domingo, 28 de octubre de 2012

Capítulo 37


Perdón por dejarles sin nove tantos días, pero no tenia mi compu !! :) Disfruten y comenten chicas... 




Puede que bromeara, incluso podría disimular que no le dolía durante el tiempo suficiente como para intentar convencer a Peter de ello.
Pero estaba destrozada.
Abrió la boca para decir algo más cuando vislumbró un movimiento por el rabillo del ojo.

Capítulo 37 
    No era un asesino ni un asaltante. No era un periodista ni ninguna de los centenares de personas que quería evitar.
Era el único miembro de la familia Espósito que parecía tener corazón en vez de un pedazo de mármol.
—Mar. —Julieta Espósito, muy incómoda y aparentando, de repente, los veintidós años que tenía, apareció ante ellos como una visión de raso verde esmeralda. El vestido que llevaba era a la vez inocente e increíblemente sexy. El pelo largo y rizado caía más abajo de sus hombros en gruesas y deliciosas ondas, muy alejadas de la trenza que solía llevar para trabajar.
—Hola, Juli. —Lali sintió la mano de Peter en la espalda, tierna y afectuosa, y sonrió reconfortada.
Julieta aferró el pequeño bolso que llevaba con apresurada desesperación mientras alzaba la mirada hacia Lali, que sabía perfectamente qué era lo que preocupaba a la otra chica.
—Hicimos un trato y no pienso romperlo —le aseguró.
La promesa que Lali le había hecho era que jamás revelaría a nadie que Juli trabajaba para ella, salvo a Hacienda.
Juli soltó el aire que contenía y la natural vivacidad que parecía formar parte de ella brilló de nuevo en sus ojos.
—Odiaría que a papá o al abuelo les diera un ataque cardíaco — susurró confidencialmente—. O hacer cualquier cosa que consiguiera que perdieran esa pomposa rigidez que les caracteriza.
Peter tosió intentando ocultar la risa.
Sin embargo, Lali tuvo que contener las lágrimas. Aquella chica era justo lo que esperaba de su familia. Cálida, encantadora, llena de risa y generosidad.
—¿Eres adoptada? —le preguntó al tiempo que retomaban el camino de regreso al salón de baile—. No puedo creer que pertenezcas a esa familia.
Juli sonrió ampliamente.
—Lo cierto es que mi madre me ha comentado a menudo que le recuerdo mucho a la sobrina perdida del abuelo. Dice que me parezco demasiado a mi prima Majo y que le preocupa que pueda desaparecer algún día como lo hizo ella.
Lali quiso llorar. Esa era la razón por la que jamás había intercambiado confidencias con Juli; recordar el pasado con ella era todavía demasiado doloroso.
—¿Está desaparecida? —inquirió Lali, sintiendo que Peter deslizaba las yemas de los dedos por su espalda en un gesto de consuelo.         
—La secuestraron hace más de treinta años —le explicó Juli con expresión triste—. Y la mataron hace quince. Corren rumores de que tuvo una hija, pero, a pesar de todos los esfuerzos de la familia por encontrarla, no hemos podido dar con ella.
Lali hizo un sonido evasivo y la animó a continuar con un gesto.
—Me hubiera gustado conocerla. Incluso mi padre dice que me parezco a ella.
¿Era cierto? Lali clavó los ojos en la joven durante un segundo antes de dirigir la mirada a la multitud que inundaba el salón de baile.
—Entonces debe de haber sido muy hermosa —dijo finalmente con sinceridad.
La sonrisa de Juli estaba llena de vitalidad y esperanza, aunque carecía de la confianza que debería mostrar alguien con su apariencia.
Lo cierto era que se parecía bastante a Majo. Su madre había sido una mujer de aspecto engañosamente frágil y sensible, con una sonrisa repleta de encanto y alegría contagiosa. Sí, sin duda Juli podría haber sido hija de Majo. Se parecía más a ella que la propia Lali.
Intuyendo que las dos primas querían estar a solas durante unos momentos, Peter se disculpó y se dirigió a saludar a unos conocidos, cerciorándose antes de que Vico estuviera cerca para vigilar a Lali.
Sonriendo de forma cómplice, las jóvenes se acomodaron frente a una mesita en una esquina protegida sin dejar de hablar.
—No me gusta cómo llevan las cosas los nuevos gerentes de la empresa de jardinería —comentó Juli, cambiando de tema.
Lali tuvo que controlar el deseo de reírse al ver el mohín de prima.
—¿Por qué dices eso? —preguntó.
—No es que sean desagradables ni nada de eso. —Juli encogió los hombros—. Pero no tienen tu visión comercial, Mar. No creo que vayan a prosperar tanto como tú.
—¿Dónde estriba la diferencia? —inquirió Lali, realmente intrigada.
Juli se retiró del rostro un grueso mechón rojo antes de hablar.
—Tú tienes un don natural para tratar a los clientes y hacer que se vuelvan locos con tus proyectos. En cambio, ellos... Lo cierto es que parecen más bien sargentos del ejército.
Su pobre empresa. Lali tuvo que contener una mueca al pensar que la perdería irremediablemente. Le encantaba diseñar jardines y los clientes respondían entusiasmados a sus esfuerzos por revivir y llenar de color las parcelas que ponían en sus manos.
—Funcionará —dijo finalmente, rezando para que fuera cierto.
—¿Por qué has renunciado a la compañía, Mar? —preguntó Juli en tono de preocupación—. ¿Es por motivos económicos? Estoy segura de que podría encontrar a alguien que...
—No. —Lali le puso la mano sobre el brazo—. No tiene nada que ver con dinero y, de todas maneras, todavía no he tomado una decisión definitiva. Por ahora está subarrendada y ya veremos qué ocurre.
Decir aquellas palabras casi le provocó dolor. A pesar de lo mucho que lo deseaba quizá nunca podría regresar a aquella vida que había construido para sí misma.
Juli inclinó la cabeza un momento antes de alzarla con decisión y mirar a su alrededor. Su prima tenía algo en la cabeza y, por un breve instante, Lali pudo ver la tristeza que la embargaba.
Le habría preguntado sobre ello si la cara de Juli no se hubiera visto sometida a una conflictiva mezcla de expresiones, experimentando un cambio radical.
Al principio pareció embargada por la frustración, la cólera, y después apareció aquella reserva europea que ella siempre había encontrado tan fascinante.
Desconcertada, Lali apartó la mirada y fijó la vista en el mismo punto que su prima, en la poderosa figura de Augusto Grant abriéndose paso hacia ellas.
    Augusto, a sus veintinueve años, tenía un aspecto realmente impactante. No se le podría llamar guapo en el sentido convencional pero era alto, moreno y parecía rodeado por un aura de poder, llevaba perilla y un bigote con los que intentaba ocultar las finas cicatrices que un accidente de coche había dejado en su rostro, y poseía un cuerpo fuerte y musculoso.
Sus conexiones familiares con la reina de Inglaterra le convertían en un invitado muy solicitado dondequiera que acudiera y, a la vez, su relación con ciertos criminales hacía que fuera considerado alguien a quien temer y tener en cuenta.
Lali no podía entender por qué su prima mantenía una relación con él.
—Juli. —Augusto se acercó a la zona de asientos y se inclinó para besar a su novia en la mejilla—. Me preguntaba dónde te habías metido.
—He conocido a la señorita Rinaldi en el baño de señoras —mintió Juli con suavidad—. Estábamos hablando de ropa, ya sabes.
Augusto no pareció mostrar desconfianza cuando saludó a Lali.
—Tu padre lleva un buen rato buscándote —le comentó a su prometida—. Y yo pienso reclamar ese baile que me debes. —Su voz no admitía discusión.
Lali entrecerró los ojos al ver que Juli se levantaba con un leve suspiro de resignación.
—Quizá podamos seguir charlando más tarde. —La inconsciente cautela que mostró su prima preocupó a Lali—. Buenas noches, señorita Rinaldi.
—Señorita Espósito —se despidió Lali con un murmullo, observando cómo la pareja se alejaba.
Grant había puesto una mano en la cintura de Juli en un gesto que rebosaba control y transmitía posesión. Aquello hizo resonar todas las alarmas en la mente de Lali.
Aquel hombre era demasiado inquietante, demasiado peligroso y, también, demasiado experimentado para que una joven inocente como Juli se relacionara con él.
En cuanto se puso en pie, Peter se alejó del grupo de hombres con el que había estado departiendo con engañosa pereza y se acercó a ella. En realidad, lo único que había hecho era esperar a que Lali se quedara sola de nuevo.
—Qué interesante —murmuró—. Personalmente habría elegido a alguien con un pasado mucho menos oscuro para mi hija.
Lali lo miró confundida.
—¿Qué quieres decir?
—Según acaban de contarme, existe el rumor de que el señor Grant ha hecho un pacto con el padre de Juli. Ha ofrecido diversos beneficios a cambio de la aprobación de Craig y el subsiguiente acuerdo para forzar a tu prima a casarse con él. Una boda concertada, creo que se llama. —Su gélida mirada la atravesó—. ¿Qué te sugiere?
Lali apretó los labios con frustración.
—Juli todavía no sabe luchar contra su padre; Él controla cada aspecto de su vida sin que ella se dé cuenta, hasta el punto de que le oculta que está trabajando para mí.
La joven tomó nota mental para ponerse en contacto con Juli y advertirle sobre el asunto. Si su prima no quería casarse con ese hombre y buscaba la manera de apartarse de la familia que la vendía a sangre fría, ella le ayudaría.
—La genética es una caja de sorpresas —comentó Peter en voz baja—. Es difícil pensar que estás relacionada de alguna manera con esa gente.
—No es la familia que esperaba, créeme. —Lali estaba asombrada ante la arrogancia y el aire de superioridad que rezumaban Stephen y Craig Espósito por cada poro de su piel. Qué diferentes de lo que ella imaginaba. No había en ellos ni un ápice del afectuoso humor de Juli y Majo, y tampoco rastro de aquel encanto del que ella misma no parecía consciente.
—No permitiré que la obliguen a casarse contra su voluntad — afirmó con la mirada brillante por la cólera contenida.
Esa era su Lali. Peter sintió una incontenible oleada de orgullo al ver cómo regresaba la confianza y el autodominio al rostro femenino.
—Haremos lo que sea necesario para impedirlo —le aseguró él—. Y ahora, me gustaría reclamar un baile con mi hermosa amante antes de que se interpongan otras cosas entre nosotros.
—¿Esperas que algo se interponga entre nosotros? —Tomó la mano de Peter y permitió que la condujera a la pista de baile, donde otras parejas se movían al compás de la seductora balada que tocaba la orquesta en ese momento.
—Por supuesto —respondió tajante.
—¿Los que nos vigilan han picado el anzuelo? —Apoyó la cabeza con delicadeza en el hombro de Peter, que inclinó la suya hasta rozar su pelo con la mejilla.
—No se han movido —masculló—. De hecho, no esperaba que lo hicieran durante la fiesta. Pero tampoco han llamado por teléfono, y eso sí que no entraba en mis planes. Contaba con tener algún número que rastrear.
—Han sido demasiado cuidadosos durante todos estos años como para dejar de serlo ahora, Peter. —Un mal presentimiento comenzaba a crecer de nuevo en su interior—. No se entregarán tan fácilmente.
—Yo no he dicho que fuera a ser fácil, ¿verdad? —señaló él con un toque de diversión.
—Cierto —convino Lali con una sonrisa—. Jamás lo prometiste.
Él puso los dedos bajo su barbilla y la obligó a alzar la cabeza para mirarla a los ojos.
—Tendrán que pasar por encima de mí para hacerte daño, cariño. De mí y de todo el maldito equipo.
Él y todo el equipo. Peter se encargaba de todos aquellos que consideraba suyos. Sus agentes, las esposas de estos, sus hijos... Y aunque a veces lo había dudado, Lali sabía ahora que él la consideraba parte de la Unidad. El hecho de que la protegiera no tenía nada de especial, ya que haría lo mismo por todos los que le rodeaban. No había nada romántico entre ellos y, si lo hubiera, él no permitiría que durara para siempre.
Pero ahora no quería pensar en eso.
Peter era suyo por el momento y quería centrarse en el presente. Tenía la posibilidad de construir recuerdos, la posibilidad de perderse en sus brazos, en su deseo por ella, y guardar en su mente todo aquello para que la calentara en los fríos y oscuros días que le esperaban.
Mientras él le sostenía en alto la barbilla, la joven se movió levemente para rozar sus labios con los suyos. La pasión latente en aquel gesto hizo que una oleada de calor invadiera su cuerpo y que una intensa punzada de ardor le atravesara el vientre.
Santo Dios, le amaba. Le amaba tanto que atravesaría ráfagas de balas y se enfrentaría a su familia si él se lo pidiera.
Cuando Peter alzó la cabeza, ella llevó la mano a su barbilla y acarició la bien afeitada mandíbula. No le importó quién les observara o las conclusiones que sacaran. Tenía que decírselo, demostrarle que le amaba con toda su alma.
Ocurriera lo que ocurriera, no quería abandonar ese mundo sin que él supiera...
Entonces, Peter hizo algo que la dejo paralizada. Se inclinó sobre y le susurró al oído:
—Lo sé.

Continuará...

36 comentarios:

  1. me encanta estaaaaa nove
    quiero mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas

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  2. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaas

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  3. Me encanta, es tan complicado a vez y otras tan fácil!! Más!

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  4. Holaaa!! Al fin apareces ajajaa Gracias por el cap :D perooo ahora me dejas con una duda para mi lali le queria decir te amo pero su ya lo se me hace dudar muuuuchoooo. Para mi que peter piensa que le va a decir otra cosa.... jaja nose Espero el proximo cap ansiosaaa!! Besoss y gracias

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  5. mas noveee me encanto!!!!!!

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  6. Me encanta es novela!!! subi otro hoy :D @lauvillegas

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  7. AMEEEEEEEE EL CAP, el lo sé de Peter será de un te amo? Me da intriga, MÁS NOVEEEEEEEEEEE!

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  8. me encanta!!! quiero más nove y saber como sigue toda esta historia

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  9. Subi mas un doblete jajajaja .D

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  10. QUEREMOS MAS!!!!!!!!!!

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  11. LALI tenia una gran desepcion x su famila pero si alguien rescataria era a Juli k sabia k era diferente a ellos y kiere ayudarla.

    LALI no esperaba esa reaccion de PETER poer obvio k el sabe lo k ella siente x el.

    ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

    MASSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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  12. maaraton maraton maraton maraton cuantos capitulos tiene la nove??? duda existencial

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  13. PETER k se anime ya a decirle lo k siente a LALI cuanto tiempo mas va esperar.

    LALITER ♥

    ++++++++++++++++++ NOVE

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  14. Peter le lee la mente ,jajaja.TAnto se lo quiere hacer saber ,k parece k las señales Peter las interpreta muy bien ,pero ella cree k no las capta.

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  15. Me ENCANTA!!!!! Me enamore de lo que le dijo, no puedo creerlo el "lo se" me fascina!!! Amo la novela, te estoy muy pero muy agradecida por ella.
    Un abrazo y beso y de nuevo gracias por los caps.
    @Titel842

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  16. Hahaha mas lindos :3 mas mas mas

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  17. que le diga lo que le pasa
    quiero massssssssssss
    me encanta
    esta pareja enamoraaaa!!!
    besos

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  18. fjasdjlhgjks ay nooo!!! Me dejas re en suspenso.. MAAAS! Me encanta♥

    @Camhii_Infante

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  19. Me tiro a que el - Lo se - de Peter era de un TE AMO <3 creooooo para miii :D jajajaja me encantooooooo @LuciaVega14

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