Si esperaba hasta que su hijo se fuese y confiaba en la suerte? ¿Si tenía mucho cuidado para que nadie en el pueblo se enterase
de que se acostaba con la mujer que más
cuchicheos había provocado desde el
incidente de Hiram Donnelly? Cabía una mínima posibilidad de que evitase los cotilleos, pero no había modo de evitar que Lali fuese escritora. No podía acostarse con
ella y dejar en manos de la suerte que no se
enterase de lo de Adam. Y si lo descubría, ¿ acabaría él leyendo sobre su
propia vida en la revista People? O peor aún, ¿en el Enquirer?
No podía arriesgarse, y Lali
merecía algo mejor. Dio un paso atrás y
casi pisó a Adam.
-¡Cuidado, papi!
Estaba tan concentrado en Lali
que ni siquiera se había dado cuenta de que su hijo se
había colocado a su espalda.
-Lo siento, amigo. ¿Estás bien?
Adam asintió.
-Hola, Lali.
Ella miró a Adam y ensanchó la
sonrisa.
-Eh, ¿qué has comprado?
-Calzoncillos y un equipo para
bucear.
Ella tomó la bolsa con las
gafas y el tubo de buceo y la estudió.
-Tiene buena pinta -dijo antes de devolvérsela. Adam
le tendió sus calzoncillos y también los
estudió-. ¿Quién es este tipo que vas
a llevar estampado en el culete?
-Es Lobezno. Tiene unas garras
enormes y ataca con ellas a sus enemigos.
-Ya me acuerdo. Lo dibujaste la
otra noche. ¿Es un buen tipo?
-Sí -dijo recuperando sus
calzoncillos.
-¿Dónde colocaste el colibrí que
te regalé?
-Lo colocamos en la ventana de
la cocina. -Se rascó el codo-. A lo mejor podrías venir un día a verlo.
Lali miró a Peter, y el mero
hecho de pensar en la posibilidad de tenerla en casa hizo
que a él se le acelerara el pulso.
-A lo
mejor-dijo ella, y le revolvió el pelo-. Te has cortado el pelo.
-Sí -contestó el niño sin apartarse-. Me lo han
cortado hoy.
Más allá de la corta lista
formada por mujeres de la familia y Rochi,
a Adam no le gustaba que las mujeres lo tocasen o le hiciesen monerías. Y a excepción de esa corta lista,
ésa era la conversación más extensa que Peter
le había oído mantener a su hijo con
una mujer. Por lo general, se limitaba a emitir gruñidos monosilábicos. De ahí que se preguntase cómo se las
había ingeniado Lali para aprobar el
examen de Adam. Sabía que habría suspendido automáticamente si el niño hubiese
sospechado que Peter estaba interesado en
ella. Y resultaba irónico que de todas las mujeres que conocía, Lali fuese precisamente la que más le
interesaba. Demonios, la silueta que le marcaban sus pantalones de deporte lo fascinaba, y tuvo que esforzarse para
seguir mirándola a los ojos.
-Será mejor que nos vayamos -dijo colocando una mano
en la espalda de Adam.
Lali los acompañó hasta la cola
de la caja. Mientras Eden Hansen cobraba las camisetas
que se llevaban unos turistas, Peter
observó la espalda de Lali, recordando la noche en que había estado pegado a ella, mirando su reflejo en el
cristal.
-Eh, Lali -dijo Adam tocándole
el brazo-, a lo mejor cuando vuelva, Wally y yo
podríamos montar la tienda de campaña en
tu casa.
-Hijo, no puedes invitarte por
tu cuenta...
-Me parece muy bien -lo
interrumpió ella-. Pero si volvéis a
mi casa, tendréis que respetar ciertas reglas. Por ejemplo, nada de luchas. -Pensó un segundo y añadió-: Y como
a vosotros os gusta recoger y
arrancar cosas, tal vez podríais ayudarme a limpiar el patio. Os pagaría, por supuesto.
-¡Cinco dólares!
-De acuerdo. -Avanzaron en la
cola y Lali dejó los dos carretes fotográficos en el
mostrador.
-¿Esto es lo suyo? -preguntó
Eden antes de marcar el precio.
Lali no respondió al instante,
y Peter supuso que se había quedado traspuesta al fijarse
en Eden Hansen. Desde que Peter tenía
memoria, recordaba haber visto a Eden con el pelo teñido de púrpura. También llevaba sombra de ojos y
pintalabios púrpura. Vivía en una casa pintada
de color púrpura y conducía un Dodge
Neon púrpura. Demonios, incluso a sus perros le había teñido el pelaje de púrpura. Su hermana gemela,
Edie, prefería el azul. No resultaba extraño que ambas estuvieran
casadas con hombres que empinaban el codo
ya a media mañana.
-Sí -respondió finalmente Lali.
Eden marcó los carretes y sacó
una bolsa de papel.
-Hayden Dean es mi cuñado. Es el que la ayudó en el Buckhorn,
el que se peleó con Emmett.
Lali abrió la cremallera de su
riñonera.
-Agradezco su ayuda. Fue muy
amable de su parte.
-¿Amable?... Qué va. -Hizo un
gesto con la mano-. A Hayden le van demasiado las
mujeres y le gusta pelear. Todo el mundo sabe que se lo monta con Dixie Howe
cada vez que ella quiere. Dixie es una buscona de
tomo y lomo, y si no fuese por el talento
que tiene para teñir, jamás pondría un pie en su peluquería.
-Oh... Vaya... ¿En serio? -murmuró Lali al entregarle un billete de veinte dólares.
Peter se carcajeó para sus
adentros. Si Eden producía en Lali ese
efecto, hubiese deseado verla encerrada en una habitación con Eden y Edie. Ambas hermanas hablaban por los
codos.
-Estaba pensando -dijo Eden cogiendo el billete- que
si necesita un personaje patético y
desvergonzado como inspiración para
ese libro que está escribiendo, Hayden sería el mejor candidato. Además de ser un calavera, es
vago, bebe más que un camello y es
desagradable como un puerco.
Peter observó cómo se
balanceaba la coleta al menear Lali la cabeza.
-No sé quién le ha dicho que
estoy escribiendo un libro, pero no es así.
-lona dice que Melba le contó
que está usted escribiendo un libro
sobre Hiram Donnelly.
-Es un artículo, no un libro.
Eden apretó sus labios púrpura
con gesto de desilusión.
-Bueno, supongo que no es lo
mismo, ¿verdad? No es tan interesante. Un libro entero
sí sería interesante. -Le entregó el cambio a Lali-. Alguien tendría que escribir sobre mi familia. No se
imagina la de historias que podría contarle. ¿Sabía usted que mi familia fue
propietaria del primer bar del pueblo? También regentaron el primer burdel.
Tendría que pasarse por aquí algún día y le contaría la
historia de los hermanos de mi abuelo, que se mataron entre sí en una pelea por una chica apodada Francesita.
-¿Papi? -susurró Adam-. ¿Qué es
un burdel?
-Luego te lo explico.
-¿Sabe por qué la llamaban
Francesita? -añadió Eden.
Lali metió el cambio en la
riñonera y agarró su bolsa.
-¿Porque
era francesa?
-No.
La llamaban así porque estaba especializada en ménage á trois.
-Muy interesante -dijo Lali, y
se volvió.
Le dedicó a Peter una
torturada mirada y salió de la tienda como alma que lleva el diablo.
-¿Cómo estás, sheriff? -le
preguntó Eden.
-Bien -respondió Peter con una
sonrisa. Eden sacudió la cabeza.
-Esa chica es bien rara.
Peter no osó abrir la boca y
se apresuró a pagar las compras de Adam
antes de que Eden lo enredase también con alguno de sus comentarios.
De camino a casa, Adam y él se
detuvieron en el café Cozy Corner para comer unas hamburguesas con queso y
patatas fritas. Los atendió Paris. Aunque
nadie en el pueblo sabía quién era la madre
de Adam, todos sabían que el chaval pasaba las dos primeras semanas de julio
con ella.
Cuando llegaron a casa, su
vecina, Hanna Turnbaugh le llevó a Adam un libro para colorear y una caja de
lápices de colores «para el viaje». Se sentó
en la cocina y bebió café con Peter hasta que apareció Paris con un gran pastel
de coco con melocotón en almíbar. Adam se limitó
a gruñir y encogerse de hombros, como en
él era habitual, hasta que las dos mujeres desistieron de hablar con él.
Continuará...
que lindooo...
ResponderEliminarmuchas firmas y subiste, wiiiiiiiii....
ahora si hasta mañanana
beso
que ninoo laliteeerr
ResponderEliminarHermoso mas
ResponderEliminarDe donde sacas las adaptaciones? Estan muy interesantEs
ResponderEliminarQuiero quiero quiero mas mas mas
ResponderEliminarMAS LALITER KJASDNAS
ResponderEliminarYo pense que tu las escribias como quiera estan muy buenas
ResponderEliminarYa qiero laliter!!!!
ResponderEliminarme facinaaa
ResponderEliminarSubiras otro ahorita? Cuantos caps son?
ResponderEliminarQue desesperacion con. Esa vieja haha pobre de adam que injenuo mi vida no sabe nada
ResponderEliminarya quierooo que esten solos
ResponderEliminarLqs doss semanas que nk este adam
Itro otro otro otrto
ResponderEliminarHeudjdoekwksndhus laliter wuieor a full
ResponderEliminarM
ResponderEliminarA
S
M
A
S
M
A
S
Me encanta esta adaptacion jajja mi vida me encanto cuando adam pregunto que era un burdel Mori de amor
ResponderEliminarmas mas mas, me encanta! Es genial!
ResponderEliminarMe da penita Adam.. Yo se lo que es tener a tus padres separados y es un bajon u.u
buen, seguime avisando! @GuadyLlanos
Me encanta!! Pobre Adam :( Me gusta que se lleve bien con Lali.
ResponderEliminarEspero el siguiente capii
Pobre Adan tener a esa madre y me encanta que se lleve bien con lali.
ResponderEliminarPeter está loco por ella.
Masi_ruth
Adam me tiene comprada!Es divino!
ResponderEliminarCreo q los unicos seres normales en ese pueblo son ellos!JAJA y obvio Rocoi y Gaston!
Que lindo Adam :) Me encanta que se lleve bien con Lali
ResponderEliminarY Peter no puede resistir mas con Lali ajajajajja
@Teen_Angels94
Quiero mas :D
Una pregunta cuantos capitulos tiene esta nove? :)
amo esta novela!!! @ConEllosSiempre
ResponderEliminarMe Encanto Me Encanto
ResponderEliminarAdam Es Re Tierno, Espero El Proximo
Besos
@DaniiVasqueez
D acuerdo con Lana,jajaja,parecen más un pueblo d verdaderos alieligenas,cotillas dando demasiada información.
ResponderEliminarMe. Encantoooooooo @LuciaVega14
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