martes, 25 de septiembre de 2012

Capítulo 12


+ comentarios = + capítulos :) Disfruten !! 




Peter la observó desaparecer en el dormitorio con la cabeza erguida y moviendo esos malditos rizos que le hacían hormiguear los dedos por el anhelo de hundirse en ellos para que no pudiera escapar a sus besos. Besos que la dejarían demasiado débil para luchar contra él.
¡Joder!

Capítulo 12
Se pasó la mano por el pelo antes de sacar el teléfono vía satélite de la funda en la cadera y teclear el número de Nicolas.
—Imagino que has dado con ella, ya que el chip de su móvil ha sido desactivado —dijo Nicolas después de saludarle—. ¿Cómo supiste que lo habíamos instalado?
Peter tensó la mandíbula hasta tal punto que pensó que se le rompería. Si hubiera tenido a Nicolas delante, podría haberlo matado.
—No lo sabía, Nicolas. Intenté ponerme en contacto con ella para informarle del peligro que corría y no respondió a las llamadas.
Peter no entendía cómo era posible que Nicolas fuera el responsable de esa locura. El sabía, posiblemente mejor que nadie, los peligros a los que había expuesto a Lali por manipular el móvil.
—Entonces, ¿ya la han encontrado? Se han movido más rápido, de lo que pensábamos —reflexionó Nicolas, como si no se hubiera percatado de la cólera que rezumaba el tono de Peter.
—¿Por qué le has pinchado el móvil? —Incluso él mismo reconocía una furia inconfundible en aquel gruñido. Lo único que ocupaba su mente era la imagen de Lali en medio de un charco de sangre, muerta antes de poder llegar hasta ella porque no tenía manera de avisarla del peligro.
Y hubiera sido culpa de Nicolas. El muy bastardo se había atrevido a interferir el único medio de comunicación de Lali con el resto del equipo.
Nicolas permaneció en silencio durante un buen rato.
—Ella es un cabo suelto, Peter —explicó finalmente, como si hubiera elegido cada palabra cuidadosamente—. Sólo la tenía vigilada.
¿La tenía vigilada? La había estado espiando. Controlando sus llamadas, rastreando sus movimientos, bloqueando la posibilidad de recibir llamadas de sus antiguos compañeros.
—Cuando te llamé pidiendo tu ayuda para protegerla, no me contaste nada de esto, ¿por qué? —Intentó con todas su fuerzas mantener la voz baja y fría a pesar de la ardiente furia que le corroía por dentro.
—No tenía razones para decírtelo —respondió Nicolas secamente—. Me he limitado a vigilarla, nada más.
—Has bloqueado las llamadas de todos los miembros del equipo —replicó Peter con rapidez—. No hubiera podido recibir ninguna advertencia por nuestra parte aunque su vida dependiera de ello, que es justo lo que ha ocurrido.
—Bueno, eso no ha sido algo intencionado —adujo Nicolas con calma—. Yo no modifiqué las características del móvil ni establecí los protocolos; el programa viene así por defecto. A veces, los números pre-programados se ven bloqueados después de colocar el chip y el aparato ignora las llamadas entrantes. Además, sabes perfectamente que ella podría haber llamado a cualquier número que hubiese querido.
Jamás hubiera pensado que Nicolas pudiera ser tan despiadado. Peter siempre había estado orgulloso de sí mismo por su capacidad para anticipar los movimientos de cualquiera de los que trabajaban con él. Era una de las cualidades que le convertían en un buen comandante; una que les había salvado a él y a sus hombres en más de una ocasión. Podía contar con los dedos de una mano el número de personas con las que se había equivocado, y en cada ocasión, su fracaso había supuesto la muerte de uno de sus agentes.
Si su incapacidad para anticipar las acciones de Nicolas contra Lali hubiera supuesto la muerte de la joven, no hubiera podido soportar el sentimiento de culpa. Ni la furia. Y habría matado a Nicolas. Santo Dios, incluso ahora estaba a punto de volar a Texas para descargar su ira sobre su amigo. No había perdido el control sobre sus emociones de esa manera desde que era adolescente.
Siempre supo que Nicolas no confiaba en Lali, pero jamás hubiera imaginado que sus dudas le llevarían a hacer algo tan drástico como colocar un localizador en su móvil. Durante los últimos nueve meses, Nicolas había estado al corriente de dónde se encontraba la joven cada minuto del día. Había escuchado sus conversaciones, era posible que conociera cada detalle de su vida, y aun así, se había mantenido en silencio cuando Peter le informó del peligro que corría.
—Cuando todo esto quede resuelto y tenga un minuto libre, regresaré a la base —le aseguró Peter, permitiendo que la furia que le envolvía se reflejara en su voz.
Era una promesa, y tenía intención de cumplirla. De hecho, Nicolas sabía que la cumpliría y que tendría suerte si podía volver a caminar después de su encuentro.
—Ahora estás demasiado implicado a nivel emocional —repuso Nicolas con serenidad. Peter dejó que siguiese hablando, envuelto en el puro placer de dejar que cavara una tumba aún más profunda—. Confío en que verás las cosas con más claridad una vez que todo esto haya acabado.
Peter respiró hondo.
—Si hubiera sido secuestrada, Nicolas, si la hubieran capturado... ¿cuánto tiempo crees que hubiera resistido antes de rendirse y delatar a la Unidad? Piénsalo. Piensa en el peligro en el que has puesto no sólo a mis hombres, sino también a los tuyos.
Sin embargo, él no dudaba de la fuerza de Lali para resistir torturas que habrían quebrado a la mayoría de los hombres. Incluso su madre había sido lo suficientemente fuerte como para no revelar la localización de su hija, y eso que la habían drogado y torturado, llegando incluso a romperle los huesos de los dedos y a quemarle los pies.
—Ya te he dicho que la aceptaré en mi Unidad —protestó Nicolas—. No estaba tratando de matarla ni de que fuera capturada. Lo único que quería era no perder su pista. Además, si hubiera sido secuestrada, encontrarla habría sido mucho más fácil gracias al chip de su teléfono.
—Entonces, ¿por qué te mostraste de acuerdo en protegerla, Nicolas? —inquirió Peter con una repentina sospecha—. ¿Qué pretendías hacer con ella una vez estuviera en la base?
Se produjo un tenso silencio antes de que el nuevo comandante de la Unidad contestase a aquella pregunta.
—¿Qué quieres decir? —La voz de Nicolas se había endurecido.
—Justo lo que he dicho. ¿Cuánto tiempo habría transcurrido antes de que la enviaras a una misión de la que fuera imposible regresar?
Una breve risa fue la fría y amarga respuesta.
—¿De verdad crees que la hubiera enviado a alguna misión? — dijo Nicolas en tono burlón—. ¿Me tomas por estúpido, Peter? La habría encerrado en su apartamento y hubiera tirado la llave. No hay lugar para ella en mi Unidad ni en sus misiones. Puedo pensar en formas mucho más pacíficas para suicidarme. Eres tan jodidamente irracional en lo que a ella respecta que me matarías si le hicieran un solo arañazo. No quiero ni imaginar lo que me harías si le ocurriera algo más serio.
Peter pensó que toda una vida de amistad acababa de evaporarse. En todos los años que llevaban siendo amigos, jamás había pedido un favor a Nicolas, pero tampoco le había negado cualquier ayuda que necesitara.
Peter había destrozado su relación con un solo acto despreocupado. Había negado a Lali la protección que Peter había ofrecido a su esposa sin que nadie se lo hubiera pedido. Eran amigos; eso bastaba para que la vida de Eugenia fuera igual de valiosa para Peter que para Nicolas.
No obstante, pese a todos los esfuerzos de Peter, Eugenia se había saltado todas las normas de seguridad y había sido asesinada junto a su hijo. Un niño cuya existencia Nicolas desconocía hasta que le hicieron la autopsia a su mujer. Y ahora, ¿aquel bastardo pensaba que Lali debía pagar por los pecados de su padre a pesar de que era inocente y de que Carlos le había hecho pasar un infierno?
—Entonces es una suerte que no te haya enviado a una de las mejores agentes en comunicaciones y logística que he tenido nunca ¿verdad? —le espetó con brusquedad—. Contactaré con mis antiguos hombres si necesito ayuda. No volveré a molestarte.
—Maldita sea, Peter, ¿qué coño quieres decir? —La sorpresa era evidente en la voz de Nicolas—. Siempre te he cubierto. Eso no ha cambiado.
—Sí, ha cambiado desde el momento en que pusiste en peligro la vida de mi agente. Si es así como me cubres las espaldas, creo que casi sería preferible tener que enfrentarme a alguien como Carlos. Por lo menos sabría a qué atenerme.
No hubo más que silencio al otro lado de la línea. Peter esperó, preguntándose si Nicolas intentaría defenderse de alguna manera. No es que pensara que tuviera una excusa plausible, pero algunas veces la gente no era consciente de la verdad hasta que se le caía la venda de los ojos.
—Estás cometiendo un error, Peter —fue todo lo que dijo.
—Espero no volver a verte nunca —masculló Peter con frialdad—, porque si lo hago te mataré con mis propias manos.
Sin más, desconectó la llamada antes de que Nicolas pudiera seguir hablando. La furia que le embargaba no daba lugar a sentir pesar por la amistad perdida. Una amistad que había durado casi toda su vida, pensó mientras se ponía en contacto con uno de los pocos hombres en los que podía confiar por completo.
—Estamos camino de Maryland —contestó Gastón Dalmau en cuanto descolgó—. Rochi estaba demasiado preocupada y se negó quedarse esperando tu llamada.
Rocío, la heredera con la que Gastón se había casado, le había cogido cariño a Lali durante una operación que ambas habían llevado a cabo con otros dos agentes de la Unidad. Fue una de las escasas ocasiones en las que Lali había trabajado fuera de la base, y Peter todavía recordaba con angustia las noches que se había pasado en vela, sin poder pegar ojo por la preocupación, mientras ella estaba inmersa en la acción.
—¿Te has puesto en contacto con Pablo? —preguntó Gastón—. Maria y él están igual de preocupados. Tenían previsto aterrizar hace un rato en el JFK y deben estar esperando tu llamada.
Sus hombres se apuntaban a la operación sin ser invitados porque Lali era una de ellos. Porque confiaban en su antigua compañera.
—Llámalos —ordenó Peter—. La situación ha cambiado. Hay muchos ojos vigilantes y Lali se niega a esconderse.
—¿Habías pensado que se mostraría dispuesta? —inquirió Gastón en tono de diversión—. Sabes que siempre he dudado de tu habilidad para que Lali hiciera lo que tú quisieras, comandante.
—Si Nicolas se pone en contacto contigo, debes considerarlo no fiable —le indicó Peter con serenidad—. Informa a Pablo y a Maria.
Hubo un minuto de silencio.
—No puedo decir que me sorprenda —admitió Gastón finalmente. Nicolas no puede olvidarse de Carlos ni de quién es su hija. Lali es la única a la que podría castigar si decidiera buscar venganza.
Peter recordó que tanto Gastón como Pablo le habían advertido sobre aquello. Cuando se enteraron de que Nicolas sería el comandante de la nueva Unidad de Fuerzas Especiales, Gastón le había dicho que esperaba que Lali nunca necesitara refugiarse en la base, ya que estaba seguro de que las puertas estarían cerradas para ella.
—Os informaré del punto y el momento del encuentro —masculló Peter entre dientes—. Hasta entonces, no me separaré de ella, pero no creo que pueda llegar a convencerla de que se esconda.
Hubo un dilatado silencio en la línea antes de que Gastón hablara otra vez.
—Después de pasarse la vida huyendo —apuntó con pesar—, sería una pena tener que seguir haciéndolo, ¿no crees?
Peter sólo pudo sacudir la cabeza.
—Poneos en contacto conmigo cuando os reunáis con Pablo y Maria. Aquí todo está en orden por el momento y espero que siga así hasta que se me ocurra un buen plan.
Hasta que se le ocurriera un lugar donde esconderse y cómo convencer a Lali de ir allí. Sin duda, ella iba a luchar con uñas y dientes para conservar su libertad. Tenía treinta años y no había habido ni un solo día en su vida en el que se hubiera considerado segura, salvo los años que pasó en Texas trabajando en la Unidad.

Continuará...

33 comentarios:

  1. Peter es un proctetor,creo que lali sufrio demasiado,la nove es genial @cecilanzani

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  2. maaaaaaaaaaaaaas
    @RochiMyWorld_

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  3. maaas pooooor fiiiis maaas

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  4. Maaaaaaaas! @laliterlove

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  5. Mas porfavor,dale que solo estoy despierta por la nove....

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  6. Te lo ruego postea mas,mañana tengo prueva pero por la nove me desvelo

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  7. Aguante peter, gaston y pablo, va a estar genial ver como peter se lo hace para convencer a lali!! Más!!

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  8. Todo el mundo preocupado por lali..

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  9. y me da tanta pena lali y por todo lo que ha tenido que pasar

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  10. Por faqvor subi otro mas dale!!!

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  11. Mas mas mas mas mas mas mas!!!!!!!!

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  12. Mas nove `porfavo esta buenisima la nove!!

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  13. MAS MAS ME MUERO POR SABER QUE VA A PASAR!!

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  14. PETER esta furioso x la actitud de NICO no podisa creer todo lo k le decia.

    LALI tenia razon no era buena idea k vaya a la base donde ahora esta NICO.

    ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOO

    MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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  15. Todo lo que ha sufrido Lali y Peter que le diga que la quiere.
    Masi_ruth

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  16. Peter removera cielo y tierra por ayudarla y protejerla,sólo debe convencerla !Si pudieran blanquear sus sentimientos,pero confio q esta convivencia de supervivencia los ayudará!

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  17. Que cosa linda Pit. deberia estar en la escuela, estoy acá lendo tu nove..Quiero Maratónnnnnnnnnnnnnn!!!!!!!!!!!!!!!!

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  18. amo amo amo amo subee maas porfii

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  19. Ya lo dije,Lali ,terca como una mula.Peter no va a parar hasta convencerla,y cuando ella se de cuenta d cuantas personas la quieren ,espero k ceda.

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  20. lfijwlfjlwjeflewj cmo se precupa por protegerla que se pelea hasta con Nicolas, sera el, el malo ?? @LuciaVega14

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