Perdón perdón, muchos dias sin subir, pero pronto estaré libre de los examenes! Disfruten y comenten! En el finde puede que haga maraton, no sé, pero voy a intentar!!
—Larguémonos de aquí —gruñó Peter, volviendo a mirar
al almacén—. Quiero todos los detalles. Quiero saber qué coño pasa aquí, Yeyo.
La suerte de Ascarti está a punto de acabar.
—Esperemos que la de Lali no acabe también —dijo Agus
a su espalda—. O protegerla resultará casi imposible.
Peter se puso tenso al escucharle, pero lo cierto es
que Agus tenía razón. Si no ponían fin a aquello de una vez, podría acabar
perdiendo a Lali de una manera que jamás se había planteado antes.
Podría morir.
Capítulo 46
Peter guardó el arma en el maletero y se subió al
asiento trasero del vehículo que conducía Yeyo. Frunció el ceño con gesto
reflexivo y miró a través de la ventanilla mientras se incorporaban a la
carretera.
—Tenemos que buscar algún lugar donde descansar
mientras nos replanteamos nuestras opciones —dijo Yeyo rompiendo el silencio—.
Hay un motel aquí cerca. Podrías registrarte bajo nombre falso y...
—Iremos a la mansión del senador —le interrumpió Peter
con suavidad—. Kell piensa ofrecer otra fiesta mañana por la noche y quiero
estar allí para proteger a Lali.
—La Unidad al completo estará allí, Peter —le recordó Yeyo—.
Podremos mantener a raya a Ascarti sin ti. Si pones en peligro la vida de Lali,
jamás te lo perdonarás.
Lo que Yeyo no sabía es que no había manera de que
Peter se mantuviera alejado. Incluso ahora, cada célula de su cuerpo le
impulsaba hacia ella.
—Sí, estará la Unidad y también yo —anunció tajante.
Observó la expresión de su sobrino en el espejo
retrovisor y vio que parecía preocupado; le decía con la mirada lo mucho que
desaprobaba sus acciones.
—No es una buena idea —insistió Yeyo sin ningún rastro
de acaloramiento en la voz—. Si los mercenarios de Ascarti que vigilan la
propiedad del senador te ven, si llegan a sospechar siquiera que no estás muerto,
podrías poner en peligro todo el plan.
Peter le sostuvo la mirada en el retrovisor hasta que Yeyo
volvió a mirar a la carretera.
Maldición, no pensaba permitir que Lali estuviera
sola, que durmiera sola después de disfrutar del calor y del placer que suponía
haberla estrechado entre sus brazos durante toda la noche.
—No te he preguntado si te parecía una buena idea. Me
he limitado a decirte dónde debes dirigirte, eso es todo. —Su mirada volvió a
tropezarse con la de Yeyo en el espejo y se produjo una silenciosa batalla de
voluntades.
Finalmente, su sobrino hizo una mueca y se concentró
en conducir. La cólera hacía que le palpitara un músculo en la mandíbula.
—Así que es tuya, ¿verdad, Peter? —preguntó Yeyo en
tono agudo, justo cuando se incorporaba a la carretera de circunvalación y se
mezclaba con el congestionado tráfico de esas horas de la noche—. ¿No se
trataba de una «ilusión»? —se burló.
—Al igual que para Camila y para ti, Yeyo, la ilusión
es real para Lali. Que yo no crea en el amor no quiere decir que ella no lo
sienta.
¿Seguro que no existía? Nunca había considerado que el
amor fuera más que eso, una ilusión. Siempre se había negado a creer en aquella
emoción, pero ahora comenzaba a plantearse que quizá podía estar equivocado. Lali
se entregaba por completo a él cada vez que hacían el amor, y reconocía que
cuando la tocaba, cuando pensaba en ella, la deseaba con una intensidad que
cada vez se hacía más fuerte, más intensa, más profunda.
—Pero eso no quiere decir que no puedas disfrutar de
los beneficios, ¿verdad? —La censura en la voz de Yeyo era imposible de
ignorar.
Peter se pasó los dedos por el pelo con impaciencia al
tiempo que sostenía la furiosa mirada burlona de su sobrino.
—Nunca he dicho lo contrario —replicó con arrogancia,
a pesar de que una parte en su interior se avergonzaba ante la ilógica
sensación de estar traicionando a Lali con esa declaración.
Yeyo no dijo nada más. Apretó los labios y su
expresión mostró duras líneas de desaprobación, pero no siguió presionándole.
Ojalá los demás hubieran hecho lo mismo.
—Tranquilo, Yeyo. Aunque tu tío se niegue a admitir lo
que siente por Lali, sus actos hablan por sí mismos —afirmó Agus con un cierto
tono de diversión.
Después de aquello, Peter sintió durante todo el
trayecto hasta la casa del senador la pesada y silenciosa condena de cada uno
de sus hombres.
Yeyo tuvo que hacer un esfuerzo para contener la
impaciente furia que bullía en su interior.
Había estado con Lali y con su tío el tiempo
suficiente como para saber que Peter estaba determinado a combatir con todas
sus fuerzas lo que sentía por ella. Llevaba ocho malditos años luchando contra
ello.
Pero si cada hombre venía al mundo para amar a una
mujer, Peter había nacido para Lali, igual que Yeyo lo había hecho para Camila.
Su abuelo siempre había dicho que ésa era la maldición
de los Lanzani. Una vez que los hombres Lanzani amaban, lo hacían con una
intensidad y una pasión que nacía en lo más profundo del alma y que duraba para
siempre.
Peter no quería admitir que estaba enamorado de Lali porque
lo consideraba una debilidad, y eso era algo que podía permitirse.
Yeyo era consciente de que también él había cometido
errores con Camila. La había abandonado cuando debería haber estado a su lado;
había dado la espalda a su matrimonio, a su vida, a su identidad, por miedo y
estúpido orgullo. Pero al regresar reclamó todo lo que le había pertenecido una
vez. Camila había logrado marcar su alma para siempre con sus férreas pero
delicadas garras y con una obstinación puramente femenina.
Si él pudiera meter un poco de sentido común en la
cabeza de su tío aunque fuera a golpes, no dudaría en hacerlo. Por desgracia,
cuanto más se presionara a Peter Lanzani, más determinado estaría a no ceder.
Yeyo rezó para que su tío se diera cuenta, por su
propio bien, de que lo que consideraba una ilusión era en realidad la única
emoción que aliviaría aquella agónica soledad que se reflejaba en sus ojos.
Todos en el equipo aseguraban que la química entre Lali y él había sido evidente
desde aquella primera noche, cuando habían identificado y neutralizado a Carlos
en Aruba. Si la dejaba ir esta vez, si la volvía a abandonar, era posible que
ya no hubiera salvación para él
Echó un vistazo de nuevo al retrovisor y pudo ver
claramente la oscura y peligrosa expresión de Peter. La había visto demasiadas
veces y, a lo largo de los años, había sido testigo de cómo se hacía más
profunda hasta que comenzó a temer que se convirtiera en un rictus permanente
en su rostro.
Hasta que conoció a Lali.
Sólo con ella perdía esa mirada. Sólo entonces se
suavizaban sus rasgos. Ella era la última esperanza para él. Yeyo rezaba para
que la joven fuera capaz de atravesar el escudo que rodeaba el alma de su tío e
iluminara la peligrosa oscuridad que envolvía su corazón.
Mucho se temía que si no lo conseguía, Peter volvería
a ingresar en las Fuerzas Especiales. Y si lo hacía, no sería como comandante,
sino como agente de campo. Y en ese caso, sólo regresaría a casa metido en un
ataúd.
La mirada de Peter se tropezó de nuevo con la suya en
el retrovisor, haciendo que Yeyo fuera consciente de pronto de que su tío
estaba mucho más al límite de lo que él pensaba. Si Lali no era capaz de alejar
esa oscuridad, mucho se temía que perdería para siempre a Peter, al hombre que
había arriesgado su carrera y su vida por salvarle.
Continuará...
Peter esta perdido por Lali!Bienvenida!
ResponderEliminarhayy me mueroo :S tengo miedooo
ResponderEliminarmaaaasssss
mas nove
ResponderEliminarYEYO esta muy preocupado x PETER tiene miedo k sufra y no sea feliz x no am¡nimarse a amar.
ResponderEliminarPETER tiene k csmbiar porque de lo contrio solo sufrira.
ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
MASSSSSSSSSSSSSSSSSS
estoy de acuerdo contigo al 100% quiero otro cap ya please
Eliminarmas noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarme encanta
ResponderEliminarmaratoooonnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn
ResponderEliminarDonde sacaste esta foto al lado de Lali y Pit??
ResponderEliminarCuando va a dejar de mentirse diciendo que el amor es una ilusión???? Me encanta más!
ResponderEliminarQue hombre tan terco y miedoso, que acepte que Ama a Lali.
ResponderEliminar@Masi_ruth
Me encaaaanto pero tengo miedito por elllosss jajaja mi tw es @EizAngeLaRochi . Espero el proximo cappp
ResponderEliminarHasta su sobrino Yeyo sabe k si Lali no es capaz d hacer recapacitar a Peter ,nada ,ni nadie lo podrá hacer nunca.
ResponderEliminarchequeen escribiendo-laliter.blogspot.com
ResponderEliminarVieron que Lali y Peter están cada vez más conectados en la fiesta de Caras, twitter y recientemente ella respondió un twitter de una escena con Pit?
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=_yua2tBuQrE&feature=plcp
ResponderEliminarVieron que Lali y Peter están cada vez más conectados en la fiesta de Caras, twitter y recientemente ella respondió un twitter de una escena con Pit? Este: http://www.youtube.com/watch?v=_yua2tBuQrE&feature=plcp
ResponderEliminarme encantooooooooo
ResponderEliminarPobre Yeyo esta tan preocupado por Peter! Creo que haran una fiesta cuando Peter por fin declarara sus sentimientos por Lali! jajajajaj
ResponderEliminarEspero el proximo
Besos :)
estoy segura que lali podra romper con esa maldita idea que tiene peter sobre el amor!!!
ResponderEliminarespero más noveee
besso
ifjwirlfjwiljflwj ojala Lali pueda salvar a Peter de su propia obscuridad @LuciaVega14
ResponderEliminar