PERDÓN por no subir ayer! :( Qué les parece si hacemos algo como un maratón? Si hay muchos comentarios subo otro capítulo y despues ustedes comentan y subo otro... y así sigue. se copan? Bueno, disfruten y comenten! @siempreconlyp
—Probablemente iré a hacer unas compras después
de la cita, así que tardaré un poco en volver —le dijo antes de agacharse para
besarlo en la mejilla. Fue un gesto natural, como si fuese algo que hubiese
estado haciendo durante años—. Nos vemos luego.
—De acuerdo; conduce con cuidado —se despidió Peter.
Esperó a que hubiera salido de la habitación y
se dejó caer de nuevo sobre el colchón, preguntándose cómo acabaría todo
aquello.
Capítulo 26
Mientras aguardaba en la sala de espera de la
consulta del médico, Lali no podía dejar de pensar en Peter. Se sentía tan…
frustrada. La noche anterior había sido increíble y nunca en toda su vida había
sentido una conexión tan fuerte como la que había sentido con él.
Le había hablado de cosas de las que no había
hablado con nadie, y aunque había estado segura de que al despertarse por la
mañana Peter ya no estaría allí, al abrir los ojos había visto con asombro que
seguía allí tendido, a su lado, profundamente dormido.
Como una idiota, casi había estado a punto de
creer que aquello podía significar que algo había cambiado, pero entonces le
había dicho que iba al médico, él había saltado como un resorte, y ella había
comprendido que habían vuelto a la casilla de salida.
Debería haber puesto fin a aquello en ese mismo
momento, cuando todavía podían quedar como amigos, pero no se sentía preparada
todavía para marcharse. Quería pasar todo el tiempo que pudiera con él.
Además siempre cabía la posibilidad de que
descubriese con el tiempo que tenía algún hábito que no pudiese soportar, como
que se mordiese las uñas, o que se hurgase la nariz, o algo así. Eso lo haría
más fácil. Y también era poco probable, reconoció para sus adentros con un suspiro.
En ese momento salió la enfermera para decirle
que pasara. Unos minutos después el ginecólogo había terminado de examinarla, y
tras decirle que estaba todo bien le dejó que volviese a vestirse.
Sin embargo, cuando Lali salía del hospital y
se dirigía al lugar donde había dejado estacionado el coche, tuvo la extraña
sensación de que había alguien observándola.
Se detuvo y miró a ambos lados de la calle,
pero nadie parecía estar mirándola ni veía a nadie sospechoso. Probablemente Peter
le estaba pegando sus paranoias, se dijo. Decidida a no preocuparse siguió
andando, pero cuando acabó de hacer sus compras y estaba guardando las cosas en
el maletero del coche, en el aparcamiento del centro comercial, volvió a tener
la sensación de estar siendo observada.
Cerró el maletero y se subió al coche, pero
aunque miró por el retrovisor varias veces durante todo el trayecto de regreso,
no vio que ningún vehículo la estuviera siguiendo.
Cuando llegó a la casa pasó por la cocina y vio
a la señora Garcia encaramada en una de las banquetas escribiendo lo que
parecía una lista de la compra.
—¿Necesita que la ayude con eso? —le preguntó
la mujer señalando las bolsas que llevaba.
Lali no acababa de acostumbrarse a que de
repente el ama de llaves se mostrase tan solícita con ella.
—¿Quién es usted y qué ha hecho con la señora Garcia?
—le preguntó mirándola con los ojos entornados.
La mujer puso los ojos en blanco y resopló.
—¿Necesita que la ayude, o no?
—No, gracias, puedo con ellas. ¿Sabe si Peter
está en su despacho?
—Creo que está arriba, en su habitación.
—Gracias.
Lali se dirigía hacia las escaleras cuando
reparó en algo extraño. Alguien había descorrido las cortinas y había luz por
toda la casa. Era la primera vez que las veía descorridas y la vivienda parecía
otra.
Fue de habitación en habitación, perpleja, y
acabó de nuevo en la cocina.
—¿Se ha perdido? —le preguntó la señora Garcia,
mirándola con extrañeza.
—No, es sólo que… todas las cortinas están
descorridas.
La mujer le dirigió una mirada interrogante.
—¿Y?
¿Acaso una explicación de todos aquellos
cambios repentinos era mucho pedir?, se dijo Lali exasperada.
—Oh, olvídelo; es igual.
Salió de nuevo de la cocina y subió al piso de
arriba cargada con las bolsas de lo que había comprado. Al llegar a la
habitación de Peter llamó a la puerta, y cuando vio que no contestaba pensó que
quizá estuviera hablando por teléfono con alguien, y pensó en irse a su cuarto
a esperar que acabase; pero estaba demasiado entusiasmada como para esperar,
así que volvió a llamar.
Al ver que seguía sin haber respuesta abrió un
poco la puerta y asomó la cabeza, preguntándose si Peter se molestaría si
entrase sin permiso.
Las cortinas de la antesala estaban
descorridas, igual que las del resto de la casa. ¿Qué estaba pasando allí?
—¿Hola? —llamó mientras cerraba tras de sí—. ¿Peter?
—Pasa, estoy aquí —lo oyó contestar a través de
la puerta entornada del dormitorio.
Lali fue hacia allí y al empujar la puerta se
encontró con Peter saliendo del cuarto de baño. Tenía el cabello mojado y una
toalla liada alrededor de las caderas.
—Hola —la saludó con una sonrisa—; parece que
se te han dado bien las compras.
—Pues la verdad es que sí —contestó ella sin
poder reprimir una sonrisa también—. Y te he traído algo. Varias cosas, de
hecho.
—No tenías por qué comprarme nada —le reprochó
él suavemente.
Sin embargo, era evidente por la expresión de
su rostro que sentía curiosidad.
—Bueno, en realidad lo has pagado tú —le
recordó Lali riéndose.
—Está bien; enséñame qué has comprado.
—De acuerdo. Vamos allá.
Lali fue hasta la cama y vació sobre la colcha
el contenido de dos de las bolsas.
—Pensé en comprarte sólo un par de camisas,
pero es que estaban de rebajas y había unos precios tan buenos que no pude
resistirme —le dijo.
—Ya lo veo —murmuró Peter divertido, al ver la
cantidad de ropa que había. Ropa de colores.
Peter tomó un polo verde y miró la etiqueta
cosida en el cuello.
—Sólo por curiosidad… ¿Cómo has sabido cuál era
mi talla?
—Porque esta mañana, mientras dormías, miré las
etiquetas de tu camisa y tu pantalón —confesó ella.
—Hmm… así que lo tenías planeado.
—La verdad es que llevaba unos días pensando
hacerlo —le dijo Lali.
La había preocupado que se molestase por que le
hubiese comprado ropa, pero parecía que más bien le hacía gracia.
—Es que como toda la ropa que llevas es negra o
de colores oscuros me pareció que no te vendría mal un poco de color —añadió—.
Claro que si es porque no te gusta el color…
…o porque todavía estaba guardando luto por su
esposa y su hijo, añadió Lali para sus adentros, cruzando los dedos por que no
fuese eso.
—No es que no me guste —replicó él—, lo que
pasa es que nunca he sabido combinar unos colores con otros y tampoco me gusta
ir de compras, así que era Maria quien me compraba la ropa. La escogía toda
oscura porque decía que así no tenía que preocuparse porque mezclase colores
que no fuesen unos con otros o porque no fuese a la moda. A mí esas cosas
siempre me han dado un poco igual, pero ella les daba mucha importancia.
—Bueno, pues ahora tienes ropa de colores —le
dijo ella sintiéndose aliviada—. Además no son colores chillones, así que
puedes combinarlos sin problemas. Y por supuesto devolveré todo lo que no te
guste.
—Estoy seguro de que me gustará todo lo que has
comprado —le aseguró él con una sonrisa.
Mientras Peter examinaba las prendas, los ojos
de Lali se posaron en el armario abierto que había frente a la cama, y al ver
una tela de color que sobresalía de uno de los cajones frunció el entrecejo.
¿No acababa de decir Peter que toda la ropa que tenía era oscura?
Aquella tela y el color le resultaban tan
familiares que no pudo evitar acercarse y abrir el cajón del todo.
—¡Mi ropa! —exclamó boquiabierta al ver todo lo
que había allí dentro.
Al volverse vio que Peter estaba sonriendo
divertido.
Lali se giró de nuevo hacia el armario y empezó
a levantar las prendas. Estaba todo allí, bien doblado y ordenado.
—Pero si dijiste que la habías quemado…
—murmuró volviéndose hacia Peter, que estaba observándola apoyado en la pared y
con los brazos cruzados, la sonrisa traviesa aún en los labios.
—No, tú lo dijiste. Yo me limité a no negarlo.
Si no no habrías aceptado la tarjeta de crédito y estarías todavía poniéndote
esa ropa aunque te quedara estrecha.
Lali sacudió la cabeza.
—Eres verdaderamente perverso.
Peter sonrió.
—Lo sé, pero funcionó —le dijo muy satisfecho
consigo mismo.
Cierto, había funcionado.
—Del mismo modo en que dejaste que creyera que
eres un alcohólico cuando no lo eres.
Él se encogió de hombros.
—¿Me habrías creído entonces si te hubiese
dicho que no lo era?
Tenía razón; probablemente no lo habría creído.
—Es natural que no te fiaras de mí en un
principio —le dijo Peter—. Sabía que tendría que ganarme tu confianza.
—Bueno, pues hablando de confianza, si no te
gusta lo que te he comprado dilo, ¿de acuerdo? Te prometo que no me sentiré
ofendida ni nada de eso.
—Me gusta todo lo que me has comprado.
—Pero todavía no te lo has probado. A lo mejor
cuando te lo veas puesto no te gusta —apuntó ella.
—Da igual, lo importante es que has comprado
esa ropa pensando en mí.
Lali sintió que se derretía por dentro. Aquélla
era una de las cosas más dulces que le habían dicho nunca.
—¿Cómo fue tu cita con el médico? —le preguntó Peter.
—Muy bien. Me ha dicho que está todo perfecto
—contestó ella.
Viendo que Peter parecía incómodo hablando del
tema, no entró en detalles. Al menos le había preguntado, y eso ya era de
agradecer.
—¿Vas a trabajar hoy?
—No necesariamente —contestó él apartándose de
la pared y avanzando lentamente hacia ella—. Hacer todas esas compras debe de
haberte dejado exhausta.
—No, qué va, estoy bien.
—Pues a mí me parece que tienes cara de
cansancio.
Fue entonces cuando Lali se fijó en la sonrisa
que había asomado a sus labios, una sonrisa lobuna que le dijo que iban a jugar
otra vez a echarse una siesta juntos.
—Bueno, quizá sí que esté un poco cansada
—admitió sonriendo también.
—¿Lo ves? Ya te lo decía yo.
Continuará...
me reencanto y la idea de hacer maraton tambien daleeee porfa que me encanta la noveeeeeeeeee
ResponderEliminarQUE ZARPADITO PETER ME ENCANTA CUANDO ESTAN ASII. MASSSSSS
ResponderEliminaraaa esta buenisima! Mas mas y mas nove @LaliEspos_BR
ResponderEliminarSii buenisima la idea del maraton!! Y buenisimo el cap!! Otro porfavooooor!!
ResponderEliminarMaaaassss me encanta
ResponderEliminarQue bello es
ResponderEliminarBueno ya Peter esta mas simpatico con ella! Lo amo
ResponderEliminarayyy que lindo , yo tambien quiero una siesta ¿donde estan los Peter? de est mundo
ResponderEliminarno paro de leerla y aun no m creo que no le alla quemado la ropa
ResponderEliminarsubi otro porfa a estas oras ai poca gente q comente pero igual yo quiero que subas otro llevo todo el dia conectada y esperando;)
daleeeeee no puede ser que nieguen que se aman esta reclaro
ResponderEliminarsubi otro porfaa
fue genialllll otrooooo
ResponderEliminarJajaja le descubrieron la ropa jaja re gracioso peter...pero quien esta observando a lali ??
ResponderEliminarMas mas mas mas mas
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas Noveeeeeeeeeeee! Me encanta como la trató Peter! :D Aunque..no me gusta que se ponga incómodo con el tema del bebé. Me encantó el capítulo! :D
ResponderEliminarMas mas me encanta
ResponderEliminarA estos como les gusta echarse siestas
ResponderEliminarPeter se esta tomando muy a pecho lo de las siestitas ja ja más!!
ResponderEliminarMASSSSSSSS hace el maraton porfavor NOS lo DEBES!!
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaassssssssssss!! subi otro!!!
ResponderEliminarLe han tomado el gusto a las siestas,jajaj,y es k son d agradecer.
ResponderEliminarEl tema del bebé aún no lo puede hablar abiertamente,parece k le duele .
ResponderEliminarMaratón!.Ni se pregunta .VAMOS X LA MARATÓN.
ResponderEliminarD a poco ,van cambiando las cosas,cortinas abiertas ,y entrando luz del sol en esa casa.
ResponderEliminarsiiiiiiiii maraton fas!! encantaaa
ResponderEliminarLa señora Garcia aún un poquito tirante ,pero pronto va a aflojar.
ResponderEliminarre buena idela la del maraton,
ResponderEliminarsos grosa, de verdad
Ohhhhhhhh me encanto todo!!!!! Quiero otro otro otro!!!!!!! :):)
ResponderEliminarAiiii que lindo peter estoy deseando que nazca el bebe para que se de cuenta de que si lo quiere :)
ResponderEliminarSube mas plisssssss! Esta hermoso el cap.
ResponderEliminarOTRO CAPITULO :))
ResponderEliminarmaaas :D
ResponderEliminarCanta conmigo...y yo sigo aquí esperándote.....Pronto me quitan ,el sitio ,así k sube cap ,o me pierdo la maratón,jajaja.
ResponderEliminarmaraton siiiiii
ResponderEliminarmas noveeeeeeeeeeeeee
MARATON . MARATON . MARATON Queremos maraton hay muchos comentarios massssssssssssssssssss noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!! :)
ResponderEliminarJAJA a Peter le da cosa comprometerse pero bien q aprovecha "las siestas"y si dejara ir a Lali despues q nazca el bebé con quien las harpia?!
ResponderEliminarMARATON?Q BUENO!
jajajajajajaja como es que Peter siempre sabe cuando Lali esta cansada aunque ella no lo sepa??? jajajajaja eso se llama confianza(? awwwwwww me encanto lo que le dijo de la ropa <3 y aunque le incomoda un poco el tema esta interesado en saber lo del bebe <3 me encantooooo @LuciaVega14
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