domingo, 19 de agosto de 2012

Capítulo 4







—Porque hace cinco minutos creía saber qué clase de persona eres.
—¿Y ahora?
—Ahora me doy cuenta de que te había juzgado mal.


Capítulo 4
Lali rezó en silencio, como hacía cada mañana cuando subía con su viejo coche la empinada carretera que llevaba al aparcamiento de los empleados, detrás del hotel. Se le había calado dos veces de camino allí, y le había costado varios intentos ponerlo de nuevo en marcha, granjeándose unos cuantos bocinazos impacientes de los conductores que iban detrás.
El carburador funcionaba fatal, pero aún tendrían que pasar tres o cuatro meses antes de que tuviese ahorrado el dinero suficiente para cambiarlo. Y eso si lo hacía ella misma, porque en un taller le cobrarían mucho más.
El mes anterior se había gastado todos sus ahorros en gasolina y en unos neumáticos nuevos y no podía permitírselo.
Además lo malo de vivir en una ciudad que se nutría del turismo era lo caro que resultaba todo. Tal vez si ese domingo no compraba las verduras que había pensado comprar pudiese ahorrar algo, pero el médico le había dicho que estaba un poco preocupado porque no estaba ganando suficiente peso.
Lo cierto era que se había pasado los últimos días pensando en la oferta de Peter. Al menos se había dado cuenta de que le estaba diciendo la verdad, que no estaba detrás de su dinero, pero no comprendía esa exigencia suya de que tenía que vivir con él durante el embarazo.
Aunque Peter había hecho bastantes concesiones seguía insistiendo en que dejara su trabajo.
En su adolescencia Lali había hecho de canguro, había repartido periódicos, había trabajado como reponedora en varios supermercados… cualquier cosa con tal de ganarse unos dólares para poder ahorrar y marcharse del infierno que había sido para ella la casa de su padrastro.
Si dejaba de trabajar, ¿qué haría cuando diese a luz y tuviese que volver a arreglárselas por su cuenta? Bastante incómoda se sentía ya con la idea de aceptar dinero de Peter como para depender por completo de él.
La idea la asustaba. ¿Y si dejaba su trabajo y de pronto un día descubría que era un loco o un depravado? ¿Y quién querría contratar a una embarazada?
Le había pedido que le diera unos días para pensarlo, pero todavía no estaba segura de qué hacer.
Por fin había llegado al aparcamiento. Estacionó su vehículo, y al ver en su reloj de pulsera la hora que era maldijo entre dientes. Diez minutos tarde.
Se bajó del coche y se dirigió a toda prisa a la entrada trasera del hotel. Olivia Montgomery, la gerente, era una auténtica tirana. No toleraba la impuntualidad, y Lali, por culpa del caprichoso carburador de su vehículo, era la tercera vez que llegaba tarde en dos semanas.
Entró en el edificio, e iba camino de los vestuarios del personal, tras las cocinas, cuando al torcer una esquina se encontró al supervisor del turno de mañana esperándola de pie junto a su taquilla y con los brazos cruzados.
—Siento llegar tarde —se excusó Lali—. He tenido problemas con el coche.
El supervisor la miró con una expresión más agria que de costumbre. Lali estaba empezando a convencerse de que aquel tipo desayunaba vinagre en vez de café.
—Eso díselo a la señora Montgomery; te espera en su despacho.
Genial; una reprimenda de su jefa. El día no podía haber empezado mejor.
Se quitó la chaqueta y el bolso y después de meterlos en su taquilla se dirigió a la oficina de la gerente.
En la antesala su secretaria la saludó con una sonrisa comprensiva.
—Pasa —le dijo— está esperándote.
Cuando Lali entró su jefa estaba hablando por teléfono pero le hizo un gesto para que se sentara en la silla frente a su escritorio.
Lali había aprendido que lo mejor en esas situaciones era guardarse el orgullo en un bolsillo y responsabilizarse de sus actos, así que cuando la gerente colgó el teléfono y se volvió hacia ella le dijo:
—Siento muchísimo llegar tarde. Sé que es inadmisible, pero le doy mi palabra de que no volverá a ocurrir.
Su jefa entrelazó las manos calmadamente sobre la mesa.
—Es la tercera vez en dos semanas, Lali.
—Lo sé, y lo siento.
—Muy bien. En ese caso para compensar harás unos cuantos turnos extra esta semana —le dijo en un tono condescendiente de «yo soy Dios y tú sólo una empleada»—. Tenemos a varias personas de baja por la gripe.
Lali había trabajado cincuenta horas la semana anterior y de pasar tanto tiempo de pie le dolía la espalda y tenía hinchados los tobillos.
Además últimamente, por muchas horas que durmiese, siempre se sentía cansada. Debía de ser por el embarazo.
Sin embargo también sabía que si se negaba a hacer esas horas extra le estaría dando a la señora Montgomery un motivo para despedirla. La gerente sabía que estaba embarazada y que al cabo de unos meses tendría que darle la baja por maternidad. De hecho era obvio que había estado buscando un motivo para deshacerse de ella.
El temor a que lo hiciera era lo que había llevado a Lali, pese a que detestaba aquel empleo y a lo poco que pagaban, a matarse a trabajar desde el momento en que había descubierto que estaba embarazada. No podía permitirse que la despidieran antes de que se cumpliera el tiempo necesario para que pudiera tomarse la baja y le guardaran el puesto.
Además, ¿acaso no se merecía un descanso?, ¿no se lo había ganado?
Pensó en la enorme casa de Peter y en cómo sería vivir allí, no tener que levantarse a las cinco de la mañana para ir a trabajar, poder quedarse levantada hasta tarde viendo una película y comiendo palomitas, poder dormir hasta mediodía… relajarse y disfrutar de su embarazo.
—¿Y bien? —le preguntó la señora Montgomery en un tono impaciente.
—No —le respondió Lali—; me temo que no puedo hacer eso.
Su jefa entornó los ojos.
—Y yo me temo que no tienes elección.
Se equivocaba. Por primera vez en su vida Lali podía elegir.
En el fondo la cuestión era que debía hacer lo que fuera mejor para el bebé. Si aceptaba la oferta de Peter a su hijo nunca le faltaría de nada. Podría ir a buenos colegios, estudiar en la universidad… podría tener todas las oportunidades que ella no había tenido.
No estaba completamente segura de poder confiar en Peter, pero estaba harta de trabajar como una mula de carga por un sueldo miserable. Quizá debiera darle a Peter una oportunidad, igual que él había hecho con ella.
Le dirigió una sonrisa a su jefa con la convicción de que estaba haciendo lo correcto y le dijo:
—Sí que la tengo, señora Montgomery. Y elijo dejar este empleo.

Continuará...

Y ahora, qué va hacer Lali sin trabajo? mmm jajaja

19 comentarios:

  1. reofneijofern
    me encantamas

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  2. HAHAHAHA mas SMS mas mas no nos dejes así plissss mas

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  3. mas mas mas, me copa (:

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  4. Aceptara el ofrecimiento de Peter!y creo q no se equivoca!Que cosa los años pasan y en todos lados pasa lo mismo,una mujer embarazada es un estorbo en cualquier trabajo,despues hablan de igualdad!Bien por lali q le puso un límite!

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  5. Dale subi mas porfavor o no te voya dejar de joder hahaha

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  6. Le toca aceptar las condiciones d Peter.

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  7. LO AME! Gracias por recomendar mi novela! Muy corto el cap que subiste hoy :(
    Ojala que Lali y Peter se lleven bien

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  8. hay dios bueno mmm creo que pues tiene razon necesita descansar y cuidarse tanto por ella como por el bebe y mas por que los primeros meses ahi si que no dormira ajaj :P espero que peter la entienda y no piense que se aprovecha

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  9. Seguro acepta quedarse en la caasa de Peter!
    más nove :)

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  10. y va aceptar ir a lo de peter y disfrutar de su embarazo y del padre de su hijo/a no??
    espero más novee

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  11. Espero que peter no se aproveche de la situación de lali

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  12. Se va con Peter siiii!!!
    Gracias por los caps
    @Titel842

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  13. me encantaaaaaaaaaaaaa

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  14. La jefa de Lali es una verdadera hdp! Busca cada cosa para poder echarla!
    Por lo q penso Lali, si que ira a casa de Peter, sino no hubiera dejado el trabajo!
    Creo que lo primero que tendra que hacer Peter es comprar un nuevo coche para Lali, pobre no puede ir con aquel coso q se rompe con cada paso que da! jajajja
    Espero el proximo
    besos :D

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  15. Me gusta, me gusta!! Más!! Bien por lali!

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  16. chan chan chan!!! espero que Peter no lo tome como que Lali se aprovecha de el por fas!!!!! jajajaj me encantaaa la noveeee esta muy buena @LuciaVega14

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