+ comentarios = + capítulos !!! Proximo capítulo hot hot hot hot hot :)
—Ha llegado el médico. —La voz ronca contenía tanta
tensión sexual como la mirada que deslizó por su cuerpo—. Cúbrete bien con la
toalla, pero deja el brazo al descubierto.
Lali cerró los ojos un instante para intentar
controlar su excitación y después le siguió a la habitación.
Capítulo
29
Resultó que el médico tenía edad suficiente como para
ser su padre, por lo que no se sintió incómoda en su presencia. Además, era un
hombre previsor y su maletín estaba lleno de todo lo necesario para hacerle la
cura. Uno de los medicamentos que utilizó fue una crema analgésica que aplicó
en la herida antes de vendarla.
El dolor disminuyó en sólo unos minutos,
proporcionándole un poco de alivio sin la somnolencia que le provocaban las
pastillas.
—Esto es lo que tendrías que llevar en el botiquín
—bromeó Lali mirando a Peter—. Me quita el dolor pero no me aturde.
—La herida no es demasiado grave —les aseguró el
médico dejando el tubo de crema sobre la mesa cuando recogió el instrumental—.
Debería encontrarse bien dentro de un rato. Una vez que haya dormido unas
horas, la herida comenzará a curarse. Le dejo ahí la crema para que se la
aplique cuando considere necesaria. Mantenga el brazo vendado y no se quite los
puntos adesivos durante unos días. No se esfuerce y no tendrá ningún problema.
Le mostró también un pequeño bote de pastillas.
—Puede tomarlas si le duele mucho. No son demasiado
fuertes, ni siquiera para usted. —Sonrió con amabilidad—. El señor Lanzani me
ha explicado lo sensible que es a los sedantes. Esta medicación contiene
también una cierta dosis de antibiótico, por lo que si toma una cada cuatro horas,
podremos prevenir una infección.
Lali miró fijamente las pastillas y apretó los dientes
con frustración. Detestaba cualquier tipo de medicamento. No importaba lo que
le dijeran, siempre la dejaban aturdida.
—Tome una ahora. —El médico puso una de las píldoras
en la palma de su mano—. ¿Sabe lo que es la gangrena? Le aseguro que no es
agradable que la carne se infecte de esa forma.
¡Maldición! Aquel hombre debía estar aliado con Peter.
Se tomó la pastilla e hizo una mueca de desagrado. Si la dejaba fuera de
combate se aseguraría de que Peter se las pagara.
Después de que el médico saliera de la suite y cerrara
la puerta, Lali echó un vistazo a la ropa que Peter había conseguido para ella.
Unos leggings, una camiseta y unos calcetines. Estos
últimos los guardó en la mochila. Una chica nunca sabía cuándo podría
necesitarlos. Junto con el maquillaje, eran algo imprescindible.
Cogió la crema hidratante que proporcionaba el hotel
y, apretando la bolsa con la ropa contra el pecho, se dirigió al cuarto de baño.
—¿Adónde vas? —inquirió Peter interponiéndose entre la
joven y el baño.
—A vestirme, ¿no es obvio?
—Es hora de dormir, Lali, y para eso no necesitas
vestirte.
Dios, cuando él le hablaba de esa manera sentía
mariposas en el estómago. Amarle como le amaba, necesitarle como le necesitaba,
podía provocar que, a veces, perdiera de vista sus objetivos. Y aquélla era una
de esas ocasiones.
—Ya he dormido, ¿recuerdas? —adujo con ironía.
—Eso ha sido sólo una siesta —se burló él, volviendo a
interponerse en su camino.
¿Qué demonios pasaba con Peter?
—Estoy demasiado inquieta para dormir. —Lali
entrecerró los ojos y le miró con suspicacia—. ¿Por qué no me dejas sola y
encuentras algo en qué entretenerte que no sea sacarme de quicio? —Si a él no
se le ocurría nada, ella le ayudaría gustosa.
Peter sonrió ampliamente.
—No, no voy a dejarte sola. Pero creo que hay algo que
nos entretendría a los dos.
Alargó una mano y deshizo con un rápido movimiento el
endeble nudo que sostenía la toalla con la que se cubría, haciéndola caer al
suelo. La joven contuvo el aliento. Su cuerpo pareció inundarse de calor,
volverse más sensible. El aire acondicionado de la estancia la envolvió como
una caricia más. Peter dio un paso hacia ella y el calor de su pecho la abrigó,
creando una sensación de seguridad se aunó con la excitación que la hacía
vibrar. Despacio, él le deslizó las manos por los brazos lentamente hasta
llegar a las manos, que agarró para llevarlas a su propio cuello hasta que ella
curvó los dedos en su nuca.
Con una maquiavélica sonrisa, Peter la sujetó con más
fuerza cuando intentó zafarse de él y la mantuvo inmóvil.
Dios, ¿por qué luchaba contra él? Tuvo que repetirse a
sí misma que era porque Peter la había drogado sin tener en cuenta lo poco que
le gustaba tomar analgésicos.
—Deja de resistirte a mí, Lali. No sabes lo que estás
haciendo.
Era evidente que él no contaba con que intentara
escapar otra vez, ya que Lali consiguió liberarse y lo miró con los ojos
entrecerrados. Tenía intención de decirle exactamente lo que pensaba sobre su
despotismo. A pesar de que no había ni un momento en el que no deseara que la
tocara, eso no quería decir que él tuviera únicamente que chasquear los dedos
para que ella se rindiera.
Lo que vio en sus ojos hizo que de su sexo brotaran
aquellos jugos que lubricaban sus pliegues y hacían más sensible su clítoris.
Una dominante lujuria resplandecía en las pupilas de Peter y tensaba su
expresión con un intenso y carnal deseo que amenazaba con hacerla arder en
cualquier momento. Un deseo tan poderoso que la debilitaba.
Lali siempre había sospechado que a él le gustaba
dominar, y ahora brillaba una abrumadora ansia de dominación en aquellos ojos
que se deslizaban por su cuerpo.
—¿Qué estoy haciendo, Peter? ¿Retarte? —preguntó,
separando los labios para coger aire mientras lanzaba aquel desafío—.
¿Negándome a inclinar la cabeza ante ti y a obedecer cada uno de tus deseos?
¿Es eso lo que pides a tus mujeres? ¿Sumisión? Maldita sea, ¿no soy lo
suficientemente sumisa? Quizá deberías darme una zurra. —Se humedeció los
labios lentamente—. ¿Te gustaría?
Lali se erguía ante él, desnuda y orgullosa, presa de
aquella emoción que la recorría de pies a cabeza y la hacía sentirse ebria de
poder. Un fuerte presentimiento la inundó. En realidad era una certeza, un
instinto con respecto a su amante. Un reconocimiento de ciertas necesidades
oscuras y ocultas que siempre había ignorado, pero que ahora podía sentir cómo
crecían y empezaban a descontrolarse.
Peter observó el reto en sus ojos y la seductora calidez
que había transformado la expresión adormecida en otra que reflejaba la
necesidad de ser dominada y conquistada.
Pensaba en tenerla hasta que los dos se quedaran sin
aliento y estuvieran demasiado débiles para moverse. Hasta que no existiera ni
la más mínima posibilidad de que ella olvidara a quién pertenecía su hermoso y
pequeño cuerpo.
Lali tenía los ojos clavados en él; su respiración se
había vuelto jadeante y entrecortada al expresar en voz alta aquel desafío
sexual. La mirada de Peter hizo que le bajara un escalofrío de anticipación por
la espalda. Ella jamás había visto esa expresión en su cara, jamás había
atisbado más que un fugaz vislumbre de aquellas poderosas necesidades que ahora
eran tan patentes en su rostro.
—Eres mía —afirmó Peter repentinamente, dejándola
conmocionada por la profundidad de la declaración—. Estamos juntos y seguiremos
estándolo hasta que todo esto acabe, Lali. No importa lo que tenga que hacer
para asegurarme de ello. Y no lucharás contra mí en nada que afecte a tu seguridad.
Oh, ¿de veras?
La apresó por la muñeca y la
atrajo hacia él con los ojos brillantes de lujuria. Cayó directamente en sus
brazos y la sujetó con fuerza.
Los pezones de la joven estaban tan duros y sensibles
que latieron en inflamada respuesta cuando se rozaron contra la suave tela de
la camiseta masculina, y, al instante, Lali sintió que su sexo se inundaba de
calor, que se cubría de la resbaladiza esencia que preparaba su cuerpo para la
posesión de Peter. La reacción fue tan rápida, tan intensa, que perdió
cualquier atisbo de autodominio, respondiendo a él de inmediato. Y sin apenas
ser consciente de ello, sus carnosos labios se entreabrieron por voluntad
propia y le ofrecieron la invitación que él esperaba.
Al percibir la completa rendición de Lali, Peter tomó
el control de la situación. Inclinó la cabeza y se apoderó de sus labios con la
intención de derribar todas las defensas de la joven, que se arqueó hacia él
indefensa. Las fieras caricias de Peter no eran más que el reflejo de la
desesperada necesidad que ella también sentía.
Se devoraron el uno al otro. Sus lenguas se batieron
luchando por el dominio, por controlar.
Lali se olvidó de la herida en el brazo. No supo si
fue a la crema, la medicación o la lujuria, o incluso una combinación las tres,
pero el único dolor que sentía era el que provocaba la necesidad de las
caricias de Peter.
Intentó fundirse con él, percibirlo en cada célula de
su cuerpo desnudo. Gimió de deseo. No estaba lo suficientemente cerca. No la
besaba lo bastante profundo, su sabor no era suficiente. No la reclamaba con la
fuerza necesaria ni satisfacía el hambre que se extendía furiosa por su cuerpo.
Deslizó las manos por debajo de la camiseta de Peter
buscando la dura carne masculina y le clavó las uñas.
Inmersa en una bruma de deseo, apenas se dio cuenta de
que Peter la alzaba en sus brazos y caminaba con ella hasta que sintió el borde
de la cama contra la parte posterior de las piernas. Las sensaciones se agitaban
en su interior como una tormenta que no podía controlar, demandando aquel
intenso e incontrolable placer que sólo él podía proporcionarle.
Continuará...
Wow que cap jajajaa quiero + :D
ResponderEliminarMas cap!!! me muero por ver que va a pasar con estos dos pero me parece que ´Peter solo la quiere para rockn´roll
ResponderEliminar+ capitulos!!
ResponderEliminarCerra el maraton con el mejor cap el 30!!
ResponderEliminarEl siguiente cap sería un muy buen cierre jajaja yo solo digo jajaja
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarMAAASSSSSSSS
ResponderEliminarOtro!!
ResponderEliminarOTRO
ResponderEliminarMas nove
ResponderEliminarMAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS
ResponderEliminarQuiero saber que va a pasar me intriga jajaja
ResponderEliminarYa quiero lo hot!
ResponderEliminarCerra con broche de oro!! jajaja
ResponderEliminarMas!
ResponderEliminarQueremos el 30 queremos el 30 queremos el 30!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMas nove mas nove
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarTermino de leer el capitulo y te puedo decir que me encanto!!
ResponderEliminarOtro!
ResponderEliminarOtro!!
ResponderEliminarYa espero el siguiente no me canso de leer este cap me encanto!!
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarMAAaAs!!
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!!
ResponderEliminar@Camhii_Infante
Otro
ResponderEliminarMas nove please!
ResponderEliminarMas!!
ResponderEliminarMAS QUERERMOS MAS!!!!
ResponderEliminarY por ultimo lo que mas queremos!!! jajajaja estos dos son fuego puro
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarMaas
ResponderEliminarMas caps!!!
ResponderEliminarOTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO
ResponderEliminarWoooww estos dos si siguen asi terminaran necesitando vitaminas xD ni aun en peligro de muerte paran jajaja
ResponderEliminarPeter puede ser dominante pero Lali de sumisa nada!JAJA
ResponderEliminarSi k estaba furiosa ,y ahora se va a descargar.
ResponderEliminarson dos calentones jajajajajaj LOS AMO ♥ @LuciaVega14
ResponderEliminar