Capítulo 2
En lugar de eso, el Porsche
aparcó en la plaza contigua a la del Chevy y el motor se detuvo. La portezuela del conductor se abrió. Una bota de caña alta Tony Lama de color turquesa y
tacón plateado tocó el suelo y un
esbelto brazo desnudo se alargó para alcanzar el marco de la portezuela. Los rayos de sol hicieron centellear el fino reloj de oro que pendía de la
delgada muñeca. Entonces apareció MZBHAVN, y fue como si surgiese directamente de una de esas revistas de moda que dan consejos de
belleza.
-Virgen santa -susurró Lewis.
Al igual que había sucedido con
su reloj, el sol hizo centellear su melena. El lustroso
cabello le caía de lado sobre el hombro,
sin una sola onda o rizo. Tenía tan igualadas las puntas que parecían cortadas con un nivel de
carpintero. Llevaba unas felinas gafas de sol que
no ocultaban el arco que dibujaban sus cejas ni los suaves rasgos de su rostro.
Cerró la portezuela del coche y
Peter vio cómo MZBHAVN avanzaba hacia él. No había modo humano de evitar
fijarse en aquellos carnosos labios. Su
húmeda boca llamaba la atención del mismo
modo en que la flor de un jardín atrae una abeja, y Peter se preguntó si se habría inyectado alguna sustancia
en los labios. La última vez que Peter había visto a la madre de su
hijo, Eugenia se había inyectado silicona y
los labios parecían colgarle de la cara cuando hablaba. Algo realmente
espeluznante.
Aunque no se hubiese fijado en
la matrícula californiana, o aunque aquella mujer se hubiese apeado enfundada
en un saco de patatas, él no habría tenido
duda de que se trataba de una mujer de mundo, de gran ciudad.
Lo habría sabido por el modo en que se
movía, directa hacia su objetivo y sin importarle nada más. Las mujeres de gran ciudad siempre van con
prisas. Ésta daba la impresión de
pertenecer a Rodeo Drive y desde luego desentonaba en aquellos agrestes parajes de Idaho. Llevaba un top blanco,
elástico y sin mangas, que marcaba la curva de sus pechos, y unos vaqueros igualmente ceñidos.
-Perdonen -dijo mientras se
aproximaba al coche de policía-. Espero que puedan
ayudarme. -Su voz era tan suave como su aspecto, aunque con
un deje de impaciencia.
-¿Se ha perdido, señora?
-preguntó Lewis.
Ella resopló con aquellos
labios rojos, que tras un examen más
próximo parecían naturales.
-Estoy buscando Timberline
Road.
Peter se tocó el ala del
sombrero con la punta del índice y la levantó ligeramente.
-¿Es usted amiga de Rocio Igarzabal?
-No.
-Pues verá, en Timberline no
hay otra cosa que la casa de Gaston y Rocio. -Sacó las gafas
de sol espejadas del bolsillo de la camisa y se las
colocó. Después cruzó los brazos, apoyó su
peso en un pie y bajó la vista desde la garganta de la mujer hasta sus firmes y redondeados pechos. Sonrió.
No estaba nada mal.
-¿Está seguro? -preguntó ella.
¿Lo
estaba? Gas y Rochi vivían en aquella casa desde su boda, unos dieciocho años atrás. Sonrió y alzó la cara.
-Bastante
seguro. He estado allí esta misma mañana, señora.
-Pues yo busco el número dos de
Timberline Road.
-¿Está segura de ese número?
-preguntó Lewis y miró a Peter por encima de la sirena
del coche.
-Sí -respondió ella-. El
agente inmobiliario de Sun Valley que
me entregó las llaves me dio esta dirección.
El mero hecho de mencionar la
casa en cuestión despertaba terribles recuerdos en la
gente de Gospel. Peter había oído decir que finalmente la habían vendido a una inmobiliaria y que, por lo visto, ésta había encontrado un primo capaz de vivir
allí.
-¿Está completamente segura de andar buscando el
número dos de Timberline? -insistió Lewis-.
Es la casa del viejo Donnelly.
-La he alquilado por seis meses
-dijo ella.
Peter volvió a calarse el
sombrero.
-La casa lleva mucho tiempo
desocupada.
-¿En serio? El agente
inmobiliario no me lo comentó. ¿Cuánto
tiempo lleva vacía?
Lewis Plummer era un auténtico
caballero, uno de los pocos habitantes del pueblo que no
mentía de manera sistemática a los
forasteros. Lewis había nacido y se había criado en Gospel, donde las evasivas estaban consideradas una forma de
arte. Se encogió de hombros.
-Hará un año o dos.
-Bueno, un año o dos no es nada
grave si la casa ha tenido mantenimiento.
¿Mantenimiento? La última vez
que Peter había estado en la casa de Donnelly una gruesa
capa de polvo lo cubría todo, incluida
la mancha de sangre en el suelo del salón. MZBHAVN iba a llevarse
un buen chasco.
-¿Tengo que seguir recto por
esta calle? -Se volvió para señalar
Main Street, que se curvaba resiguiendo el lago Gospel. Sus uñas tenían los dos tonos típicos de la manicura
francesa, algo que a Peter siempre le había
resultado sexy.
-Exacto -respondió. Protegido tras las gafas pudo
darle un repaso a sus apetecibles caderas y
sus magníficos muslos, y descender
por sus piernas hasta los pies. Esbozó una media sonrisa y tuvo que contener la risa al fijarse en
los pavos reales grabados en sus
botas de tacón plateado. En su vida había visto algo parecido-. Siga recto unos seis kilómetros hasta llegar a una gran casa blanca con petunias en las ventanas
y un columpio en el jardín.
-Me encantan las petunias.
-Ya. Gire a la izquierda al
llegar a la casa de las petunias. La casa de Donnelly está al otro lado de la calle. No hay modo de perderse.
-Me dijeron que la casa era
gris y marrón. ¿Es cierto?
-Pues yo diría que sí. ¿Tú qué
crees, Lewis?
-Sí. Marrón y gris, eso es.
-Estupendo. Gracias por su
ayuda. -Se volvió hacia su coche,
pero la voz de Peter la hizo detenerse.
-Sea bienvenida, señora...
Ella lo miró unos segundos
antes de responder.
-Espósito.
-Bienvenida a Gospel, señora Espósito.
Soy el sheriff Lanzani y él es el ayudante Plummer. - Ella no dijo nada, y él
preguntó: - ¿Qué tiene pensado hacer
en Timberline Road? - Peter sabía que todo el mundo tiene
derecho a conservar su intimidad, pero
también que él tenía todo el derecho a preguntar.
-Nada.
-¿Alquila una casa para seis
meses y no tiene pensado hacer nada?
-Así es. Gospel me pareció un
buen lugar para pasar las vacaciones.
Peter receló de esa afirmación.
Las mujeres que conducían relucientes deportivos y
vestían vaqueros de diseño solían pasar las vacaciones en lugares de
primera categoría, con servicio de habitaciones y socorristas musculosos en la piscina, como el Club Med, no en sitios tan agrestes como Idaho. Demonios,
lo más parecido a un balneario que
había en Gospel era el jacuzzi que Peterman
tenía en su casa.
-¿Le habló el agente
inmobiliario del viejo sheriff Donnelly?
-¿De quién? - Frunció el
entrecejo tras la montura de las gafas.
Se dio tres impacientes golpecitos en el muslo antes de decir- : Bien, gracias por su ayuda, caballeros.
-Giró sobre los talones y se encaminó hacia su
Porsche.
-¿Crees que es sincera? -susurró
Lewis.
-¿Respecto a que está aquí de vacaciones? -Peter se
encogió de hombros. Le importaba bien poco
lo que quisiese hacer, siempre y
cuando no se metiese en problemas.
-No parece una mochilera,
precisamente.
Peter clavó la mirada en las
nalgas de la mujer, enfundadas en
aquellos prietos vaqueros.
-Ya. -El problema con los
problemas era que, tarde o temprano, encontraban su propio modo de salir a la
luz. No había razón alguna para ayudarlos a
emerger, y además tenía cosas más importantes
que hacer.
-No entiendo por qué una mujer como ésa querría alquilar
la casa del
viejo Donelly -comentó Lewis mientras ella subía a su coche. - Hacía mucho tiempo que no veía una belleza así. Es posible que incluso sea la primera vez en mi vida.
-No has salido mucho del condado. -Peter se sentó al
volante del Chevy y cerró la portezuela.
Metió la llave en el contacto y vio
cómo se alejaba el Porsche.
-¿Te has fijado en sus Tony
Lamas? -preguntó Lewis al sentarse en su asiento.
-No podré olvidarlas en mi
vida. -Cuando Lewis cerró su puerta, Peter arrancó y se apartaron del
bordillo-. No duraría aquí ni seis minutos, imagínate
seis meses.
-¿Apostamos?
-Ni siquiera tú eres tan pardillo para eso, Lewis
-Giró y se encaminaron hacia el pueblo-. Le echará un vistazo a la casa del
viejo y seguirá su camino.
-Tal
vez, pero tengo un billete de diez pavos en mi billetera que afirma que durará una semana.
Peter pensó en MZBHAVN
avanzando hacia él con su aspecto decidido y llamativo.
-Cubro tu apuesta, amigo.
Continuará..
JAJAJAJA ,ME ENCANTO
ResponderEliminarQUIERO MAS SUBE OTRO CAP PRONTO'
A mí me gusta...espero el prox.Hay q ser pacientes t darle tiempo a las historias,siempre hay una etapa de presentacion de la situacion y los personajes para luego ir a la accion,pero me agrada cómo se encamina!Espero el prox!
ResponderEliminarme gustó!
ResponderEliminarjajajajaja buenisimooo
ResponderEliminarquiero mas
beso
subite otro
ResponderEliminarmaaaaaaaaas .. me encanta el estilo de lali (por como me lo imagino )
ResponderEliminarOTRO OTRO OTROOOOOOOO
ResponderEliminarno entiendo mucho pero no importa, quiero otra
ResponderEliminarquise poner otro perdon :/
ResponderEliminarSalvo esa relación Eugeter, me gusta todoooo por ahora :)
ResponderEliminarEspero más genia!!!!
por que no subis mas? TODAS QUEREMOS MAS!!!
ResponderEliminarBuenisimo :)
ResponderEliminarQuiero mas!!!!
Me encanta :)
me encantaaaaaaa quiero mas! se ve de lejos que esto va a ser divertido, entretenido y cero monotematico! <3 un besoo
ResponderEliminarseguime avisando eu que yo lo leo cuando puedo! @GuadyLlanos
Lo más seguro que apuestan y Peter sale perdiendo, es buena la historia y no siempre se va rápido a las parejas.
ResponderEliminarRuthy_lu
Genial mas caps porfi.
ResponderEliminarMe gusta la historia! Creo que estará bastante bien!! Espero el proximo besooos
ResponderEliminarsubi mas!!! me re gusto esta nove
ResponderEliminarLewis va a cobrar su apuesta ,jajaja,Lanzani ya le dio un repaso a Esposito.
ResponderEliminarya te aseguro que gana Lewis y Peter lamentoo decir que le vas a tener que pagar, y para agregar se va a enamorar de ella =$ kwefhekwfjlqejlq ya si a primera vista Peter pudo admitir que era muy sexy-hermosa aunque no lo dijo lo penso(? :P jajajaja me encantooo!! ya quiero saber que penso Lali <3 !!!! muchas gracias por subir esta nove @LuciaVega14
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