Hello :) Disfruten! + firmas = + caps
Lali ladeó la cabeza y estudió
al alto vaquero que tenía en la cocina de su casa. Su ojo
izquierdo empezaba a inflamarse y la sombra de la barba cubría ya su mentón y su mandíbula. Eso le añadía un plus de atractivo; ella se preguntó si era
un truco de la luz o el efecto de las
Budweiser. Se sentía cómoda y ligera, y sabía que
había algo más allá de los efectos de la bebida. Estaba un poco achispada, no había duda, pero no como para que
la habitación diese vueltas o para que
su estómago se rebelase. Tenía el punto adecuado para sentirse a gusto. Como en
los sueños, donde todos los problemas pasan a
un segundo plano y un hombre apuesto y musculoso puede
alegrarte la noche. La clase de sueño en que aparece un vaquero guapo en mitad
de la cocina y se ofrece para ayudarte a escribir
un artículo. Nada de aquello le parecía
auténticamente real.
-Lo hay -respondió al fin -
…..
Capítulo 15
-. Pero hoy en día es el señor
Espósito de otra mujer.
-¿Cuánto tiempo estuvo casada?
-Siete años.
-Eso es mucho tiempo. -Apartó
la servilleta del moratón-. ¿Qué ocurrió?
Ella apoyó el hombro contra la
nevera y pensó antes de responder; no lo tenía fácil.
-Encontró a alguien que le
gustaba más.
-¿Más joven?
-No, más joven no. Ni siquiera es una persona muy interesante. Es el típico caso del
doctor que tiene una aventura con su enfermera -mintió, porque mentir era más sencillo que decir la verdad.
Peter esbozó una media sonrisa
que a Lali le resultó irresistible.
-Sin duda no podía ser más
bonita que usted. De acuerdo, algo más que irresistible.
-De hecho tiene dientes muy grandes.
Peter completó la sonrisa.
-Yo detesto eso en una mujer.
-También tiene un culo enorme.
-Eso tampoco me gusta.
-La última vez que la vi se
había puesto unos pechos del mismo tamaño, a juego.
Peter se limitó a sonreír.
-Perdón, había olvidado a su
novia del Buckhorn.
-Ya
le he dicho que Dixie no es mi novia, pero puedo asegurarle que sus pechos no están rellenos de nada.
-¿Cómo lo sabe?
-Porque su hermana mayor, Kim,
sí fue mi novia en el instituto. Tienen la misma
complexión.
-¿Fue Kim la que se largó con
un camionero después de la graduación?
Él arrugó la frente y se llevó
la servilleta al moratón. -¿Cómo sabe eso?
-Me lo dijo Rochi.
-Ya.
-Si era su novia, ¿cómo es que se largó con un camionero?
-Porque
-dijo, dejando el hielo sobre la encimera e incorporándose- Kim era una de esas
chicas que sólo piensa en casarse, y mis planes no incluían
pasar por la vicaría.
-¿Qué
planes eran ésos?
-Marcharme tan lejos de este
pueblo como fuese posible. -Se encogió de hombros-. Ver
mundo.
-Pero regresó.
-Sí, supongo que no me gustó lo que vi.
-Siento
curiosidad por algo. -Clavó la mirada en los ojos verdes de Peter, enmarcados
en unas tupidas pestañas, el izquierdo
cada vez más inflamado-. ¿Cómo se siente sabiendo que varias mujeres del pueblo están enamoradas de
usted?
Él sacudió la cabeza y dio un
par de pasos.
-Cariño, se equivoca -dijo
tras detenerse delante de ella-. Lo que pasa es que estoy soltero y tengo
trabajo. Eso me convierte en un buen partido para las mujeres que buscan
marido. Eso es todo.
No, eso no era todo. Había que
añadir que era un vaquero de metro ochenta y cinco de
estatura, musculoso y con una sonrisa ligeramente imperfecta que lo convertía en alguien perfecto. Siempre
llevaba el pelo un poco despeinado, debido a su costumbre de peinárselo con los dedos, y también había comprobado, cuando lo había seguido minutos antes, que podía
presumir de un trasero más que decente.
Pero aparte de sus estupendas características
físicas, estaba el modo en que sabía mirar y hablar con una
mujer, centrando toda su masculina atención en ella. Llamaba «cariño» a todas las mujeres del pueblo, pero en cada caso lo
convertía en algo personal.
-¿Le ha ido bien el hielo? -le
preguntó.
-No. ¿Tiene alguna otra idea?
-Podría probar con un bistec
congelado.
-Creo que no.
Lali se humedeció un dedo con
la lengua y lo pasó suavemente por el moratón.
-¿Qué tal esto?
Él sacudió la cabeza y le miró
los labios.
-Me temo
que no acaba de resultar.
Ella apoyó las manos en su
pecho, se puso de puntillas y le besó
suavemente el pómulo inflamado.
-¿Así mejor?
Él la cogió por la cintura.
Los sentidos de Lali se colapsaron,
pero al instante se reagruparon en los punto exactos donde él la tocaba. Sintió un leve cosquilleo en mejillas
y manos, pero esa misma sensación, al
repartirse por el resto del cuerpo, se transformó en puro fuego. Se quedó inmóvil, sabiendo que tenía que apartarse de él, pero fue incapaz de hacerlo.
Estar allí, tan cerca de él, era como haber llegado de un lugar muy
frío. Como acercar las manos heladas al
calor de la chimenea.
-Peter -susurró, y él respondió
inclinando la cabeza hacia su boca. Ese beso no tenía posibilidad de ser suave
y tierno. En cuanto sus labios se
rozaron, se convirtió en un apasionado y profundo beso. Él colocó las manos a ambos lados de su cara y, apartándola de la nevera, la atrajo hacia sí. Sus
lenguas se entrelazaron. Peter tenía muy
buen sabor, como algo exquisito que no
lograse atrapar del todo. Como algo de lo que ella no disfrutaba desde hacía mucho tiempo, algo que ignoraba
cuánto echaba de menos...
Ella le acarició el pecho y
palpó sus firmes y flexibles músculos bajo la camisa. Ahogó un gemido y en la
mano sintió las puntas de la estrella de sheriff.
Él estaba centrado en su boca. Lali inspiraba el aire que exhalaba Peter y su nariz estaba anegada de su aroma; le subía al cerebro directamente, como si se
tratase de oxígeno puro. Sintió un leve
vahído y un punzante deseo de algo más.
Lali descendió la mano libre por
el pecho de Peter hasta llegar a su tenso vientre. Él la estaba
dejando sin aliento y ella le aferró la
camisa para sacársela del pantalón, pero Peter le agarró la muñeca y la llevó hacia la nevera sin
dejar de besarla. Su lengua no paraba quieta. Y ella le correspondía.
Quería más. Lo quería todo. Las ardientes
caricias y el deseo desatado que le habían
faltado durante tanto tiempo. Quería sentir el cuerpo de Peter bajo sus
ávidas manos. Pero de pronto él puso fin al beso y dio un paso atrás.
Peter respiraba entrecortadamente;
se la comía con los ojos. La deseaba. La deseaba tanto como ella a él. A Lali
le pesaban los brazos y le dolía el cuerpo: era la respuesta al
intenso deseo que sentía. Pero él se dio la
vuelta y se alejó.
Llegó a la puerta de la cocina
y se detuvo.
-Lali...
Ella se fijó en sus anchos
hombros y el cabello castaño que apenas le cubría la nuca.
Abrió la boca pero no dijo nada.
-Mantente alejada del Buckhorn -añadió él, y se fue.
Continuará...
Vamoooos!! Y siguen creciendo las ganas! Jajaja como va a explotar esto tarde o temprano!! Uno mas hoy no?? Besooos
ResponderEliminarQUIERO MAS QUIERO MAS QUIERO MAS
ResponderEliminarLALITER POR FIN
BESOS
@DaniiVasqueez
me encanto quiiiero maas
ResponderEliminaramo esta nove
ResponderEliminarse quedaron quenchiiiiiiiiiiiiiii
ResponderEliminarjaaja
massssssssssssssssssssssssss
@sweetlaliter
ME ENCANTA LA NOVE ES UNA ADICCIÓN
ResponderEliminarMAAS MASS MMAAAAAAS,
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO PETER NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO jajaja, QUIERO MAS !!!
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaass!!
ResponderEliminarMAS
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarMaaaaa porfiiiiitis!
ResponderEliminarotro cap ... :)
ResponderEliminarAlto voltaje en solo un beso,no me quiero imaginar cdo avancen...BOMBA ATOMICA!Se suma abstinencia,deseo acumulado más atraccion fatal...adivino q se viene algo bueno!
ResponderEliminarQUE LINDOSSSSSSL.... QUIERO MASS =)
ResponderEliminar@BelenCorbera
No tardaran mucho,jajaja.Peter seguro va con mucho cuidado x Adam.
ResponderEliminarNoooooooooooooooo Peter como vas a hacer eso!! Por lo menos le tendría que haber dicho porque se iba, sino una mujer lo puede tomar como que la está rechazando o algo así :(que @LuciaVega14
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