Hola hola. Tengo en mente hacer un maraton.. qué les parece? Solo depende de ustedes! Hoy me quedo acá en la compu... Disfruten. + comentarios = + capítulos !!
—Hora y media es demasiado tiempo.
A Lali le dio un vuelco el corazón al escuchar las
palabras de Agus. Su voz se había convertido en un ronco y peligroso gruñido.
Peter miró al otro hombre con el ceño fruncido.
—Lali está herida, jefe —le informó Agus.
Capítulo 26
Lali está bien.
Lali está bien.
Peter tuvo que seguir repitiendo esas palabras para
sus adentros durante todo el trayecto a Washington.
Hicieron una parada corta para comprobar el alcance de
la herida, y mientras Peter se ocupaba de vendar el brazo de Lali, Agus y Yeyo
intercambiaron posiciones dentro del vehículo.
¿Los atacantes habían tenido intenciones de herirla?
Peter no podía evitar pensar que, por alguna razón
inexplicable, las balas parecían minuciosamente precisas. Como si alguien
quisiera herirla, confundirla y asustarla, pero nada más. Como si quisieran
conseguir que se sintiera vulnerable y, por lo tanto, fácil de capturar.
La explosión de la sala resultó ser poco menos que
fuego de artificio. Cada movimiento había sido diseñado con un solo propósito:
acorralarla. Querían debilitarla y desorientarla.
Mientras se dirigían hacia su destino, Peter se
permitió jugar con los rizos que le caían en cascada sobre el brazo con el que
había rodeado los hombros de Lali.
Había logrado que ella tragara un somnífero diciéndole
que era un antibiótico, pero la dosis apenas era suficiente como para aturdiría
y obligarla a dormir durante el viaje. Sabía que, si no la hubiera engañado, Lali
no se lo habría tomado. Por alguna razón que él desconocía, detestaba las
pastillas. Ni siquiera recurría a ellas cuando se veía asaltada por brutales
dolores de cabeza, alegando que no dejaban de ser otro tipo de drogas.
Peter era consciente de que se enfurecería con él
apenas despertara. En una ocasión en que la jaqueca duraba ya más de una
semana, se acercó al apartamento de la joven para preguntarle cómo se
encontraba y la encontró casi inconsciente del dolor. No se lo pensó dos veces
e hizo que tragara un analgésico. Pero, a la mañana siguiente, cuando ella se
despertó sin dolor alguno, se enfadó tanto que le lanzó un vaso a la cabeza.
Sin embargo, no le importaba su furia. Con tal de verla sana y sin dolor,
hubiera hecho mucho más, al igual que ahora. Lo que había visto reflejado en la
expresión de su bello rostro al ver su casa destruida casi le había vuelto
loco, y se vio forzado a encontrar la manera de conseguir que descansara, a
obligarla a cerrar esos embrujadores ojos y aliviar el dolor que los inundaba.
Forzarla a respirar hondo, a dejar que fluyeran los sollozos que contenía.
Saber que había sido localizada, que alguien la
seguía, no había sido tan destructivo para ella como que atacaran su casa.
Peter podría matar con sus propias manos al cabrón que había ordenado aquello.
Los hombres que invadieron la vivienda habían dañado irreparablemente las
frágiles raíces que ella se había atrevido a dejar crecer.
—Llegaremos en diez minutos —dijo Yeyo en voz baja—. Agus,
envíale un mensaje a Kell Krieger.
Peter sacudió la cabeza.
—Quiero llevarla directamente al Four Seasons. Si nos
alojáramos en casa del senador, sería muy arriesgado para la familia de Kell.
—No nos han seguido —aseguró Vico—. Joder! Primero es Lali
la que no confía en mí y ahora tú, comandante. —No parecía enfadado, pero sí
considerablemente irritado.
—¿Arriesgarías la seguridad de Calu y la vida de tus
hijos? —preguntó Peter—. ¿Nos llevarías ahora a tu casa si no fuera necesario?
Peter miró el espejo retrovisor para observar la
expresión del antiguo agente del Mossad. Sabía de sobra lo bien entrenado que
estaba Vico y pondría la mano en el fuego por que nadie les había seguido, pero
eso no quería decir que no pudieran ser localizados.
Vico hizo una mueca.
—Iré al Four Seasons —claudicó.
—Supuse que lo verías a mi manera —masculló Peter—. No
mantendremos ningún contacto con Kell o el senador Stanton, a menos que sea
necesario y no nos quede otra opción. Les veremos en la fiesta mañana por la
noche.
—Para entonces Cande tendrá casi a punto la ropa de Lali.
Ha estado trabajando para adaptar varios modelos a su talla durante todo el fin
de semana. —Agus estaba orgulloso de su esposa. Se trataba de una joven
diseñadora que poco a poco estaba adquiriendo un sólido renombre, y cuyos
vestidos comenzaban a ser considerados por las mujeres de la jet-set como
«exclusivos» e «indispensables» para los acontecimientos sociales.
Peter asintió brevemente con la cabeza mientras se
contenía para no estrechar a Lali contra su cuerpo. Quería abrazarla hasta que
sus cuerpos se fundieran. Quería eliminar su dolor, verla sonreír de nuevo.
¡Joder! No iba a poder soportar lo que los hechos de esa noche supondrían para
ella.
—Tendremos que poner a Stanton y a Krieger al tanto de
todos los cambios en el plan —les recordó Yeyo en voz baja—. Puede suponer una
cierta complicación si seguimos pensando en utilizar tu auténtica identidad.
Peter negó con la cabeza.
—Les invitaremos a almorzar en el Four Seasons para
discutir sobre ciertos negocios que comparto con Kell. Entonces lo resolveremos
todo.
—Tenemos que encontrar también la manera de explicar
nuestra presencia allí —señaló Yeyo—. No ha ocurrido lo que esperábamos y tú no
lo habías previsto. —Había un cierto deje de satisfacción en el tono de su voz.
—Te equivocas —gruñó Peter—. En cuanto lleguemos al
Four Seasons nos encontraremos con Gas y Pablo. Espero que hayan reservado
suites para todos.
Agus se rió entre dientes.
—¿Cuándo dejarás de buscar fallos en sus planes, Yeyo?
—Nunca —resopló el aludido—. Si lo dejo ahora nunca
sabré si comete errores como el resto de los humanos.
Peter curvó los labios ante la respuesta de su
sobrino, consciente de que Yeyo no bromeaba. De hecho, trataba de encontrar
fallos a los planes de Peter desde que empezó a andar; pero, por suerte, jamás
había tenido que enfrentarse a los efectos de que se hubiera olvidado de algún
detalle.
—No eres el más apropiado para hablar. —Vico se rió
entre dientes—. Joder, Yeyo, si eres casi como él. Todos lo somos después de
estar tanto tiempo trabajando a sus órdenes. Un día de estos serán nuestros
hijos los que intenten pillarnos a nosotros.
Yeyo y Agus respondieron con sendos resoplidos, pero Peter
no se arrepentía de haberles inculcado esa costumbre a lo largo de los años. Ni
siquiera Lali se había librado; la prueba era que tenía una mochila de
emergencias preparada por si llegaba el momento de tener que huir.
El mismo Yeyo había actuado igual que su tío,
pidiéndole a tres antiguos compañeros en la reserva que ocuparan el apartamento
encima del garaje para que vigilaran su casa y protegieran a su familia. Por si
acaso.
—Asegúrate de que los hombres que contratamos para
protege al abuelo, Camila y Juan Pablo están en su posición —ordenó Peter a su
sobrino—. No espero problemas por ese flanco, pero más vale prevenir que
lamentar. —A menudo le acusaban de ser un cabrón paranoico, pero era preferible
pecar por exceso que por defecto. Por eso siempre trazaba planes teniendo en
cuenta todas las contingencias abusando de apoyos y contactos.
—Estamos llegando al Four Seasons —dijo Vico al tiempo
que callejeaba con el Hummer en dirección al lujoso hotel.
—Contactando con Gas y Pablo —informó Agus con su
ronca voz, que se volvió más intensa de lo normal cuando se giró y vio a Lali
dormida en los brazos de Peter.
Peter sabía que todos los miembros de la Unidad la
querían como a una hermana pequeña, y que habían mantenido la distancia los
últimos meses porque pensaron que eso era lo que ella quería.
Ninguno se llegó a imaginar que Nico había
reprogramado el teléfono de la joven durante el tiempo que estuvo en la base,
antes de que la Unidad se disolviera.
Aquel teléfono vía satélite y el Viper eran los
«regalos» de la Unidad para seguir en contacto con ella. Por si acaso su
identidad era descubierta o el equipo se veía amenazado de alguna manera.
—Pablo y Gas se encargarán de la vigilancia en el
hotel y Mery y Rochi del resto —anunció Agus con el móvil pegado a la oreja—.
Pararemos en la entrada trasera y ellas nos esperarán allí para llevarnos a la
suite sin que nadie nos vea. Vico, Yeyo y yo nos encargaremos de ocultar el
Hummer y de conseguir otro vehículo seguro.
Peter asintió con la cabeza antes de alzar a Lali en
sus brazos; sin embargo, a pesar del cuidado con que lo hizo, la joven dejó
escapar un gemido.
Aquel leve murmullo entre sueños se clavó en el
corazón de Peter como una flecha. El analgésico que le había dado no era
demasiado potente y parecía que el dolor era lo suficientemente intenso como
para arrancarle un grito con el más leve movimiento.
—Llegaremos en diez segundos —anunció Vico—. Diez,
nueve, ocho...
Al llegar al uno, el vehículo redujo la velocidad, Peter
abrió la puerta y salió con Lali en los brazos.
Mery y Rochi les esperaban en el interior del
exclusivo hotel.
—Hemos retrasado veinte segundos las imágenes de la
cámara de vigilancia —dijo Rochi en voz baja—. Veni, usaremos el ascensor de
servicio.
Entraron en el elevador y Mery insertó con rapidez una
llave electrónica antes de oprimir el botón del piso correspondiente.
—Estáis en la suite presidencial —le informó Rochi—. Gas
la reservó ayer por la noche. Vico, Agus y Yeyo, se instalarán en las
habitaciones que la rodean. Hemos recibido el informe del ataque a la casa de Lali
a través del comandante Nicolas y te lo haremos llegar en cuando regresen Gas y
Pablo.
—¿Nicolas? —se extrañó Peter lanzando a Rochi una
mirada furiosa—. ¿Cómo demonios ha llegado ese informe a sus manos?
—No lo sé —contestó la joven—. Pero él estaba al habla
con el equipo de apoyo a los pocos segundos de que ellos comenzaran a coordinar
la comunicación por satélite. Ha dicho que te pongas en contacto con él tan
pronto como sea posible. Al parecer, te quiere fuera de la operación.
—Entonces es que ha perdido la cabeza —masculló Peter
justo cuando se detenía el ascensor.
—Por aquí. —Mery recorrió con rapidez el pasillo
alfombrado hasta la puerta de la suite más cercana a los ascensores.
En cuanto entraron en la estancia, Peter se dirigió de
inmediato al dormitorio, al fondo de la habitación.
—Hemos llamado a un médico —dijo Mery después de
cerrar los cerrojos—. Llegará dentro de una hora y lo haremos entrar de la
misma manera.
Peter se acercó a la enorme cama, percatándose de que
el mullido y suave cubrecama blanco había sido sustituido por una funda protectora
que impediría que las sábanas de seda se mancharan de sangre.
Depositó a Lali cuidadosamente sobre el colchón y la
cubrió con una colcha.
—Está sedada —le explicó a Mery cuando la joven se
detuvo junto a la cama—. Sólo es una herida superficial, pero... —Peter se pasó
la mano por la cara. ¿Cómo demonios podía explicarle que era incapaz de
soportar ver el dolor en los ojos de Lali y que por eso le había dado la
pastilla?
Era un militar endurecido, maldita sea.
—Pero se te rompe el corazón cuando la miras a los
ojos y ves que sus sueños han sido destrozados —concluyó Mery suavemente con
una expresión de simpatía en su rostro de rasgos aristocráticos—. Entiendo que
la hayas sedado, Peter. Posiblemente era la única manera de conseguir que se
durmiera.
—¿Es que todo el mundo sabe lo importante que es ella
para mí? —Esbozó una sonrisa que contenía un poco de burla hacia sí mismo—.
Pensaba que lo ocultaba bien.
Mery curvó los labios con ternura.
—Todos salvo Lali, supongo. Y creo que si ella no lo
percibe es más bien porque no se considera lo suficientemente buena para ti, no
porque no sea evidente. Ser la hija de Carlos supone una tremenda carga para
ella y le aterroriza convertirse en lo mismo.
Peter clavó los ojos en ella.
—Sabe de sobra que no me importa de quién sea hija. —Peter
negó con la cabeza—. Tiene que haber otra razón por la que esté tan determinada
a huir.
Mery sonrió con amargura.
—No lo creo. No es fácil para ella saber de dónde
proviene.
Peter se quedó en silencio unos segundos antes de
hablar.
—Di a Pablo y a Gas que todo va según lo previsto
—ordenó mientras miraba a su alrededor en busca de cualquier cosa que pudiera
provocar problemas.
Mery se disponía a salir para seguir sus instrucciones
cuando Rochi entró en la estancia.
—Han llegado Pablo y Gas —le comunicó a Peter—. Agus,
Vico y Yeyo se encargarán de recibir al médico en la puerta trasera y lo
acompañarán hasta aquí.
Peter lanzó una mirada a Lali, poco dispuesto a
dejarla sola.
—Ve, yo me quedaré con ella —le tranquilizó Mery,
percibiendo sus dudas y acercándose al confortable sillón situado junto a la
cama—. Te prometo que estará bien conmigo.
Peter lo sabía y, además, era consciente de que la
vida de Lali no corría peligro en ese momento pero, a pesar de ello, le
resultaba casi imposible alejarse de ella y salir del dormitorio.
Cuando se despertara, Lali estaría aturdida, furiosa,
y él quería estar allí para cuidarla hasta que volviera a encontrarse bien.
Apretando la mandíbula, le lanzó una última mirada preocupada
y se dirigió a la puerta.
Continuará...
Me mata de amor la preocupación de peter por lali! Me encanta más!!
ResponderEliminarme encanta!!! peter es un amor como quiere cuidar a lali en todo momento!!
ResponderEliminarespero más novee
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas =)
ResponderEliminar@RochiMyWorld_
Ay es re tierno aunque se crea, y trate de demostrar que es, 100% acero!
ResponderEliminarPeter es genial. Es verdad que no sabe ocultarlo es mas que evidente.
Pobre Lali, no tiene idea de lo que siente pitt por ella y se aleja. Es la típica heroina!
me encanta!!
Quiero mas!!
EliminarQuiero mas!!
MARATÓN!!!
Mel!
Pobre Lali. Todos saben que el la quiere mucho, y ella todavia no se da cuenta :| QUE COPADO MARATON! Maaaaaaaass please!!!
ResponderEliminar@Camhii_Infante
mas
ResponderEliminarMARATOOOOOOON
ResponderEliminarotro
ResponderEliminarmaraton maraton maratooon
ResponderEliminarEl amor q Peter siente por Lali es Lo mas!
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarotro
ResponderEliminardaleee un maraton es buenisimaa ideaa
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarMARATON
ResponderEliminarMAS
ResponderEliminarOTRO
ResponderEliminarmaaaas poooooooooor favoooooooooooooooooor es GENIAAAL esta novela
ResponderEliminarSi maratón, peter es muy tierno donde están los peter de este mundo
ResponderEliminarCami
Mas!
ResponderEliminarMaratooooooon
ResponderEliminarMAS
ResponderEliminarque tienoo que es peeeeteer<3<3<3
ResponderEliminarPlease postea mas!
ResponderEliminarquiero mas :D
ResponderEliminarodio a nicolas y creo que lo odiare mas xD
ResponderEliminarmas mas mas
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que le diga que la ama
ResponderEliminarme encanta masssssssssssssssssssss
mas!!!!!!! q ternura peter!
ResponderEliminarSe arriesga Peter.
ResponderEliminarAwwwwwwwwwwwwwwwwwww AMO que tenga sus momentos tiernos!!! ♥ mas lindo como la proteje y no quiere que sufra @LuciaVega14
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