martes, 30 de octubre de 2012

Capítulo 39


Capítulo HOT, no apto a menores ! 

Disfruten y comenten!! :) 




Tenía varias ideas. Resultaba imperioso obligar a actuar a los hombres que les vigilaban. Una vez que lo hicieran, las posibilidades de que les condujeran al hombre que les había contratado se incrementarían.
Abrió la puerta y pasó al interior. Observó cada rincón y luego tiró de Lali hacia dentro.
Una vez que cerró la puerta ya no había ojos que les observaran. No existía el peligro. No había ninguna amenaza, ni realidad.

Capítulo 39
La tomó en sus brazos, la alzó contra su pecho y la depositó en la enorme mesa de reuniones que dominaba la estancia.
No existía ninguna posibilidad de que lograran llegar hasta la cama. De hecho, Lali había tenido suerte de que hubieran conseguido llegar hasta allí.
Sus labios esbozaron una sonrisa tensa y le deslizó los dedos otra vez por el pelo, aferrando los suaves mechones para inmovilizarle la cabeza.
—Deja de pensar —gruñó, determinado a que el placer que habían compartido en la limusina no fuera nada en comparación al que les esperaba.
—Peter. —La preocupación oscurecía su mirada.
—No. —Fuerte, lleno de furiosa lujuria y de ardiente deseo, clavó los ojos en los suyos—. Esta noche no, Lali. Esta noche tú eres mía. Sin preocupaciones ni miedos. Sólo esto, maldita sea. Sólo nosotros.
Sólo nosotros.
Se apoderó de los labios de Lali con un beso lleno de pasión y desplazó las manos hasta la suave curva de sus caderas al tiempo que le separaba los muslos para situarse entre ellos.
Se separó apenas unos centímetros y observó cómo sus propias manos, morenas contra los tenues matices violetas del vestido, recogían la tela y la deslizaban lentamente por las piernas de la joven.
—Esta noche eres mía —gruñó otra vez, sintiendo cómo le inundaba una acuciante necesidad de tomarla de nuevo—. Aquí mismo, ahora mismo, Lali, todo lo demás no importa.
La falda dejó al descubierto sus pantorrillas, sus muslos, las medias ahumadas y las preciosas ligas rematadas con un lazo.
Se le aceleró la respiración. Notaba una opresión en el pecho con cada jadeante aliento. Jamás en su vida le había afectado así una mujer. Nada le había importado tanto, ni siquiera su familia.
Nunca había visto nada tan hermoso.
—¡Joder! Eres preciosa. —La miró fijamente y observó extasiado cómo Lali cerraba los ojos y gemía ahogadamente—. Mírame, La. Mira cómo te toco, cariño. Yo... —Estuvo a punto de decir más.
Casi se traicionó a sí mismo.
Casi cedió a la ilusión de que entre Lali y él había algo más que lujuria. Algo más que placer.
Casi creyó que el amor existía.
Lali sintió que la temperatura de la habitación se elevaba, ¿o seria sólo en su interior?
Presa del placer, apoyó los codos en la superficie de la mesa para mirar a Peter, para recrearse en la necesidad que le impulsaba, que le enardecía al punto de tomarla allí mismo.
Lali pensaba que quería recopilar recuerdos, pero, en realidad, se trataba de mucho más, había algo dentro de sí que le exigía tener la seguridad de que él jamás se olvidaría de ella.
Peter, paralizado ante tanta belleza, apretó la mandíbula al observar cómo la joven se incorporaba lo suficiente para poder bajar la cremallera de la espalda del vestido y aflojarlo.
—Ayúdame. —La excitación que inundaba su cuerpo apenas le permitía hablar y su respiración era jadeante cuando él llevó las manos al corpiño y comenzó a tirar hacia abajo.
La sensación de la seda resbalando sobre su piel era exquisita, casi dolorosa, y hacía crecer la necesidad de sentir las manos de Peter sobre su cuerpo.
Alzó las caderas sin dejar de observar su expresión mientras él le deslizaba la tela por las caderas, las piernas, hasta que cayó al suelo.
Peter apretó los dientes al tiempo que le acariciaba los muslos hasta llegar a la tira del diminuto tanga que llevaba puesto.
Menos de un segundo después, él había arrancado el triángulo de seda de su cuerpo y lo tiraba a un lado con descuido. Entonces la aferró por los brazos y la atrajo hacia su cuerpo. Le sujetó la nuca con una mano y la espalda con la otra mientras bajaba la cabeza para adueñarse de su boca con un deseo tan ardiente que ella se sintió envuelta en llamas.
El impacto sensual del beso desbordó los sentidos de la joven y la excitación comenzó a consumirla con una intensidad contra la que no podía luchar.
Rodeó el cuello de Peter con los brazos, desesperada por aferrarse a él, por atrapar ese algo oscuro e indomable que la obligaba a someterse a aquel hombre de maneras que no podía explicar.
Algo que se filtraba en cada caricia, en cada beso, en cada chispa de placer que avivaba las llamas que la envolvían. La certeza de que él era el único para ella y que había marcado su alma para siempre.
Lali se arqueó para responder al beso al tiempo que separaba las piernas para poder acoger entre ellas el duro cuerpo masculino.
La tela de los pantalones de Peter le rozó la sensible piel del interior de los muslos y la firme erección que pugnaba contra la bragueta se apretó contra los desnudos pliegues de su sexo.
Un calor líquido se esparció por aquella carne sensible cuando Peter le mordió el labio inferior y tiró suavemente de él con los dientes. Sintiendo un vértigo exquisito, Lali dejó caer la cabeza hacia atrás permitiendo que la boca masculina abandonara la suya y trazara un destructivo camino de sensaciones en su cuello, en sus pechos, buscando los doloridos pezones una vez más.
Le clavó las uñas en el cuero cabelludo y movió las caderas frenéticamente, desesperada por sentir cada punzada de placer, cada caricia, cada uno de aquellos intensos estremecimientos que él le provocaba. Le rodeó la cintura con las piernas intentando pegarse a su cuerpo, pero cuando lo logró, Peter levantó la cabeza y se separó de ella.
—No... No te detengas —le pidió Lali entrecortadamente.
—No pensaba hacerlo. —La voz ronca y modulada de Peter intensificó el placer de la joven. Saber que él estaba tan afectado como ella, que la necesitaba con la misma fuerza, hacía crecer la palpitante excitación que atravesaba su cuerpo.
Jadeando, volvió a mirarlo y le observó bajar la cabeza hacia el valle entre sus pechos para crear un sendero de arrollador placer hasta su torso con ardientes besos y delicados mordiscos.
La lengua de Peter rodeó su ombligo antes de sumergirse en él con un erótico lengüetazo, mientras le acariciaba los muslos y las nalgas cada vez con más firmeza.
—Eres tan dulce y ardiente como el infierno, Lali. Tan adictiva como una droga.
Ella contuvo el aliento bruscamente al sentir el deseo en su voz, en sus acciones. El arrastrado acento texano de Peter le decía que él estaba tan perdido en el placer como ella, que estaba a punto de olvidar aquel férreo control que siempre ejercía sobre sí mismo.
Peter subió la cabeza y la miró entre sus pestañas. Sus ojos increíblemente verdes brillaban con provocativa lujuria y reflejaban una expresión de pura dominación masculina.
Estremeciéndose, Lali aguardó impaciente cuando él le separó las piernas. Estaba a punto de correrse. Dios, estaba tan cerca...
Él le deslizó la punta de los dedos por el muslo, recreándose en la suavidad de su piel. La anticipación la inundó y su clítoris se hinchó con aquel atormentador placer.
Puede que la joven esperara que Peter perdiera el control por completo, y quizá lo había perdido un poco, pero el animal sensual que era todavía contenía sus sentidos lo suficiente como para no dejar que ella tomara las riendas de la situación.
—Peter. —El nombre se desligó entre sus labios en una súplica desesperada.
—¿Me necesitas, La?
¡Dios! Le necesitaba con toda su alma.
—Siempre. —Le enredó los dedos entre los negros mechones, desesperada por agarrarse a algo.
—¿Me necesitas siempre, La? —Comenzó a mover los dedos entre sus muslos, separando los resbaladizos pliegues e indagando en el interior con tormentosa insistencia.
Ella se estremeció violentamente en respuesta, con los músculos tan tensos que le pareció que estaba a punto de quebrarse en mil pedazos.
—Siempre, Peter. Siempre. —Cada parte de ella le necesitaba. Latía por él. Soñaba con él—. Nunca he necesitado nada como te necesito a ti.
Peter volvió a mirarla a los ojos. Parecía estar perdiendo el control sobre aquella parte de sí mismo que siempre había logrado mantener a distancia. Aquella parte fría con la que negaba admitir cualquier debilidad, cualquier emoción, cualquier deseo. Y ahora, ahora esa parte estaba surgiendo ante ella.
Sin titubear, Peter inclinó la cabeza una vez más posicionándose entre sus muslos. El dulce sabor del sexo de Lali estalló contra su lengua.
Ella estaba a punto de correrse. Jodidamente cerca. Peter sentía su necesidad de alcanzar el clímax en los suaves fluidos.
Sabía qué esperaba él: placer. Un placer más intenso y más ardiente que cualquier otra cosa que hubiera conocido antes.
Un grito rompió el silencio de la estancia y más cálido flujo cayó sobre su mano.
Aquello sólo hizo que la deseara con más ansia. Que tuviera más hambre de ella. Que esa parte de sí mismo que se obligaba a ocultar, le impulsara a poseerla ya.
Con rápidos movimientos, retiró los dedos para liberar su miembro de la tela que la aprisionaba. Se descalzó presionando la puntera de un pie en el talón del otro, y se bajó los pantalones con la misma prisa con que se quitó la camisa.
En el pasado, Peter siempre había tenido cuidado de no mirar a sus amantes a la cara. Un hombre no se entrega por completo a una mujer si no la mira a los ojos.
Aunque francamente, sabía que no había entregado ninguna parte de sí mismo hasta que conoció a Lali. Hasta que vio en sus ojos el reflejo del deseo que él mismo sentía.
Peter ya no lo podía negar. No en su fuero interno. No en ese lugar en donde un hombre distingue de manera innata a su compañera de vida.
Puede que no creyera en la ilusión del amor como hacían otras personas, pero creía que un hombre era capaz de reconocer de inmediato a la única mujer creada para él. Quizá no fuera amor, pero era mucho más que simple lujuria.
Y era suficiente para reclamarla.
La observó. Lali tenía las caderas en alto y lo miraba anhelante. Su miembro no podía estar más duro, más dispuesto para ella cuando se enterró varios centímetros en aquel canal dolorosamente apretado; estaba casi al borde de la liberación.
Ya no podía detenerse.
Cualquier atisbo de delicadeza se había evaporado.
Un voraz deseo de posesión colmaba su mente y sus sentidos. Le soltó la muñeca y le agarró las nalgas para comenzar a moverse sumergiendo toda la longitud de su erección dentro de las apremiantes profundidades.
No había un solo atisbo de piedad en aquella brutal posesión. Peter  apretó los labios contra los de ella, introdujo la lengua en su boca y la devoró sin dejar de imprimir un ritmo elemental y primitivo a sus penetraciones.
Se obligó a mirarla, a sentir que se fundía con ella por completo.
Lo que no esperaba era sentir que ella también se fundía con él.
Lali trató de coger aliento al ver la intensidad verde de sus ojos, los rasgos salvajes y afilados, la oscura y envolvente emoción que ella reconoció por puro instinto.
Cada duro empuje hacía girar más rápido el oscuro remolino de ardiente placer que atravesaba su cuerpo a toda velocidad.
Todas las terminaciones nerviosas de la joven vibraron con las sensaciones que él provocaba en su interior.
Cuando por fin estalló, la joven sintió que sus sentidos se liberaban de golpe. Se olvidó de respirar, arqueó el cuerpo y, al tiempo que emitía un grito entrecortado, una miríada de violentos temblores recorrió su ser como fuegos artificiales.
Cada destructiva explosión la hacía sacudirse contra Peter. Y cuando creía imposible sentir más placer, él eyaculó en su interior y la hizo alcanzar un segundo destello de éxtasis todavía más aterrador que el anterior.
Lali hubiera jurado que su alma había pasado a formar parte de la de él. Había sido suya desde el día que le conoció. Peter se lo había demostrado aquella primera noche, cuando hicieron el amor en la base, pero ahora, esta vez, Lali había sentido su posesión en lo más profundo de su alma.
Ahora, había pasado a formar parte de Peter.
—¡Oh, Dios...! —jadeó, plenamente consciente de sus palabras—. Oh, Dios, Peter, te amo.

Continuará...

30 comentarios:

  1. oh por Dios no puedo creer que se lo haya dicho de una!! que dira Peter?

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  2. :0:0 ooo lo dijo :0 y ahora a pasara se arrepentirá ? Q pEneara peter :0? Mas mas mas mas mas

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  3. aii noo se lo dijo no más!!! ahora como raccionara peter?? me da miedo su racción!! espro más noveee

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  4. Mooooori!!! djakshfjks Peter casi le dice que la ama! Que empiece a creer en el amor porque es eso lo que siente por Lali!! MAAAAAAAAAAASS! ME ENCANTA! CA PI TU LON EL DE HOY♥ Maaaaaaaaaaaaas!!

    @Camhii_Infante

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  5. naaaaaaaa por fin! le dice , que dira peter? me muero
    quiero mas nove :)

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  6. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa a a a a a a aaaaaaaaaas

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  7. Massssssssss quiero saber que le va s responder peter a ese te amo!

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  8. haaay mas maaaaaas maaaas quiero leer mas

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  9. me encanta mas noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
    has un maraton : )

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  10. LALI y PETER wow k capitulo

    PETER estuvo a punto de decir algo pero se contuvo.

    LALI dijo l ok sentia t ahora como lo tomara PETER.

    ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOO

    MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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  11. LALI ya se animo a decir lo k siente solo falta PETER pero esta muy complicado.

    BUENISIMOOOOOOOOOOOOOOOOO EL CAP

    +++++++++++ NOVE

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  12. vamos progresando Peter ya reconocio que Lali esta hecha para el,y casi le dice Te Amo!!!

    ahora como reaccionara Peter al Te Amo de lali?ojala que no reaccione muy mal.

    @angelaliter

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  13. WOWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW QUÉ DIRÁ PIT??????????
    Pit por favor RESPONDE: yo tambien La, Yo te amo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  14. Ohh!!!! se lo dijooo alfin!! Ya quiero ver el proximo cap para ver cp,p reacciona peteeerr!!! Quiero que en un capitulo lali sea la que haga desear a peter la que maneje TODA la situacion digamos.. jjaja besos y gracias por el cap espero ya el otro!

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  15. asñdlkfhqwerowejsdflakdsj maaaaaaaas
    @RochiMyWorld_

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  16. njwbuebde naaa me encanta :) quiero mas noveliz!
    beso!

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  17. Holaaa aca habla una nueva lectora me llamo male y me encanta tu nove seguila cuando piedas besoos. Que dira Peter!!!

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  18. ajsdfisozofhsoi seguila me morì de amor esta buenisima la amo y no puedo creer que le haya dicho que lo ama,por favor haz que peter no la haga sufrir

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  19. Amo tu novela, la leí en dos días completa y quiero saber ya com sigue. Simplemente me encNta

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  20. Y al fin ella lo dijo ahora falta q lo reconozca él!

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  21. MARATÓN FULL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  22. ñdsksjfalsodcmaslf MARATOOOOOON<3

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  23. AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ♥ @LuciaVega14

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