Holaaaaaa, sigan con los comentarios que llegamos en el capítulo 15 hoy (? jajaja solo depende de ustedes. Disfruten, se viene de a poco. besos besos ♥
Todo el mundo señaló hacia un
reservado a pocos metros de distancia.
-Ella.
Capítulo 13
Y allí, de pie en la mesa,
apoyada contra la pared como un ciervo
deslumbrado por los faros de un coche, estaba Lali Espósito. Tenía los ojos muy abiertos, llevaba un top muy pequeño y había cerveza derramada por todas partes.
Apretaba un puñado de servilletas de papel
contra su pecho.
-Como te levantes, te descuartizo -le dijo Peter a
Emmett al pasar por encima de él. Sabía por
experiencia que una vez estaba en el
suelo, Emmett se mostraba susceptible a la amenaza de desmembramiento.
Peter fue hasta Lali y alzó la
mano.
-Haga el favor de bajar de ahí,
señora.
Ella
dio tres dubitativos pasos hasta llegar al borde de la mesa y meter las servilletas en la riñonera que le
colgaba de la cadera. Apoyó las manos en los hombros del sheriff, que
estiró los brazos y la agarró por la
desnuda cintura. Sin apartar la vista de sus ojos, helados por el terror, él acarició su suave piel con los pulgares y rozó su plano vientre. La bajó de la
mesa y la depositó en el suelo.
-¿Se encuentra bien? -preguntó,
y se fijó en sus propias manos, todavía aferradas a la
cintura de ella. El calor de su piel le calentaba las palmas, de ahí que no quisiese apartarlas. Lali olía a cerveza, al Buckhorn, y también a flores. Una
oleada de deseo lo recorrió súbitamente, pero
optó por soltarla.
-Creí que iba a pegarme -dijo ella, apretando con
fuerza los hombros del sheriff-. El año
pasado fui a clases de defensa personal,
y creía que podía defenderme por mí misma. Pero me quedé paralizada. Yo
soy Terminator. -Su respiración era entrecortada,
y con cada inspiración sus pechos estiraban el top.
Él le miró la cara. No llevaba
maquillaje y había perdido el color;
su aspecto de mujer resuelta había desaparecido.
-Pues no tiene usted aspecto de
Terminator -comentó.
Ella sacudió la cabeza, no
parecía que fuese a serenarse en un abrir y
cerrar de ojos.
-Era mi apodo en clase. Era una
chica muy agresiva.
-¿Va a desmayarse?
-No.
-¿Está segura?
-Sí.
-En cualquier caso, procure
respirar hondo y despacio.
Ella lo hizo y él la observó.
Seguramente, ella ni siquiera sabía que
lo sujetaba por los hombros, pero él sí era muy consciente de su roce. Lo sentía en todo el cuerpo, y tenía ganas de inclinar la cabeza y besarla hasta que ella se
relajase. En cambio, Peter le apartó las manos.
-¿Se encuentra mejor? -le preguntó, consciente de
que hacía un siglo desde la última vez que
una mujer lo había agarrado por los
hombros.
Ella asintió.
-Cuénteme qué ha ocurrido.
-Yo estaba ahí sentada,
pensando en mis cosas, cuando el tipo
bajito se acercó y dejó otra cerveza en mi mesa. Le dije que se lo agradecía, pero que no quería otra cerveza. Él
se sentó igualmente. -Frunció el entrecejo,
pero no añadió nada más.
-¿Y? -insistió Peter.
-Intenté ser amable, pero él no captó la indirecta.
Así que supuse que tenía que dejarle bien
claro que no estaba de humor para tener compañía. Ya sabe, para que no me
malinterpretase.
No es que importase, pero Peter,
picado por la curiosidad, le preguntó:
-¿Qué le dijo?
-Creo que dije: «Vale ya, saca
tu culo de mi reservado.»
-Por lo visto, él no se lo tomó demasiado bien.
-No.
Y se puso como loco cuando añadí que no me relacionaba con alcohólicos.
-¿Y?
-Entonces me dijo que me fuese a
tomar por culo.
-¿Y?
-Le respondí que prefería que me
diesen por culo a follar con un enano de polla flácida.
Peter parpadeó.
-Entonces él se estiró por
encima de la mesa e intentó agarrarme.
Yo grité y el tipo flaco acudió y lo sacó a empellones del reservado. De no haber sido por él, no sé qué
habría pasado.
Él lo sabía perfectamente:
Emmett le habría pegado una buena
tunda. Peter sintió ganas de descuartizarlo por puro placer.
-Así pues, ¿no llegó a tocarla?
-No.
-¿La amenazó con un cuchillo o
una botella rota?
-No.
Lewis Plummer entró en ese
momento en el bar y atravesó el nutrido
grupo de gente hasta llegar a Peter.
-¿Alguien
te ha golpeado?
-Sí. Ve y léele sus derechos a
Emmett Barnes, después acúsale de intento de agresión y
de agresión a un agente de policía. No le
he encontrado nada, pero sólo para asegurarnos vuelve a cachearlo.
-¿Qué pasa con Hayden?
Peter volvió a mirar a Lali.
-¿Sabe quién fue el primero en
golpear al otro?
-El bajito.
-Hayden puede irse.
-¿Irás a la oficina? -preguntó
Lewis.
-No. Adam está en casa de la
niñera, así que el papeleo lo haré
mañana.
-Nos vemos mañana, pues. -Lewis levantó la mano a modo de somera despedida.
Peter vio cómo su ayudante se
ocupaba de Emmett y se volvió hacia Lali. Seguía pálida y
sus ojos tenían un aire ausente, pero no
parecía que su experiencia en el Buckhorn la hubiese conmocionado en exceso.
-¿Quiere ir a la oficina para formalizar la
acusación o prefiere ir mañana por la
mañana?
-Quiero irme a casa.
Alguien volvió a poner en
marcha la máquina de discos y las luces volvieron a bajar de intensidad. Eran
las diez en punto, dos horas antes del cierre. Tiempo
más que suficiente para dar cuenta de
unas cervezas más.
-¿Cree que podrá conducir? -le
preguntó a Lali mientras Conway Twitty atacaba una
balada.
Ella
se miró y Peter también la miró. Sus pantalones cortos de licra y su sujetador
deportivo. Los destellos del cartel de cerveza Coors se reflejaban en el plano vientre de Lali.
-Estaba haciendo ejercicio
-explicó ella. Peter apartó la mirada de su
ombligo.
-Recogeré las esposas que le
entregué a Morton y luego la llevaré a su casa.
-Gracias, sheriff.
-Peter -le recordó.
-Peter. -Entonces ocurrió. Por
primera vez desde que había llegado al pueblo con su
Porsche, le sonrió. Sus carnosos labios
se curvaron por completo y le permitió ver su blanca dentadura.
Él supuso que la mala
experiencia la había suavizado un poco. La mayoría de las mujeres lloraban como magdalenas o se sentían sumamente agradecidas después de una mala
experiencia como ésa.
Alguien le acarició a Peter el
brazo por detrás. Al mirar por encima del hombro vio a Dixie Howe.
-Gracias, Dixie. -Se peinó el
pelo con los dedos y volvió a colocarse
el sombrero.
-No te vas, ¿verdad?
-Me temo que sí.
-¿No te apetece una partidita de billar? He oído que
le decías a Lewis que Adam está en casa de
la niñera.
-Esta noche no. -Intentó librarse de la mano de
Dixie, pero ella apretó con más fuerza.
Tenía uno de sus pechos aplastado contra
su brazo, y Peter sabía perfectamente que no era fruto de la casualidad. La conocía de toda la vida.
Había salido con su hermana, y la
recordaba de cuando era una niña flacucha. La vida no había sido un camino de rosas para las dos
hermanas Howe, y él no podía evitar
sentirse mal al respecto, por el modo en que habían crecido, pero no tenía
ningún otro sentimiento al respecto-.
Tengo que llevar a la señora Espósito a su casa.
Dixie le dedicó una fugaz
mirada a Lali y volvió a centrarse en Peter.
-¿Recuerdas la propuesta que
te hice la otra noche?
Por supuesto que la recordaba.
Nunca le había ocurrido que una mujer se le acercase
durante un partido de béisbol infantil y le ofreciese, sin tapujos, sexo oral.
-Siempre que quieras.
-Finalmente le soltó el brazo.
-Buenas noches, Dixie -dijo él
y se dirigió hacia la barra antes de que pudiese sujetarlo
de nuevo.
Lali lo siguió, y mientras
recuperaba sus esposas de las muñecas de
Hayden, Peter tuvo que escuchar cómo ella le agradecía a éste su «heroica intervención».
Aquellos halagos desmesurados hicieron enrojecer al
pobre tipo,
obligándolo a contestar que había sido un placer partirse la cara por ella. Lali llevaba cinco días en la
ciudad, Peter se había topado con
ella en tres ocasiones, pero no le había sonreído hasta hacía cinco minutos. Supuso que ahora ya
sabía qué se necesitaba para
hacerla sonreír. Se necesitaba que a uno le diesen un puñetazo por su causa.
Cuando salieron del bar, la
fresca brisa le soltó un par de mechones
que fueron a posarse sobre sus suaves mejillas. Peter la recorrió con la mirada hasta los dos botones que se marcaban con claridad en su top. Se le encogió el
estómago, notó una palpitación en el ojo izquierdo
y apartó la mirada.
La ayudó a subir al Chevy y,
durante el breve trayecto hasta Timberline
Road, se preguntó qué clase de mujer se vestiría de licra y entraría en un bar
de paletos para provocar a tipos como Emmett. Una fuera de lo normal. Una Terminator.
-¿Quién era esa mujer del bar?
-preguntó ella.
-Había unas cuantas. ¿A cuál se refiere?
-Rubia. Peinado llamativo.
Tetas grandes.
-Dixie Howe -respondió él y se
palpó el pómulo.
-¿Es su novia?
-No. -Mierda, la cara le dolía
de verdad-. ¿Por qué lo pregunta?
-Simple curiosidad.
Él la miró brevemente. Las
luces del salpicadero iluminaban su
rostro. Tenía la coleta bastante desordenada y olía a cerveza.
-¿Siente
curiosidad por si tengo novia?
-No: siento curiosidad por
saber qué le estaba ofreciendo.
Peter giró el volante para tomar Timberline
Road y dijo:
-No tengo ni idea.
-Pues me parece que yo sí lo sé.
Él soltó una risita y enfiló
el camino de entrada a la casa.
-Supongo que quería charlar.
-Sí, claro, con el teléfono de carne.
Peter pisó a fondo el freno y
dieron una sacudida.
-¿Qué ha dicho?
Con las manos apoyadas en el salpicadero,
ella respondió:
-Tal vez deseaba hablar a
través de...
-Por los clavos de Cristo, ya
la he entendido la primera vez. - La miró a los ojos y, de repente, todo
adquirió sentido. Sus ojos brillantes, su sencilla
sonrisa y el olor a cerveza.
-¿Cuántas cervezas se ha
tomado?
-¿Cuántas? Bueno, habitualmente
no bebo mucho, pero esta noche había una oferta de dos por
dos.
-¿Cuántas?
-Creo que unas siete.
-¿En cuánto tiempo?
-Dos horas. - Y se apeó pese a
que él aún no había apagado el motor-. Tendría que haber
cenado algo antes de beber - añadió mientras recorría el
sendero hacia la casa.
Continuará...
Jajajajaja el alcohol todo lo puede, es así! Espero el próximo espeor que laliter llegue antes de mi viaje ¿Eh? Jajaja
ResponderEliminarMAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS.
ResponderEliminar"-Sí, claro, con el teléfono de carne" JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Mira lo que es Lali medio borracha. noo jajajajaja
ResponderEliminarJajajajaja maaaaaaaaaaaaaaaas!!
ResponderEliminarMAS MAS MAS
ResponderEliminarBORRACHO TODO SE PUEDE
QUIERO ROCK LALITER'
BESOS
@DaniiVasqueez
jajajajajajajaajajajajjajaa me morí!!
ResponderEliminarMAS
maaaaasss
ResponderEliminarJAJAJAJJAJAJ. me mato "el telefono de carne" mas claro hechale agua JAJAJA.. mas noveeeeeeee
ResponderEliminarLa nove buenísim,a...dale q llegamos.
ResponderEliminarTema a parte la foto...esta es previa al "secreto",no?ya me imagino q le dijo P a L entoces...se tye ve todo!JAJA.Cuida como es...no la expone ni loco!
Pense totalmente lo mismo cuando la vi jajaja
EliminarPor ciertooo pon otro que tengo sueñooo! Jajaja
Maaaaaaaaaaasssss!!:)
ResponderEliminarmas nove, porfaaa!
ResponderEliminarLali borracha? JAJAJAJAJA
ResponderEliminarJAJAJAJAAJJAJAAJJAAJJAAJAAJ nunca me tente tanto 'si, con el telefono de carne' JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJ que hija de puta
ResponderEliminarMe he reído con lo del teléfono d carne si que uno se desinhibe cuando está ebria jaja:).
ResponderEliminarMasi_ruth
LA FOTOOOOOOOOOOO ME MATÓ!!!!!! PIT MIRANDO A LOS PEZONES DE LALI JAJAJAJAJAJAJAJAJ
ResponderEliminarJajajajajjaja Lali estaba un poco celosa o me parece a mi?? :O me encantooooo @LuciaVega14
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