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—Está despertando —le dijo Mery señalando a Lali con
la cabeza al tiempo que esbozaba una suave sonrisa—. El médico llegará dentro
de unos minutos, así que intenta convencerla para coopere. Ya sabes que odia a
los matasanos.
—Es una manera de decirlo —gruñó él, posando los ojos
en la mujer que ocupaba la cama.
Una sonrisa amplia y conocedora atravesó los rasgos de
Mery al observar que las pestañas de Lali comenzaban a moverse. De inmediato,
hizo una seña a Rochi y ambas salieron sin hacer ruido.
Capítulo
28
Al escuchar el leve sonido de la puerta al cerrarse, Peter
bajó la mirada hacia Lali y contuvo una sonrisa al ver que lo primero que
cruzaba por su cara era una adormecida irritación antes de enfocar la vista.
Parpadeó al verle y su irritación se convirtió en furia.
—Me has drogado —le acusó—. Sabes muy bien que...
—No podía dejar que siguieras sufriendo, Lali —la
interrumpió—. Dentro de un momento llegará un médico a verte la herida.
Ella emitió un débil gemido.
—No es la primera vez que me hieren.
No, no lo era.
Lali siempre le sorprendía. En un momento dado estaba
llorando porque habían destruido su casa y al minuto siguiente parecía
absolutamente indiferente ante el hecho de que la hubieran herido con una
pistola o de que el pasado que intentaba olvidar con tanto ahínco volviera a
acecharla.
—Estabas muy débil y habías perdido demasiada sangre
como para que me quedara de brazos cruzados. —Peter trató de hablar con calmada
paciencia—. Teníamos que examinarte la herida y comprobar si era necesario que
te viera o no un médico. Posiblemente tengan que ponerte puntos.
El ceño fruncido de la joven casi le hizo reír. Lo
habría hecho si no fuera por la ira que vislumbró en los embrujadores ojos.
Puede que lograra manipularla en ocasiones, pero jamás
conseguiría controlarla. En especial si estaba enfadada.
—¿Y si nos hubieran atacado en el trayecto? ¿Qué
hubiera pasado entonces? —Esbozó una expresión de dolor y trató de levantarse.
—Déjame ayudarte. —Peter alargó el brazo hacia ella,
pero la joven lo apartó con un manotazo—. Maldita sea, Lali, se te va a abrir
la herida y volverás a sangrar otra vez. Si se te desprende el apósito que te
puse tendrán que darte todavía más puntos.
La joven se incorporó lentamente de la cama y apretó
los dientes ante el aturdimiento que le embotaba la mente. No le gustaba en
absoluto tomar sedantes y Peter lo sabía.
—Contéstame —exigió con una mirada furiosa—. ¿Qué
habría ocurrido si nos hubieran atacado en el trayecto y hubiera estado
inconsciente? Habría sido una carga para todos.
—Bueno, lo cierto es que no pesas mucho —repuso él con
sarcasmo.
Lali ni siquiera tenía en cuenta el otro lado de la
moneda. Ella hubiera sido la más vulnerable ante sus enemigos si hubieran
tenido algún problema en el camino, pero sólo se fijaba en que habría supuesto
una carga para ellos.
—Te hubiera protegido igualmente, Lali —le aseguró al
ver que la joven permanecía en silencio—. Aún nos quedaba hora y media de viaje
y no estaba dispuesto a que siguieras sufriendo cuando sabía que podía
ayudarte. Además, también había antibiótico en la composición del sedante que
te tomaste. No quería correr el riesgo de que la herida se infectase.
Lali alzó la cabeza y lo miró con indignación. Apenas
podía creer que él la hubiera drogado. ¿Cómo se había atrevido a tomar tal
decisión por ella?
—Sabes que odio esas malditas drogas —le espetó,
dándose cuenta de que su voz estaba demasiado débil como para impresionar a
nadie—. Puede que me doliera y que estuviera furiosa por lo que le hicieron a
mi casa, pero aun así no deberías haberme drogado. ¿Qué interés tenías en ello,
Peter? ¿Qué es lo que no querías que yo viera o escuchara?
Peter siempre tenía una intención oculta al hacer
cualquier cosa y era especialmente hábil en los planes de contingencia en los
que sólo él estaba al mando. ¿Sería ésa la razón por la que la había drogado?
¿Habría algo en sus propósitos que no quería que ella supiera?
Observó que él entrecerraba los ojos y que en su
expresión asomaba, a partes iguales, un rastro de cólera e incredulidad ante la
pregunta que le había formulado.
—Siempre he confiado en ti, Lali.
La joven sacudió la cabeza como si no le importara lo
que él dijera. Como si no le creyera en absoluto.
Pero quería creerle. Santo Dios, necesitaba creerle en
ese momento. Sentía como si todo su mundo se estuviera desmoronando bajo sus
pies.
—¿Dónde está la ducha? Odio el olor a sangre.
Necesitaba aclararse la mente y limpiar la sensación
de traición que la inundaba pero, por encima de todo, quería librarse de los
recuerdos que el aroma de la sangre le provocaba.
Todavía podía ver a su madre luchando por taponar la
herida que le causó uno de los hombres de Carlos.
—Estoy bien, mi niña. —El fuerte olor de la sangre
inundó las fosas les de Lali mientras intentaba aplicarle un torniquete a su madre—
no te preocupes, mi pequeña Lali. De veras, mamá está bien. —Majo, tan débil y
aún intentando sonreír a pesar del dolor.
Era demasiado. No quería recordar, no quería acordarse
de lo que había sentido cada vez que casi atrapaban a su madre.
—Deja que te ayude a levantarte. —Peter no esperó una
respuesta. Antes de que pudiera evitarlo, se acercó a ella y la alzó de la
cama.
Lali se zafó de él en cuanto apoyó los pies en el
suelo, pero no pudo evitar tambalearse a causa del mareo que la invadió. Ojalá
tuviera fuerzas para darle un buen puñetazo en el estómago.
Bueno, puede que no lo consiguiera, pero podría
intentarlo o, por lo menos, amenazarle. No permitiría que se repitiera nada
semejante.
—Peter, como vuelvas a drogarme, no volverás a verme.
Te demostraré a ti y a mis presuntos secuestradores lo buena que soy
escondiéndome y desapareciendo para siempre.
Esperó que él la creyera. Rezó para que lo hiciera.
Porque si volvía a hacer otra vez algo parecido, muy bien podría intentar
matarle.
—Lali. —Él le agarró el brazo con fuerza y una dura
expresión en la cara—. No me amenaces. Y que no se te ocurra huir. Te lo juro,
como te escapes de mí te arrepentirás de haber cometido semejante error ¿me has
entendido bien?
Ella le devolvió la mirada, furiosa.
—Te esposaré a la cama y te tomare hasta que no puedas
pensar en huir otra vez. Me aseguraré de que estás tan cansada, tan
profundamente perdida en el placer, tan dolorida, que el pensamiento de escapar
se habrá borrado de tu mente.
—Peter, si lo hubiera sabido antes, habría huido de ti
hace muchos años —replicó ella en tono ronco y sugerente mientras deslizaba la
mirada por el cuerpo masculino.
El no era el único que sabía usar en provecho propio
el fuego que ardía entre ellos.
Lali sabía que estaba excitado. Su miembro se apretaba
contra la bragueta de los vaqueros y recordaba claramente, muy claramente, lo
que era tenerlo sepultado en su interior; sentir aquella erección penetrando su
sexo hasta que ya no podía resistirlo más;
Existiendo una y otra vez y excitando todas sus
terminaciones nerviosas hasta dejarla exhausta.
Cuando volvió a mirarle a los ojos, pudo observar cómo
se oscurecía el verde de las pupilas de Peter, intensamente brillantes por el
deseo y el ansia de dominación. Y eso por sí solo ya provocaba que su sexo se
mojara y palpitara, preparándose para él. Santo Dios, ¿qué haría cuando él se
fuera? ¿Cómo sobreviviría un solo segundo sin Peter si ni siquiera le quedaba
la casa de sus sueños para seguir adelante?
Lentamente, él dio un paso atrás en vez de llevar a
cabo su amenaza. Y extrañamente, casi decepcionada, la joven sintió una intensa
punzada en el pecho que la obligó a respirar hondo.
—El médico llegará en menos de veinte minutos —le
avisó Peter en un tono áspero que hacía patente su excitación—. Pórtate bien, Lali,
o acabará viendo mucho más de lo que queremos que vea.
Ella se apresuró a dirigirse a la ducha, aunque
hubiera preferido quedarse a disfrutar de sus caricias. La suite en la que
estaban era lujosa y elegante, con suelos de mármol en el baño, un enorme
jacuzzi y ducha aparte. Había lámparas de calor en el techo que proporcionaban
una cálida y agradable sensación mientras se desvestía. Ajustó la temperatura
del agua y se metió bajo el chorro.
Se enjabonó la cabeza usando con torpeza una sola
mano, procurando que el brazo herido no se mojara. Luego la aclaró metiéndose
bajo el agua y pasando los dedos por la espuma que cubría los largos rizos.
Ducharse le llevó el doble del tiempo habitual, pero
cuando terminó sentía que por fin podía pensar con la claridad de siempre. La
calidez del agua le había ayudado a deshacerse del letargo que invadía su mente
y, aunque todavía se sentía débil, al menos no le parecía que fuera a quedarse
dormida de pie en cualquier momento.
Se envolvió en una toalla y la aseguró en el pecho
ignorando el dolor en el brazo. Los sedantes serían un buen invento si no la
aturdieran. La dejaban tan noqueada que apenas percibía lo que ocurría a su
alrededor.
Dio un paso para salir del cubículo y se dio de bruces
contra un pecho amplio y poderoso. Se quedó paralizada y contuvo la respiración
al sentir que la excitación inundaba su cuerpo de nuevo, que la anticipación
hacía que su sexo se humedeciera.
Peter estaba en el cuarto de baño.
Era evidente que él también se había duchado en otro
cuarto de la suite. Su espeso pelo todavía estaba húmedo y se había cambiado de
ropa. Ahora vestía otros pantalones y una camiseta
Y, ¡oh, Santo Dios!, tenía los pies desnudos.
No debería tener unos pies tan provocativos. Eran
grandes fuertes y muy masculinos. Incluso tenía las uñas perfectas.
—¿Qué quieres? —le preguntó con voz ronca y jadeante
fin reflejo del vuelco que le había dado el corazón.
Aquel hombre debería ser considerado ilegal. Tendría
que llevar puesto un horrible disfraz cuando saliera a la calle para impedir
que las mujeres se desmayaran a su paso, porque estaba segura de que ella no
era la única que se excitaba sólo con verlo.
—Ha llegado el médico. —La voz ronca contenía tanta
tensión sexual como la mirada que deslizó por su cuerpo—. Cúbrete bien con la
toalla, pero deja el brazo al descubierto.
Lali cerró los ojos un instante para intentar
controlar su excitación y después le siguió a la habitación.
Continuará..
haaaaaaaaaaaaaaaaaaaay quiero leer maaaas
ResponderEliminarOH DIOS lo que sienten es incontenible me parece SUBI MAS!!!!!
ResponderEliminarYa quiero mas!!!
ResponderEliminarOtro segui con el maraton!!!
ResponderEliminarVamos por mas!!! quiero mas!! me encanta esa pareja jajaja
ResponderEliminarSubi mas mas mas mas mas ++++++++
ResponderEliminarMe muero me encanta esta clase de contacto que tienen estos dos se traen unas ganas!! jajaja subi mas!!
ResponderEliminarEspero que no saquen a Peter de la mision!! y que sigan juntos:D
ResponderEliminarmas otrooo
ResponderEliminarpor momentos me carga tanto la personalidad de peter =/
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaas maaaaaaaaaaaas poooooor favooooor
ResponderEliminarmas mas :D
ResponderEliminarMaszz
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarmaaaaaaaas please!!
ResponderEliminarNoveeeeeeeeeeeee
ResponderEliminaresta novela es GENIAAAAAL !!! seguí segui segui
ResponderEliminarPostea mas porfavorrrr
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas =)
ResponderEliminar@RochiMyWorld_
Noveeeee! @cecilanzani
ResponderEliminarMas!
ResponderEliminaruuuyyyy maas mas mas
ResponderEliminarViven on fire!estos dos cómo pueden pensar siquiera en vivir uno sin el otro!
ResponderEliminarno me quiero ir a dormir sin leer otro capitulo !!!
ResponderEliminarOww nose pero me encanta como quiera o no ´Peter la protege a su manera jajaja :D SUBI MAS!!!
ResponderEliminarMas Nove
ResponderEliminarMas caps!!
ResponderEliminarYa quiero mas!!! me encanto!! espero que Peter ya le diga que la ama!! jajaja
ResponderEliminarLALITER LALITER LALITER LALITER LALITER
ResponderEliminarmasssss por favor!!!! mueroo
ResponderEliminarNo se como se resisten!1 más!!
ResponderEliminarQue bueno que estuvo el cap!! :D @lauvillegas
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas! @Camhii_Infante
ResponderEliminarNo le dice k se vista ,sino k se cubra bien con la toalla ,jajaja,tiene otras intenciones en cuanto se vaya el doctor.
ResponderEliminarjajajajajaja hata los pies de el le gustan! eso es AMOR jajajaja ME ENCANTOOOOO y que manera rara de mantenerla a salvo la de Peter, las re ideas se le ocurren a este chico ajajajaja ME ENCANTOOOO @LuciaVega14
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