domingo, 9 de septiembre de 2012

Capítulo 26


PERDÓN por no subir ayer! :( Qué les parece si hacemos algo como un maratón? Si hay muchos comentarios subo otro capítulo y despues ustedes comentan y subo otro... y así sigue. se copan? Bueno, disfruten y comenten! @siempreconlyp



—Probablemente iré a hacer unas compras después de la cita, así que tardaré un poco en volver —le dijo antes de agacharse para besarlo en la mejilla. Fue un gesto natural, como si fuese algo que hubiese estado haciendo durante años—. Nos vemos luego.
—De acuerdo; conduce con cuidado —se despidió Peter.
Esperó a que hubiera salido de la habitación y se dejó caer de nuevo sobre el colchón, preguntándose cómo acabaría todo aquello.

Capítulo 26
Mientras aguardaba en la sala de espera de la consulta del médico, Lali no podía dejar de pensar en Peter. Se sentía tan… frustrada. La noche anterior había sido increíble y nunca en toda su vida había sentido una conexión tan fuerte como la que había sentido con él.
Le había hablado de cosas de las que no había hablado con nadie, y aunque había estado segura de que al despertarse por la mañana Peter ya no estaría allí, al abrir los ojos había visto con asombro que seguía allí tendido, a su lado, profundamente dormido.
Como una idiota, casi había estado a punto de creer que aquello podía significar que algo había cambiado, pero entonces le había dicho que iba al médico, él había saltado como un resorte, y ella había comprendido que habían vuelto a la casilla de salida.
Debería haber puesto fin a aquello en ese mismo momento, cuando todavía podían quedar como amigos, pero no se sentía preparada todavía para marcharse. Quería pasar todo el tiempo que pudiera con él.
Además siempre cabía la posibilidad de que descubriese con el tiempo que tenía algún hábito que no pudiese soportar, como que se mordiese las uñas, o que se hurgase la nariz, o algo así. Eso lo haría más fácil. Y también era poco probable, reconoció para sus adentros con un suspiro.
En ese momento salió la enfermera para decirle que pasara. Unos minutos después el ginecólogo había terminado de examinarla, y tras decirle que estaba todo bien le dejó que volviese a vestirse.
Sin embargo, cuando Lali salía del hospital y se dirigía al lugar donde había dejado estacionado el coche, tuvo la extraña sensación de que había alguien observándola.
Se detuvo y miró a ambos lados de la calle, pero nadie parecía estar mirándola ni veía a nadie sospechoso. Probablemente Peter le estaba pegando sus paranoias, se dijo. Decidida a no preocuparse siguió andando, pero cuando acabó de hacer sus compras y estaba guardando las cosas en el maletero del coche, en el aparcamiento del centro comercial, volvió a tener la sensación de estar siendo observada.
Cerró el maletero y se subió al coche, pero aunque miró por el retrovisor varias veces durante todo el trayecto de regreso, no vio que ningún vehículo la estuviera siguiendo.
Cuando llegó a la casa pasó por la cocina y vio a la señora Garcia encaramada en una de las banquetas escribiendo lo que parecía una lista de la compra.
—¿Necesita que la ayude con eso? —le preguntó la mujer señalando las bolsas que llevaba.
Lali no acababa de acostumbrarse a que de repente el ama de llaves se mostrase tan solícita con ella.
—¿Quién es usted y qué ha hecho con la señora Garcia? —le preguntó mirándola con los ojos entornados.
La mujer puso los ojos en blanco y resopló.
—¿Necesita que la ayude, o no?
—No, gracias, puedo con ellas. ¿Sabe si Peter está en su despacho?
—Creo que está arriba, en su habitación.
—Gracias.
Lali se dirigía hacia las escaleras cuando reparó en algo extraño. Alguien había descorrido las cortinas y había luz por toda la casa. Era la primera vez que las veía descorridas y la vivienda parecía otra.
Fue de habitación en habitación, perpleja, y acabó de nuevo en la cocina.
—¿Se ha perdido? —le preguntó la señora Garcia, mirándola con extrañeza.
—No, es sólo que… todas las cortinas están descorridas.
La mujer le dirigió una mirada interrogante.
—¿Y?
¿Acaso una explicación de todos aquellos cambios repentinos era mucho pedir?, se dijo Lali exasperada.
—Oh, olvídelo; es igual.
Salió de nuevo de la cocina y subió al piso de arriba cargada con las bolsas de lo que había comprado. Al llegar a la habitación de Peter llamó a la puerta, y cuando vio que no contestaba pensó que quizá estuviera hablando por teléfono con alguien, y pensó en irse a su cuarto a esperar que acabase; pero estaba demasiado entusiasmada como para esperar, así que volvió a llamar.
Al ver que seguía sin haber respuesta abrió un poco la puerta y asomó la cabeza, preguntándose si Peter se molestaría si entrase sin permiso.
Las cortinas de la antesala estaban descorridas, igual que las del resto de la casa. ¿Qué estaba pasando allí?
—¿Hola? —llamó mientras cerraba tras de sí—. ¿Peter?
—Pasa, estoy aquí —lo oyó contestar a través de la puerta entornada del dormitorio.
Lali fue hacia allí y al empujar la puerta se encontró con Peter saliendo del cuarto de baño. Tenía el cabello mojado y una toalla liada alrededor de las caderas.
—Hola —la saludó con una sonrisa—; parece que se te han dado bien las compras.
—Pues la verdad es que sí —contestó ella sin poder reprimir una sonrisa también—. Y te he traído algo. Varias cosas, de hecho.
—No tenías por qué comprarme nada —le reprochó él suavemente.
Sin embargo, era evidente por la expresión de su rostro que sentía curiosidad.
—Bueno, en realidad lo has pagado tú —le recordó Lali riéndose.
—Está bien; enséñame qué has comprado.
—De acuerdo. Vamos allá.
Lali fue hasta la cama y vació sobre la colcha el contenido de dos de las bolsas.
—Pensé en comprarte sólo un par de camisas, pero es que estaban de rebajas y había unos precios tan buenos que no pude resistirme —le dijo.
—Ya lo veo —murmuró Peter divertido, al ver la cantidad de ropa que había. Ropa de colores.
Peter tomó un polo verde y miró la etiqueta cosida en el cuello.
—Sólo por curiosidad… ¿Cómo has sabido cuál era mi talla?
—Porque esta mañana, mientras dormías, miré las etiquetas de tu camisa y tu pantalón —confesó ella.
—Hmm… así que lo tenías planeado.
—La verdad es que llevaba unos días pensando hacerlo —le dijo Lali.
La había preocupado que se molestase por que le hubiese comprado ropa, pero parecía que más bien le hacía gracia.
—Es que como toda la ropa que llevas es negra o de colores oscuros me pareció que no te vendría mal un poco de color —añadió—. Claro que si es porque no te gusta el color…
…o porque todavía estaba guardando luto por su esposa y su hijo, añadió Lali para sus adentros, cruzando los dedos por que no fuese eso.
—No es que no me guste —replicó él—, lo que pasa es que nunca he sabido combinar unos colores con otros y tampoco me gusta ir de compras, así que era Maria quien me compraba la ropa. La escogía toda oscura porque decía que así no tenía que preocuparse porque mezclase colores que no fuesen unos con otros o porque no fuese a la moda. A mí esas cosas siempre me han dado un poco igual, pero ella les daba mucha importancia.
—Bueno, pues ahora tienes ropa de colores —le dijo ella sintiéndose aliviada—. Además no son colores chillones, así que puedes combinarlos sin problemas. Y por supuesto devolveré todo lo que no te guste.
—Estoy seguro de que me gustará todo lo que has comprado —le aseguró él con una sonrisa.
Mientras Peter examinaba las prendas, los ojos de Lali se posaron en el armario abierto que había frente a la cama, y al ver una tela de color que sobresalía de uno de los cajones frunció el entrecejo. ¿No acababa de decir Peter que toda la ropa que tenía era oscura?
Aquella tela y el color le resultaban tan familiares que no pudo evitar acercarse y abrir el cajón del todo.
—¡Mi ropa! —exclamó boquiabierta al ver todo lo que había allí dentro.
Al volverse vio que Peter estaba sonriendo divertido.
Lali se giró de nuevo hacia el armario y empezó a levantar las prendas. Estaba todo allí, bien doblado y ordenado.
—Pero si dijiste que la habías quemado… —murmuró volviéndose hacia Peter, que estaba observándola apoyado en la pared y con los brazos cruzados, la sonrisa traviesa aún en los labios.
—No, tú lo dijiste. Yo me limité a no negarlo. Si no no habrías aceptado la tarjeta de crédito y estarías todavía poniéndote esa ropa aunque te quedara estrecha.
Lali sacudió la cabeza.
—Eres verdaderamente perverso.
Peter sonrió.
—Lo sé, pero funcionó —le dijo muy satisfecho consigo mismo.
Cierto, había funcionado.
—Del mismo modo en que dejaste que creyera que eres un alcohólico cuando no lo eres.
Él se encogió de hombros.
—¿Me habrías creído entonces si te hubiese dicho que no lo era?
Tenía razón; probablemente no lo habría creído.
—Es natural que no te fiaras de mí en un principio —le dijo Peter—. Sabía que tendría que ganarme tu confianza.
—Bueno, pues hablando de confianza, si no te gusta lo que te he comprado dilo, ¿de acuerdo? Te prometo que no me sentiré ofendida ni nada de eso.
—Me gusta todo lo que me has comprado.
—Pero todavía no te lo has probado. A lo mejor cuando te lo veas puesto no te gusta —apuntó ella.
—Da igual, lo importante es que has comprado esa ropa pensando en mí.
Lali sintió que se derretía por dentro. Aquélla era una de las cosas más dulces que le habían dicho nunca.
—¿Cómo fue tu cita con el médico? —le preguntó Peter.
—Muy bien. Me ha dicho que está todo perfecto —contestó ella.
Viendo que Peter parecía incómodo hablando del tema, no entró en detalles. Al menos le había preguntado, y eso ya era de agradecer.
—¿Vas a trabajar hoy?
—No necesariamente —contestó él apartándose de la pared y avanzando lentamente hacia ella—. Hacer todas esas compras debe de haberte dejado exhausta.
—No, qué va, estoy bien.
—Pues a mí me parece que tienes cara de cansancio.
Fue entonces cuando Lali se fijó en la sonrisa que había asomado a sus labios, una sonrisa lobuna que le dijo que iban a jugar otra vez a echarse una siesta juntos.
—Bueno, quizá sí que esté un poco cansada —admitió sonriendo también.
—¿Lo ves? Ya te lo decía yo.

Continuará...

38 comentarios:

  1. me reencanto y la idea de hacer maraton tambien daleeee porfa que me encanta la noveeeeeeeeee

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  2. QUE ZARPADITO PETER ME ENCANTA CUANDO ESTAN ASII. MASSSSSS

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  3. aaa esta buenisima! Mas mas y mas nove @LaliEspos_BR

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  4. Sii buenisima la idea del maraton!! Y buenisimo el cap!! Otro porfavooooor!!

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  5. Bueno ya Peter esta mas simpatico con ella! Lo amo

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  6. ayyy que lindo , yo tambien quiero una siesta ¿donde estan los Peter? de est mundo

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  7. no paro de leerla y aun no m creo que no le alla quemado la ropa



    subi otro porfa a estas oras ai poca gente q comente pero igual yo quiero que subas otro llevo todo el dia conectada y esperando;)

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  8. daleeeeee no puede ser que nieguen que se aman esta reclaro


    subi otro porfaa

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  9. fue genialllll otrooooo

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  10. Jajaja le descubrieron la ropa jaja re gracioso peter...pero quien esta observando a lali ??

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  11. Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas Noveeeeeeeeeeee! Me encanta como la trató Peter! :D Aunque..no me gusta que se ponga incómodo con el tema del bebé. Me encantó el capítulo! :D

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  12. A estos como les gusta echarse siestas

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  13. Peter se esta tomando muy a pecho lo de las siestitas ja ja más!!

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  14. MASSSSSSSS hace el maraton porfavor NOS lo DEBES!!

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  15. maaaaaaaaaaaaassssssssssss!! subi otro!!!

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  16. Le han tomado el gusto a las siestas,jajaj,y es k son d agradecer.

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  17. El tema del bebé aún no lo puede hablar abiertamente,parece k le duele .

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  18. Maratón!.Ni se pregunta .VAMOS X LA MARATÓN.

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  19. D a poco ,van cambiando las cosas,cortinas abiertas ,y entrando luz del sol en esa casa.

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  20. siiiiiiiii maraton fas!! encantaaa

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  21. La señora Garcia aún un poquito tirante ,pero pronto va a aflojar.

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  22. re buena idela la del maraton,
    sos grosa, de verdad

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  23. Ohhhhhhhh me encanto todo!!!!! Quiero otro otro otro!!!!!!! :):)

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  24. Aiiii que lindo peter estoy deseando que nazca el bebe para que se de cuenta de que si lo quiere :)

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  25. Sube mas plisssssss! Esta hermoso el cap.

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  26. Canta conmigo...y yo sigo aquí esperándote.....Pronto me quitan ,el sitio ,así k sube cap ,o me pierdo la maratón,jajaja.

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  27. maraton siiiiii
    mas noveeeeeeeeeeeeee

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  28. MARATON . MARATON . MARATON Queremos maraton hay muchos comentarios massssssssssssssssssss noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

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  29. JAJA a Peter le da cosa comprometerse pero bien q aprovecha "las siestas"y si dejara ir a Lali despues q nazca el bebé con quien las harpia?!
    MARATON?Q BUENO!

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  30. jajajajajajaja como es que Peter siempre sabe cuando Lali esta cansada aunque ella no lo sepa??? jajajajaja eso se llama confianza(? awwwwwww me encanto lo que le dijo de la ropa <3 y aunque le incomoda un poco el tema esta interesado en saber lo del bebe <3 me encantooooo @LuciaVega14

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